Stefan Sagmeister: cuando el dato se hace arte

La exposición “My Butter is Better” de Stefan Sagmeister (Austria, 1962) llega a la Galería Hilario Galguera en Madrid con una propuesta singular: fusionar diseño, estadística y pintura histórica en una misma narrativa visual.

Sagmeister, diseñador gráfico y artista reconocido internacionalmente por su trabajo en portadas de álbumes, identidad visual y exploraciones sobre la felicidad y la estética cotidiana, me platicó que concibió este proyecto durante su residencia en la American Academy en Roma. Allí, las conversaciones de sobremesa con académicos y creadores lo hicieron cuestionar la percepción actual de la democracia.

Me contó que todo comenzó con una cena en la que un abogado de la Corte Europea le mencionó que el mundo estaba presenciando el fin de la democracia. Intrigado, decidió investigar los datos y descubrió un panorama muy distinto: en 1823 solo existía una democracia, en 1923 ya eran 18 y hoy, en 2023, suman 96 países.

“No solo no estamos viendo el final de la democracia, estamos en la edad de oro de la democracia”, me dijo.

De esa constatación, me explicó, nació la idea de utilizar datos cuantitativos como material estético.

Sala y Obra Stefan Sagmeister Madrid 2025.Foto EE: Especial

“Las expresiones gráficas basadas en datos están más cerca de los hechos”, me comentó, enfatizando que su intención es comunicar con transparencia.

En sus piezas, las visualizaciones estadísticas se incrustan en lienzos históricos, generando un diálogo que combina la memoria del pasado con la evidencia del presente.

Sobre el título de la muestra, “My Butter is Better”, me contó que refleja un optimismo informado que no evade las crisis globales, pero se resiste al derrotismo.

Sala y Obra Stefan Sagmeister Madrid 2025.Foto EE: Especial

“Obviamente hay muchos problemas urgentes, pero tenemos más posibilidades de resolverlos si reconocemos lo que ya hemos logrado”, me mencionó.

Para él, la narrativa del cambio social requiere tanto el palo como la zanahoria: la denuncia de lo que no funciona y el reconocimiento de los logros alcanzados.

Me explicó que la elección de pinturas históricas no es casual: al provenir de la misma época en que comenzaron a recopilarse los primeros datos modernos, y al haber sobrevivido siglos, simbolizan continuidad y resistencia.

Sus intervenciones buscan enfatizar esa permanencia, creando tensiones visuales entre lo figurativo y lo minimalista.

Sala y Obra Stefan Sagmeister Madrid 2025 WEBFoto EE: Especial

Sobre su enfoque creativo, Sagmeister me dijo que su doble trayectoria entre diseño y arte le ha permitido unir la claridad comunicativa con la permanencia estética:

“Puedo combinar la funcionalidad del diseño con la longevidad del arte”.

Esa convergencia se traduce en una obra que no solo presenta información, sino que la transforma en experiencia.

Finalmente, compartió que, en un tiempo en que las narrativas apocalípticas dominan titulares,

“My Butter is Better”ofrece un respiro: la posibilidad de mirar el mundo con datos en mano y descubrir que no todo está perdido.

Para él, el arte no es un simple refugio estético, sino un recordatorio de que la belleza y la verdad, cuando se cruzan, pueden ser una forma de resistencia.

IG @stefansagmeister @galeriahilariogalguera

Cortesía de El Economista



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