
Las tasas de interés europeas se encuentran en un “nivel adecuado” y no es necesario que el Banco Central Europeo (BCE) ofrezca más orientación, según declaró ayer José Luis Escrivá, miembro del Consejo de Gobierno del BCE, en un acto celebrado en Madrid.
El BCE mantuvo las tasas sin cambios a principios de este mes, tal y como se esperaba, y mantuvo una visión optimista sobre el crecimiento y la inflación, lo que frenó las expectativas de nuevos recortes en los costos de financiamiento.
Escriva afirmó que los mercados esperaban tasas estables durante algún tiempo, aunque no descartaba por completo otra medida.
“Opcionalidad significa opcionalidad”, añadió, refiriéndose al enfoque del BCE basado en los datos, cuyo objetivo es mantener la flexibilidad en lugar de comprometerse con una trayectoria predeterminada para las tasas de interés.
El responsable político, que también es gobernador del Banco de España, dijo que el escenario central del BCE era que la inflación se mantuviera en torno a su objetivo de 2.0%, pero reconoció que la previsión aún podía cambiar en un entorno incierto.
La inflación en los 20 países que comparten el euro subió hasta 2.2% en septiembre desde 2.0% de agosto, en línea con las expectativas de una encuesta de Reuters a economistas.
Escrivá afirmó que los riesgos en términos de inflación estaban bien equilibrados y añadió que no se habían producido riesgos a la baja para el crecimiento económico en la zona del euro.
“No parece que exista el riesgo de que Europa crezca demasiado rápido”, añadió.
El gobernador ha recordado que las decisiones sobre la política monetaria del BCE se toman “reunión a reunión”, porque en cada encuentro se analizan los factores determinantes en ese momento preciso.
Asimismo recordó que las perspectivas del BCE sobre la inflación apuntan a un escenario central, con los precios rondando en torno a 2%, objetivo fijado para la estabilidad de los mismos.
Cortesía de El Economista
Dejanos un comentario: