Un intenso operativo militar y policiaco se desplegó este miércoles en los límites entre Zacatecas y Aguascalientes tras un enfrentamiento armado en la carretera federal 45.
Automovilistas reportaron la presencia de un grupo de civiles armados que asaltaban vehículos particulares y de carga en el municipio de Cuauhtémoc, Zacatecas, lo que alertó a las autoridades.
Un contingente de seguridad pública estatal acudió al lugar para verificar los reportes. La presencia de los uniformados provocó que los delincuentes se desplazaran hacia el municipio de Cosío, en Aguascalientes, donde ya se había activado un dispositivo de seguridad en el puesto de revisión carretero conocido como “Puerta Norte”.
En este punto, se desató un enfrentamiento entre el comando delictivo y fuerzas integradas por el Ejército, la Guardia Nacional, la Policía Estatal y la Policía Municipal de Cosío.
No hay lesionados tras enfrentamiento
agresores lograron huir hacia la región serrana de El Salero, evadiendo temporalmente el operativo.
Hasta el momento, no se reportan agentes de seguridad ni civiles lesionados, aunque no se descarta que algunos de los atacantes hayan resultado heridos durante el intercambio de disparos.
Como medida inmediata, la carretera federal 45 fue cerrada temporalmente, y se reforzó la presencia policiaca con la implementación de un operativo antibloqueos para impedir la circulación de civiles armados en la zona.
En territorio zacatecano se instaló un punto de control, mientras que en Aguascalientes se fortaleció el puesto de la Puerta Norte, donde se inspecciona a los automovilistas.
Fuerzas militares y policiacas de ambos estados realizan patrullajes por aire y tierra en la región serrana en busca del grupo armado, sin que hasta ahora se haya informado sobre detenciones o la localización de los responsables.
Esta zona, marcada por su relevancia geográfica y caminos de terracería, es un punto estratégico para el trasiego de drogas y otras actividades ilícitas. En los últimos meses, ha sido escenario de constantes enfrentamientos entre fuerzas del orden y células criminales que buscan controlar el territorio, aprovechando la presencia de campamentos delictivos en áreas despobladas.
Cortesía de El Heraldo de México
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