Good Boy, la película de terror protagonizada por un perro que se volvió viral

Bien dicen que lo más difícil al filmar una película es dirigir, rodar con niños o con animales. En Good Boy (buen chico) no hay niños, sino un perro, al que su dueño le dice así, y la particularidad que tiene el filme es que es de terror.

Y el protagonista no es su cuidador (ya no se lo llama dueño), sino el perro.

Y la película está contada desde el punto de vista del canino. Que se llama Indy, por Indiana Jones, el personaje de la película de Steven Spielberg. Y como todo tiene que ver con todo, tal vez recuerden que en E.T., el extraterrestre veía a quienes querían cazarlo hasta la cintura. No se les veía el rostro. Ese era su punto de vista: a quien los comandaba le veía el cinturón, con las llaves tintineando en el llavero.

Aquí pasa más o menos lo mismo, en cuanto a la puesta de cámara. Pero lo que ve Indy es mucho más aterrador que lo que veía E.T….

El director Ben Leonberg le dio el rol protagónico a su propio perro. La película le demandó tres años de filmación, porque la atención de Indy no era la de cualquier animal amaestrado. Había días que, en cuatro horas, rodaban solamente una toma de 8 segundos.

En la trama Todd, su cuidador (Shane Jensen), se lo lleva a pasar unos días a la antigua casa de su abuelo. Apenas comienza la proyección, descubrimos que Todd está atravesando una crisis de salud. No sabemos qué tiene. Su hermana se preocupa, pero él decide mudarse a la casita en el campo. Y se lleva al retriever con él.

Si los cuidadores son los que deben preocuparse por sus mascotas, Indy asume el rol que Todd no sabe que debe tener. Porque al llegar, de noche y con lluvia, como corresponde, de inmediato comienzan a suceder cosas extrañas. Indy ve una silueta de una figura misteriosa antes de bajar del auto, atrás. Cuando Todd le ordena que descienda, se niega.

Pero, obediente, lo hace.

Luego verá a otro perro. En realidad, es un fantasma de un perro. Y más cosas que no tenemos la menor intención de spoilear.

Pasan cosas raras allí, adentro y afuera de la casa abandonada.

A lo mejor vieron por las redes cuando estrenó Good Boy en los Estados Unidos, hace unas semanas, todo un revuelo, a partir de una insidiosa pregunta. Que era ¿al final, se muere el perro de Good Boy?

No sabemos si fue una movida marketinera para viralizar a la película, pero lo cierto es que al promediar la proyección, van a sentir que les interesa o les importa o incomoda más la situación de Indy que la de Todd.

¿Será por la actuación del retriever? ¿O porque lo vemos más indefenso que al humano?

Good Boy permite una nueva vuelta de tuerca a un género como el del terror que venía necesitando nuevos aires. La hora de la desaparición es otra muestra reciente de que, con ideas e ingenio -y en este caso, mucho tiempo disponible para filmar-, el horror puede crecer y seguir siendo atractivo.

Terror / Comedia. Estados Unidos, 2025. 73’, SAM 13. De: Ben Leonberg. Con: Indy, Shane Jensen, Arielle Friedman. Salas: Cinemark Palermo, Hoyts Unicenter y Abasto, Cinépolis Recoleta, Avellaneda y Pilar, Showcase Norcenter, Haedo, Quilmes y Rosario.

Cortesía de Clarín



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