Permisos menstruales en el trabajo, nueva prestación que se analiza en el Senado

En el Senado de la República se promueve una iniciativa que busca garantizar una licencia menstrual con goce de salario para personas trabajadoras que sean diagnosticadas con dismenorrea primaria o secundaria en grado incapacitante, de forma que puedan llevar su proceso biológico con libertad, salud y respeto. 

La propuesta pretende añadir como obligación patronal el otorgamiento de 1 a 3 días de licencia para las mujeres y personas menstruantes, así como la prohibición de despedirlas o coaccionarlas ya sea directa o indirectamente para que renuncien por las ausencias por los síntomas y consecuencias de la menstruación.

Te puede interesar

La iniciativa impulsada por la senadora Lilia Margarita Valdez Martínez, del grupo parlamentario Movimiento Regeneración Nacional (Morena), detalla que, algunos días de la menstruación pueden ser paralizantes al punto de impedir la realización de tareas, y ante la falta de políticas laborales al respecto, esto amplía brechas en materia de trabajo digno.

Por ello, propone una licencia menstrual que no afecte el ingreso salarial, pago de primas, antigüedad, vacaciones, bonos, incentivos, ni ningún otro derecho adquirido. Para obtenerla, será necesario presentar un certificado médico, con vigencia de 1 año, el cual debe ser expedido por un ginecólogo que acredite el padecimiento.

La Secretaría de Salud estima que alrededor del 50% de las mujeres ha presentado dismenorrea en algún momento de sus vidas, ya sea primaria o secundaria, y según el Informe Menstruación y Productividad Laboral de la Organización Global Dalia Empower, el 91% de las mujeres siente que las molestias ocasionadas por la menstruación afectan su productividad.

¿Qué es la dismenorrea?

La dismenorrea es un dolor tipo cólico que se divide en primaria; es decir, no tiene una causa específica, o secundaria, relacionada con endometriosis, miomas, enfermedad inflamatoria pélvica, etc., pero en ambos casos dificulta el desempeño de actividades diarias normales, señala la Secretaría de Salud.

La dependencia destaca que este malestar comienza pocas horas antes de la menstruación o al inicio del ciclo menstrual y tiene una duración que va de las 4 horas a 4 días; en algunos casos se presenta con náusea, vómitos y diarrea, por lo que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) puede emitir una incapacidad laboral de 1 a 3 días.

No obstante, el estudio de la Organización Global Dalia Empower expone que, debido a las molestias menstruales, 45% de las mujeres y personas menstruantes se ve obligada a ausentarse de su trabajo por días u horas, lo cual no solo provoca que les descuenten de su salario, sino también sean despedidas.

La iniciativa, expone la senadora Lilia Valdez, tiene el objetivo de garantizar no solo “derechos a la salud y a una vida digna, sino también cerrar la brecha de género, promoviendo el aumento de la participación laboral femenina”.

“Esto repercute negativamente en sus ingresos, ya que al 35% se le ha descontado parte de su salario y un 2.4% han sido despedidas de su trabajo (…) Sigue existiendo una brecha significativa entre las necesidades reales de las mujeres y personas menstruantes y las políticas laborales vigentes”, se lee en la propuesta.

Así, la iniciativa de la bancada morenista busca adicionar una fracción al artículo 132 y al 133 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) y al 28 de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado (LFTSE), para establecer la disposición de la siguiente forma:

Otorgar de uno a tres días de licencia, con goce de sueldo, al mes a las mujeres trabajadoras menstruantes diagnosticadas con dismenorrea primaria o secundaria en grado incapacitante, sin que afecte su ingreso salarial, antigüedad, pago de primas, vacaciones, bonos, incentivos u otro derecho laboral adquirido. Para gozar de dicha licencia, las mujeres trabajadoras deberán presentar el certificado médico correspondiente que lo acredite, expedido por personal médico especializado en ginecología, el cual tendrá una vigencia de un año”.

¿Dismenorrea como enfermedad laboral?

La LFT ya considera la endometriosis dentro de su tabla de enfermedades laborales, que es una de las causas de dismenorrea, no obstante, señala casos puntuales en los que esto aplica, lo cual deja fuera a otro grupo de la población. “En los últimos años han surgido iniciativas que buscan reconocer y atender esta realidad”, refiere la legisladora Lilia Valdez en su propuesta.

Si bien, hasta el momento el IMSS ofrece una incapacidad laboral de hasta 3 días mediante la Guía de Referencia Rápida, “Diagnóstico y Tratamiento de Dismenorrea en el Primer, Segundo y Tercer Nivel de Atención”, el seguimiento que se ofrece es prácticamente inmediato, lo cual obliga a que las pacientes a que acudan cada mes por dicha incapacidad.

No obstante, las mujeres y personas menstruantes que trabajan en empresas con políticas de salud menstrual faltan en promedio 8 horas menos al año respecto de las que no las tienen, señala el informe de Dalia Empower.

Colima, Hidalgo y Nuevo León, pioneros en licencias menstruales

Algunos estados han comenzado a reconocer los permisos menstruales para trabajadoras al Servicio del Estado, desde 2022, Colima aprobó una reforma para que las personas con dismenorrea cuenten con un permiso con goce de sueldo; un año después, Hidalgo se sumó y modificó su ley para otorgar 2 días de descanso con la condición de realizar exámenes periódicos para confirmar el diagnóstico.

Asimismo, en 2024 Nuevo León aprobó otorgar permisos de ausencia o trabajo a distancia por 2 días en caso de endometriosis y dismenorrea. Tamaulipas, Quintana Roo y Campeche modificaron sus leyes para que servidoras públicas obtuvieran 3 y 2 días con goce de sueldo, respectivamente, debido a malestares provocados por la menstruación.

Aunque la discusión apenas comienza a nivel federal, hay países como España, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Indonesia y Zambia, donde ya se ha implementado la licencia menstrual.

Hablar de menstruación no es solo referirse a un evento biológico. Es abrir la conversación sobre salud menstrual, un concepto amplio que abarca el acceso a agua potable, baños limpios, productos de gestión menstrual adecuados, comprensión del ciclo menstrual, educación en salud sexual, y la eliminación de estigmas y tabúes”, se lee en la iniciativa.

Vale la pena señalar que, hasta el momento, en la actual legislatura del Congreso de la Unión se han presentado 7 iniciativas para reconocer los permisos menstruales en el trabajo, 6 de las cuales se han promovido en la Cámara de Diputados, no obstante, hasta ahora ninguna ha avanzado.

¿Será esta una oportunidad? La senadora Lilia Valdez Martínez agrega que esta modificación debe ir “acompañado de políticas públicas que garanticen condiciones dignas para vivir esta etapa natural de la vida”.

Cortesía de El Economista



Dejanos un comentario: