
Moody’s Local no anticipa que la liquidación de CIBanco, anunciada el pasado viernes, represente un riesgo significativo para el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB).
Lo anterior, expuso, considerando el sólido marco legal bajo el cual opera; la fortaleza del Fondo de Protección al Ahorro Bancario (FPAB); su experiencia técnica y operativa, así como el tamaño relativamente modesto de los depósitos cubiertos de CIBanco.
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La institución tampoco prevé que dicha liquidación genere disrupciones en el sistema financiero ni afectaciones a sus usuarios, dado que, expuso, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) implementó oportunamente una intervención temporal de carácter gerencial, que mitigó riesgos de contagio.
Fondo, con capacidad suficiente y fortalecido
La agencia mencionó que, al cierre de junio del 2025, CIBanco reportó un monto de depósitos por 38,175 millones de pesos, incluyendo depósitos a la vista y a plazo, lo que representó una participación de 0.44% del total de la captación del sistema de banca múltiple a dicho periodo.
En la misma fecha, puntualizó, el FPAB registró un total de activos de 132,231 millones de pesos.
La calificadora resaltó que, a pesar de haber enfrentado dos procesos de liquidación bancaria en el último lustro, el de Banco Ahorro Famsa con 24,566 millones de pesos pagados a junio del 2025, y el de Accendo con 1,314 millones al mismo periodo, el FPAB ha mantenido una trayectoria de crecimiento y fortalecimiento.
“La ligera disminución observada en la reserva en el 2020, se explica por estos eventos”, precisó.
Explicó que al momento de la liquidación de Banco Ahorro Famsa, esta institución contaba con una mayor participación de mercado en depósitos 0.54% equivalente a 34,228 millones a mayo del 2020, y una base de clientes más atomizada, lo que representó un reto considerable para el FPAB, incluso mayor al que implica la actual liquidación de CIBanco, a pesar de que este último es más grande en tamaño.
Recurso del FPAB los aportan los bancos
Moody’s recordó que los recursos del FPAB provienen de las propias instituciones de banca múltiple, que aportan mensualmente cuotas ordinarias.
Refirió que el instituto puede utilizar hasta el 75% de estas cuotas para concluir programas de saneamiento financiero y liquidar pasivos asumidos; mientras que el 25% restante, una vez descontados los gastos de administración y operación, se destina a la constitución de la reserva para la protección al ahorro bancario.
Intervención temporal de CIBanco fue adecuada
De acuerdo con Moody’s, la intervención gerencial temporal que realizó la autoridad de CIBanco -tras los señalamientos de presuntas operaciones de lavado de dinero por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos en junio pasado-, fue la adecuada, logrando contener los riesgos de contagio hacia otras instituciones.
Asimismo, mencionó que el 4 de julio la Secretaría de Hacienda anunció el inicio del proceso de escisión del negocio fiduciario de CIBanco, el cual fue adquirido por Banco Multiva el 19 de agosto.
Moody’s resaltó que CIBanco era el principal banco fiduciario en México y calificaba diversas emisiones en las que la institución fungía como fiduciario.
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“Aunque varios originadores iniciaron procesos para sustituir a CIBanco, tanto operativa como legalmente, esto representaba un reto significativo. Por ende, la venta del negocio fiduciario a Multiva, alivió esta situación para múltiples participantes del sistema financiero”, abundó.
Agregó que califica 16 emisiones en las que CIBanco fue fiduciario del fideicomiso emisor: 7 respaldadas por hipotecas, 1 por financiamiento plan piso y 6 por activos (créditos y arrendamientos).
Además, señaló, se califican más de 70 créditos bancarios respaldados por transferencias federales a estados y municipios donde CIBanco también era fiduciario.
“El cambio a Multiva mitigó cualquier riesgo asociado a la continuidad operativa de estos instrumentos”, afirmó.
Finalmente, la agencia recordó que la liquidación de CIBanco comenzó este lunes 13 de octubre, por lo que a partir de esta fecha, los ahorradores podrán acceder al pago de sus depósitos hasta por un monto de 400 mil UDIS por persona, lo que equivale a poco más de 3.4 millones de pesos.
Cortesía de El Economista
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