La película El agente secreto es una reflexión política sobre el paso del tiempo

Al inicio de El agente secreto, película brasileña que inauguró el 23° Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), un hombre se encuentra un cadáver cubierto por cartones en una gasolinería ubicada casi en medio de la nada. Esta escena intriga al espectador de la misma forma que al protagonista, quien pregunta por qué lleva tanto tiempo ahí, así. 

Para colmo, causa una risa incómoda ver que llega la policía y, en vez de preocuparse por el cuerpo, se enfoca en el hombre que viaja en un vocho amarillo, al que tratará de sacarle una mordida. Al final del filme, una nueva pregunta, no tan directa, puede formularse sobre ese principio: ¿qué es lo que queda de alguien después de su vida?

2 premios de Cann se llevó El agente secreto: a Mejor Director (Mendonça Filho) y Mejor Actor (para Wagner Moura)

Para el director Kleber Mendonça Filho, esa es una de las ideas que ronda a su más reciente película, ambientada en el Brasil de 1977, pero a su vez con escenas situadas en el presente. Esta es una historia que, por el año, redirige a la dictadura militar brasileña; sin embargo, su médula es de resistencia y de memoria. 

“Creo que cuando cuentas una historia y te das cuenta de que no trata sólo de esta, sino del paso del tiempo, se convierte en algo poderoso […]. También me conmueve pensar en lo que queda de alguien después de su vida: ¿cómo será recordada una persona?, ¿qué hizo la gente para borrarla? Son temas muy violentos y perturbadores, y, lamentablemente, nunca pasarán de moda. Sólo hay que mirar lo que ocurre en el mundo ahora mismo”, dice Mendonça Filho en entrevista con Chilango Diario.

Daniela Michel, directora del FICM, Emilie Lesclaui, productora, y Kleber Mendonça Filhio.

¿Su primera película política?

El agente secreto se centra en Marcelo, el hombre del vocho que ha llegado a Recife durante la semana de carnaval para reencontrarse con su hijo con la idea de llevárselo y vivir juntos. Lamentablemente, su plan se tambaleará al estar siendo perseguido a muerte por un hecho de su pasado que lo mantiene en condición de prófugo.

Esto convierte a la película en un thriller político en el que, no obstante, la dictadura se mantiene omnipresente: se intuye su presencia hasta con una “pierna peluda”, pero no se encuentra dentro del foco. 

“Creo que cuando haces una película ambientada en 1977, incluso antes de empezar, la primera reacción de la gente es: ‘Ah, dictadura’. Y lo entiendo porque es el periodo. Pero no quería hacer lo que tantas otras películas ya habían hecho antes: mirar directamente a la dictadura. Preferí construir una sensación de época. 

“Sentí que podía lograrlo no sólo con la ropa, los autos o la apariencia de la gente, sino también con la fotografía, el comportamiento, las acciones, la forma en que las personas interactuaban entre sí. La violencia, el racismo, la homofobia, pero también el amor, el afecto… Todo eso debía sentirse verdadero y eso daría una noción del tiempo”, explica.

La cinta fue hecha pensando en que la protagonizara el actor Wagner Moura

En declaraciones anteriores, el cineasta había dicho que esta sería su “primera película política”. Al respecto, añade que toda su construcción de época ya lo es de cierta manera.

“Nunca pienso en si una película que voy a hacer será política. Eso normalmente llega después, con la reacción del público. Todas mis películas han tenido reacciones políticas: Sonidos vecinos, Aquarius, Bacurau y también Retratos Fantasmas. Y esta probablemente sea la más claramente política, pero no fue mi primera preocupación cuando escribí el guion”, afirma. 

Por tanto, El agente secreto también contiene otras miradas, como la de la infancia del director y la que se forjó revisando material de archivo con Retratos fantasmas. Pero incluso no niega que haya (al inicio, no tan consciente) un guiño al expresidente Jair Bolsonaro.

El agente secreto en el FICM 2025

Kleber Mendonça Filho estuvo de visita en el país para presentar El agente secreto en la edición 23 del FICM. En el encuentro, se develó una butaca con su nombre (como es tradición del festival) y recibió la Medalla Filmoteca de la UNAM.

Sobre cómo esperaba que fuera recibida su película en Latinoamérica, respondió que le ha ido muy bien en otros países como Francia y Estados Unidos y la gente le ha entendido bien, por lo cual esperaba que aquí ese elemento de identificación aumentara más.

Kleber Mendonça Filhio recibió la medalla de la Filmoteca de la UNAM en el FICM 2025.

Cortesía de Chilango



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