Un hallazgo inédito en Gisr el-Mudir cambia la manera de entender las estatuas familiares del Reino Antiguo

En el vasto repertorio escultórico que nos ha legado el antiguo Egipto, las estatuas familiares han sido un recurso visual poderoso para manifestar aspectos de la identidad, el linaje y las aspiraciones funerarias. El reciente descubrimiento de una pieza ubicada en Gisr el-Mudir, en Saqqara, introduce una innovación formal apenas documentada: el uso mixto de figuras de bulto redondo y en bajorrelieve para representar un mismo grupo familiar. Esta singularidad, que los especialistas Zahi Hawass y Sarah Abdoh han analizado en un artículo publicado en The Journal of Egyptian Archaeology en 2025, hace de esta estatua un testimonio artístico que cuestiona las convenciones estéticas del Reino Antiguo.

El hallazgo arqueológico de una inusual estatua

La estatua de piedra caliza se encontró en 2021 en los arenales de Gisr el-Mudir, en Saqqara. Puesto que no apareció en su contexto arqueológico original, los estudiosos han sugerido que pudo haber sido saqueada y abandonada por ladrones que operaban en la necrópolis.

La escultura muestra tres figuras: un hombre, una mujer y una niña. El hombre, quien se ha interpretado como un noble, aparece de pie, con el pie izquierdo adelantado, una postura habitual en la estatuaria del Reino Antiguo que representaba la vitalidad y el movimiento. Lleva una peluca corta y un faldellín, mientras el modelado de su torso refleja la atención del escultor por los detalles anatómicos.

A su lado se encuentra la mujer, posiblemente su esposa. De menor tamaño que el hombre, está representada en posición arrodillada, con los brazos en torno a su pierna y el rostro apoyado en ella. Viste un vestido sencillo, un collar ancho y una peluca de largos cabellos hasta los hombros. Esta representación remite a otros ejemplos conocidos egipcios en que la esposa aparece en una posición subordinada respecto al varón.

La tercera figura, en cambio, rompe cualquier paralelismo registrado en otras piezas. Corresponde a la imagen de una niña tallada en bajorrelieve y colocada detrás de la pierna izquierda de la estatua del padre, con una mano extendida hacia él y sosteniendo un ganso en la otra. Este detalle constituye el elemento más significativodel hallazgo, pues introduce una innovación formal nunca antes documentada en la estatuaria familiar del Reino Antiguo.

Estatua de Gisr el-Mudir
Estatua hallada en Gisr el-Mudir. Fuente: Zahi Hawass y Sarah Abdoh 2025

El significado simbólico de una representación singular

La originalidad de esta escultura radica en la mezcla deliberada de técnicas escultóricas en un mismo conjunto familiar. Mientras el padre y la madre aparecen tallados en bulto redondo, la hija se muestra en relieve, lo que genera un contraste evidente dentro de la misma composición.

Este recurso pudo responder a múltiples motivaciones. En términos prácticos, el espacio disponible detrás de la pierna del noble para que el artista tallase la figura era limitado, de modo que una figura de bulto redondo habría desestabilizado la unidad visual. El contraste, sin embargo, también podría responder a una lectura simbólica. Según los expertos, al situar a la niña en relieve al tiempo que reservaba la tridimensionalidad completa para los miembros principales, el escultor habría subrayado su condición jerárquicamente subordinada dentro de la familia.

El ganso que sostiene la niña, por otro lado, aporta un ulterior significado. Los investigadores sugieren que su inclusión cumplía una función similar a la de las escenas muralistas en las tumbas, en las que se representaban alimentos y ofrendas destinadas a la otra vida. La estatua de la hija con un ganso pudo haber funcionado, quizás, como un sustituto escultórico de esas escenas. De ser así, la pieza combinaría el retrato familiar con una función funeraria compleja.

Estatua de Gisr el-Mudir
Detalle de la escultura. Fuente: Zahi Hawass y Sarah Abdoh 2025

Hipótesis de datación y filiación artística

La falta de contexto estratigráfico obliga a recurrir al análisis estilístico comparativo. Según Hawass y Abdoh, los rasgos anatómicos de las figuras, las proporciones faciales, la indumentaria y el tipo de pelucas remiten al repertorio de la Dinastía V. La estatua de Irukaptah, que se conserva en el Museo de Brooklyn, ofrece un excepcional punto de comparación. En ella, el noble aparece de pie, con su esposa arrodillada y su hijo representado en el gesto infantil de llevarse el dedo a la boca.

Las semejanzas son tantas que los investigadores han llegado a sugerir que ambas piezas provienen de una misma escuela escultórica en Saqqara. La diferencia principal reside en el tratamiento de la figura infantil que, en el caso de Irukaptah, es tridimensional, mientras que en el ejemplar de Gisr el-Mudir se reduce a un relieve. Esta innovación podría interpretarse como una variante local dentro de la misma tradición artística, lo que reforzaría una posible datación en torno al periodo de apogeo de la dinastía V, entre 2494 y 2345 a. C.

Estatua de Irukaptah
Estatua de Irukaptah. Fuente: The Brooklyn Museum

Identidad familiar y función funeraria

La estatua proyecta un discurso sobre la identidad y el linaje. El noble, de pie, encarna el papel central del cabeza de familia. Su presencia dominante recuerda la importancia de la jerarquía en la sociedad egipcia. La esposa, aunque secundaria en escala y posición, se vincula íntimamente con la figura masculina al reafirmar la unión conyugal y el lugar de la mujer como soporte del linaje. La hija, representada en relieve y con el ganso en la mano, aporta la dimensión de la descendencia y de la continuidad, a la vez que garantiza la provisión funeraria para los antepasados.

La elección de combinar bulto y relieve resulta significativa en este sentido. La estatua transmite una jerarquía interna clara, pero también una voluntad de integrar a todos los miembros en una misma composición, aunque sea con técnicas diferentes. Es probable que el escultor, consciente de las limitaciones físicas y del simbolismo jerárquico, buscara un equilibrio entre la inclusión y la diferenciación. De este modo, el conjunto articula un relato visual en el que cada miembro cumple un rol diferenciado, pero todos convergen en la afirmación de la unidad familiar.

Estatua egipcia
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto

La importancia de la estatua de Gisr el-Mudir para la historia del arte egipcio

El descubrimiento de esta figura en Gisr el-Mudir obliga a replantear algunas certezas sobre la estatuaria del Reino Antiguo. Hasta ahora, se consideraba que las representaciones en bulto redondo constituían la norma y que el relieve se reservaba para las decoraciones murales o los elementos arquitectónicos. La presencia de ambos recursos en una misma estatua familiar muestra que los límites eran más flexibles. La hibridación entre técnicas sugiere que los escultores podían experimentar con soluciones inéditas, incluso en un contexto artístico más tradicional y conservador.

La falta de contexto arqueológico constituye, sin embargo, una limitación importante. Se desconoce tanto la tumba a la que pertenecía la estatua como el nombre del noble representado. Pese a ello, el análisis estilístico ha permitido situarla de manera razonable en el repertorio de la dinastía V y vincularla con la tradición escultórica de Saqqara. Su valor reside, por tanto, en la capacidad de ampliar nuestro conocimiento sobre las variantes artísticas de la época.

Referencias

Cortesía de Muy Interesante



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