La liquidación de CIBanco no sólo representa la desaparición de una institución financiera más en el país, sino un golpe directo a miles de ahorradores y una mancha profunda en la credibilidad del sistema bancario mexicano. Así lo advirtió el consultor financiero y expresidente de la Condusef, Mario Di Costanzo, quien califica el proceso como “un gran fracaso de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV)” y denuncia su “poca transparencia”.
De acuerdo con Di Costanzo, la decisión de revocar la licencia de CIBanco, aunque fue voluntaria, se dio en un contexto confuso y poco claro. “Primero surge un señalamiento de Estados Unidos de que en ese banco se hacían operaciones de lavado de dinero. La presidenta dice que no hay pruebas, y al día siguiente la CNBV hace una intervención que la propia CNBV dijo que era temporal. Al cabo de un tiempo, anuncian la revocación de la licencia”, explicó.
¿Tienes una denuncia o información que quieras compartir? Escríbenos al WhatsApp de Uno TV: +52 55 8056 9131. Tu mensaje puede hacer la diferencia.
El resultado inmediato, según el especialista, es devastador para los clientes: “Hoy el banco ya dejó de ser banco. Quienes todavía tenían depósitos ahí, les pueden pagar lo que corresponde al seguro de depósito. Hagan de cuenta que el banco quebró”.
El seguro de depósito, administrado por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), cubre hasta 400 mil UDIs, lo que equivale a 3.4 millones de pesos. “Si hoy tengo guardados en un depósito 5 millones de pesos, nada más me van a pagar 3.4 y el resto tal vez me lo van a devolver cuando el banco se acabe de liquidar, si se logran vender sus activos”, detalló.
Esto significa que todos los ahorradores con más de 3.4 millones de pesos depositados están perdiendo su dinero, al menos por ahora. “El proceso de recuperación de activos es muy complicado. Prácticamente lo están perdiendo”, advirtió Di Costanzo.
Fondos de inversión y cuentas empresariales, sin cobertura
Además, no todos los productos financieros están protegidos. “No están asegurados los fondos de inversión, las sociedades de inversión, ni los depósitos que otros bancos hubiesen podido tener en ese banco”, precisó. Esto amplía la afectación a empresarios, inversionistas institucionales y ahorradores con instrumentos de largo plazo.
El impacto potencial es enorme, ya que de acuerdo con datos citados por Di Costanzo, la captación total del banco —es decir, el dinero que los clientes tenían depositado— ascendía hasta agosto de 2025 a 11 mil 931 millones de pesos. “Afortunadamente, antes del problema tenía una captación de 52 mil millones, pero hoy reporta casi 12 mil millones de pesos. Si esos 12 mil millones estaban concentrados en pocas manos, habrá quienes pierdan millones”, señaló.
Más allá del daño a los ahorradores, el exfuncionario advierte que el proceso deja a México en una posición delicada ante los mercados internacionales. “Es una pérdida de reputación para la CNBV, para el sistema bancario en general, y puede ser una pérdida económica para muchos usuarios. Finalmente, México queda muy mal parado”, afirmó.
El origen del problema —una acusación de lavado de dinero proveniente del Departamento del Tesoro de Estados Unidos— complica la situación. “Si había lavado de dinero, entonces había pruebas. Si no lo había, ¿fue nada más un daño reputacional? Porque si no hay detenidos, ni denuncias, ni pruebas claras, la CNBV contribuyó al daño reputacional del país”, cuestionó.
La falta de claridad en la comunicación oficial, agrega, puede generar desconfianza internacional y salida de capitales. “Ya han salido valores gubernamentales. Creo que, para no dañar más la imagen del sistema financiero, la CNBV y la Unidad de Inteligencia Financiera deberían dar un informe muy detallado. Porque si mañana el Tesoro Americano detecta alguna operación en otra entidad más grande, no quiero ni imaginar lo que pueda pasar”, alertó.
Pérdidas personales y riesgo de nuevas estafas
Di Costanzo recomendó a los usuarios no dejarse engañar por supuestos gestores o abogados que prometan recuperar dinero perdido. “Para recuperar el seguro de depósito no tienen que hacer nada. Que no llegue un abogado a decirles: ‘yo te hago el trámite y dame el 10%’. No lo necesitan. Es entrar a la página del IPAB, seguir los pasos y esperar su pago”, indicó.
También recordó que los créditos vigentes deben seguir pagándose, a pesar de la liquidación: “El hecho de que se liquide el banco no exime de la responsabilidad de pagar. Las gestiones de cobro se seguirán llevando a cabo”.
El consultor fue contundente al señalar la falta de rendición de cuentas. “Si no era un problema de liquidez, ¿por qué no le pagaron primero a la gente sus depósitos y luego liquidaron al banco? Aquí están pagando justos por pecadores”, denunció.
Finalmente, insistió en que los afectados podrían apelar a la Ley de Responsabilidad Patrimonial del Estado, aunque advirtió que es un proceso largo y poco común en el ámbito financiero. “Podrían demandar a la CNBV por fallas en la supervisión, como ocurrió en el caso de SICREA. Pero son procesos que duran años”, explicó.
Para Di Costanzo, el caso CIBanco debe marcar un precedente en materia de supervisión financiera y transparencia institucional. “Es un golpe fuerte, reputacional al sistema bancario y a la acción de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores”, concluyó.
[¿YA CONOCES EL CANAL DE WHATSAPP DE UNO TV? Da clic aquí, síguenos y obtén información útil para tu día a día]
Te recomendamos:
Cortesía de UNO TV
Dejanos un comentario: