Abuelos, clave en el cuidado temporal de nietos

En el contexto actual de transformación social y familiar, el rol de las abuelas y los abuelos cobra una nueva dimensión pues ya no se limita a ser figuras de afecto y transmisión de tradiciones, sino que muchas veces se convierten en pilares del cuidado cotidiano de las nuevas generaciones.

Sin embargo, ese papel no está exento de tensiones y desafíos, particularmente con los propios hijos e hijas, quienes suelen delegar en ellos la responsabilidad del cuidado y la crianza de los nietos cuando no les corresponde. Así lo explicó Alba Lucía Marín, profesora de la Universidad de Caldas, Colombia, durante el Tercer Seminario Permanente sobre Necesidades y Problemas Sociales en México de la UNAM.  

Según la especialista, aunque muchas abuelas y abuelos asumen con cariño y entrega esta función, también enfrentan conflictos con sus hijos, ya que no siempre comparten las formas de crianza actuales.

La experiencia de los abuelos está marcada por emociones complejas

Si bien su experiencia y presencia los convierte en figuras clave en el núcleo familiar, Marín hizo un llamado a reflexionar sobre los límites del cuidado. Reiteró que “la crianza es responsabilidad de los padres, incluso si son adolescentes. El rol de los abuelos debe ser temporal y de acompañamiento, sin reemplazar ni invadir el lugar de mamá o papá.” 

Durante el seminario, la catedrática destacó que la experiencia de ser abuela o abuelo está marcada por emociones complejas, que pueden incluir sentimientos de culpa o deseos de compensación por lo vivido durante su propia maternidad o paternidad. El hecho de tener el título de “abuelita” no obliga a cuidar a las nietas o nietos. “La prioridad es que quienes se hagan cargo de los nietos piensen en su propio cuidado, aprendan a negociar y consideren que no tienen una obligación”.

Para la especialista, la abuelidad representa una oportunidad para repensar la maternidad y la paternidad desde nuevas perspectivas, basadas en el respeto, el diálogo y dejar atrás prácticas que, en el pasado, generaron daño.