México exportará en 2026 casi lo mismo que antes del boom del nearshoring

Los exportadores y productores mexicanos enfrentarán retos inflacionarios en sus insumos y cadenas de proveedores debido a los aranceles no solo de Estados Unidos, sino del propio gobierno mexicano a países sin tratado comercial. El impacto podría implicar un retroceso de las exportaciones a niveles previos a 2019, alertan analistas.

Mientras Estados Unidos, bajo el gobierno de Donald Trump, reactivará en noviembre un arancel del 25% a los camiones medianos y pesados, el propio gobierno mexicano prepara un paquete de impuestos de hasta 50% a productos de países sin tratado de libre comercio, entre ellos China.

Las dos medidas pueden encarecer insumos, alterar cadenas de suministro y golpear la competitividad de la industria nacional justo cuando el país intenta fortalecer su papel en el nearshoring.

Aranceles de México a China, un golpe a los productores nacionales

Según Monex, la dependencia de China como proveedor es profunda, ya que el 21.5% de las importaciones totales mexicanas proviene del gigante asiático, especialmente de insumos eléctricos, electrónicos y autopartes, esenciales para sectores que representan más del 60% de las exportaciones mexicanas.

Los nuevos aranceles propuestos en el Paquete Económico 2026 pretenden proteger a 19 sectores estratégicos, desde autopartes y acero hasta textil y plástico. Sin embargo, el efecto inmediato será un encarecimiento de los bienes intermedios que las empresas locales compran a China, lo que impactará en sus costos y márgenes.

“Si la idea es exportar a Estados Unidos, el impacto del arancel al metal es significativo y hace que perdamos competitividad”, explicó Roberto Gottfried Blackmore, CEO de Mega-Flux, fabricante mexicano de autobuses eléctricos. “Por eso hemos cambiado nuestras proveedurías de metal hacia países que no tienen tanto impacto arancelario”, explicó el empresario durante el evento Mentes en Acción, organizado por la Secretaría de Economía e inversionistas de riesgo como Angel Ventures, a finales de septiembre.

Según Gottfried, el 78% de sus componentes ya son nacionales, lo que los protege parcialmente del nuevo entorno. Pero advierte que el golpe puede ser severo para las pequeñas y medianas empresas integradas en cadenas de valor automotrices o eléctricas, más expuestas a la volatilidad de precios. “Yo recomendaría a todos que buscaran proveedurías con menos aranceles; en nuestro caso todo lo que hacemos es metal, así que tuvimos que reaccionar rápido”, agregó.

Se necesita un análisis más detallado de los aranceles

México compra 14 veces más a China de lo que le vende, un déficit que alcanzó los 119,300 millones de dólares en 2024. Los tres principales capítulos de exportación del país —vehículos, maquinaria y equipo eléctrico— dependen en promedio del 25% de insumos chinos.

Recientemente, Kenneth Smith Ramos, quien lideró las negociaciones del T-MEC en 2018, señaló que los impuestos propuestos por México a países como China y que abracan 1,463 fracciones arancelarias son un “escopetazo” que puede limitar la competitividad de productores locales que dependen de ciertas importaciones asiáticas. Y recomendó revisar de manera más quirúrgica el impacto de cada fracción en la industria mexicana.

Y es que esto implica que sectores clave, como autopartes, electrónica, plásticos y aluminio, sentirán el efecto directo de los aranceles. Por ejemplo, el 31.5% de los reactores, calderas y máquinas que importa México proviene de China, al igual que el 23.5% de los insumos automotrices.

El paquete arancelario contempla incrementos de hasta 50% para autopartes, acero y autos ligeros, y de 35% para electrodomésticos, muebles, plásticos, juguetes y aluminio. “Las disrupciones tienden a reacomodarse con el tiempo y abrir oportunidades para otros países”, comentó Gottfried. “Pero el proceso implica ajustes costosos y pérdida de competitividad en el corto plazo”.

Las exportaciones a Estados Unidos caerán 10.7%

“Los aranceles de hasta 50% sobre países sin tratado son una espada de doble filo: protegen sectores locales, pero encarecen insumos y limitan competitividad (…) Si el nuevo T-MEC no reduce la presión arancelaria, las exportaciones mexicanas podrían retroceder a niveles previos a 2019”, antes del boom del nearshoring, señaló el estudio TradePrism, realizado por Oxford Economics.

En el análisis, el escenario central se basa en la expectativa de que se producirá una modesta reducción en la tasa arancelaria efectiva de Estados Unidos y que se llevará a cabo una renegociación del T-MEC. Sin embargo, los analistas advierten que el panorama sigue siendo difícil debido a la debilidad de la demanda estadounidense y la presión arancelaria.

En este escenario, se pronostica que las importaciones estadounidenses desde México caerán un -10.7% en 2026. Y que las exportaciones estadounidenses a México disminuyan un -8.6% en el próximo año.

Además, los investigadores de Oxford Economics esperan que el siguiente año las exportaciones totales de México caerán un -7.5%.

En cuanto a sectores, se espera que las interrupciones en las cadenas de suministro de vehículos causen que las exportaciones de automóviles y autopartes de México disminuyan más del 12% para 2028.

Cortesía de Expansión



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