Hamas entrega tres cuerpos de rehenes mientras Israel lidia con un escándalo tras una filtración

El Ejército de Israel informó este domingo que recibió los ataúdes con los cuerpos de tres rehenes que permanecían en la Franja de Gaza a través del Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC), entregados por Hamas. La entrega se produce en el marco del acuerdo de alto el fuego vigente desde el 10 de octubre, que incluía la liberación de los rehenes vivos y la devolución de los restos mortales de los fallecidos. A pesar del cese de hostilidades, al menos tres palestinos murieron este domingo en ataques israelíes en el enclave.

Paralelamente, en Israel se desató una crisis política por la filtración de un video que muestra abusos a un detenido palestino por parte de reservistas militares, hecho que el primer ministro Benjamin Netanyahu calificó como “el ataque propagandístico más severo” contra el país desde su fundación.

Confirmar los cuerpos

Según la oficina de Netanyahu, los cadáveres son trasladados a Israel, donde serán recibidos con honores y luego analizados para confirmar su identidad.

El procedimiento de identificación tiene como objetivo confirmar si los cuerpos corresponden a cautivos secuestrados por Hamas, en medio de los reclamos de las autoridades israelíes respecto a la identidad de los cuerpos entregados en pasados intercambios.

De confirmarse que los restos entregados son efectivamente de tres rehenes, el número de cuerpos pendientes pasaría a ocho.

Hamas difundió imágenes de una bolsa blanca con el nombre de Asaf Hamami, coronel de la Brigada Sur de la División Gaza del Ejército israelí, así como de su carné de conducir, al anunciar la entrega de los tres cuerpos. Las Brigadas Al Qasam, brazo armado del movimiento, indicaron que los hallaron en el sur de Gaza, en el camino de uno de sus túneles, y dispusieron su entrega a la Cruz Roja.

El sábado, la Cruz Roja accedió, acompañada por fuerzas egipcias y miembros de Al Qasam, a Beni Suhaila, al este de Jan Yunis, en el sur del enclave, para buscar cuerpos de rehenes. La zona, situada más allá de la llamada “línea amarilla”, permanecía bajo control parcial del Ejército israelí. Esta demarcación imaginaria señala hasta dónde debieron retirarse las tropas tras el acuerdo de alto el fuego, y delimita un perímetro de más del 50 por ciento del territorio de Gaza aún bajo control israelí.

El viernes, Hamas entregó tres cuerpos a la Cruz Roja, cuya identificacion no arrojó resultados de coincidencia con ninguno de los rehenes capturados en octubre de 2023. El grupo había advertido que desconocía con certeza la identidad de los cadáveres, por lo que la devolución no generó consecuencias. Israel devolvió posteriormente los cuerpos a Gaza.

Hasta ahora, Hamas devolvió los restos de 17 de los 28 rehenes que aún debían ser entregados. El grupo advirtió que la localización de cadáveres es una tarea compleja en un territorio devastado, reducido a escombros por los ataques aéreos y terrestres.

En el terreno

Pese al alto el fuego, las operaciones israelíes continúan causando víctimas en Gaza. Según el Ministerio de Salud de la Franja, tres personas murieron y otras tres fueron halladas entre los escombros de ataques previos. Un cuarto falleció a causa de las heridas sufridas. Además, seis personas resultaron heridas, sumando a 600 el total de heridos durante las últimas tres semanas desde el inicio de la tregua.

Este domingo, un ataque con dron israelí en la Ciudad de Gaza provocó la muerte de un palestino cerca del mercado del barrio de Shujaiya, lejos de las zonas aún ocupadas por tropas. Paralelamente, las fuerzas israelíes continúan con operaciones de demolición de edificios residenciales en Shujaiya, Zeitún y Fukhari, al este de Jan Yunis, según fuentes locales y la agencia palestina Wafa.

El Ejército israelí, por su parte, reportó la muerte de un palestino tras cruzar la “línea amarilla” en el norte de Gaza. Según el comunicado, la persona representaba una “amenaza inmediata” para las tropas, y fue atacada por las Fuerzas Aéreas israelíes. 

En paralelo a la situación en el enclave, las autoridades palestinas han denunciado la muerte de un preso bajo custodia israelí. Muhamad Husein Muhamad Ghawadra, de 63 años y natural de Cisjordania, falleció en la cárcel de Ganout tras ser detenido el 6 de agosto. Con este deceso, suman 81 los palestinos muertos en prisiones israelíes desde el inicio del conflicto. Las causas exactas de la muerte aún se investigan.

Mientras tanto, en Gaza, las necesidades humanitarias continúan creciendo, con hospitales sobrecargados y miles de desplazados. El bloqueo de entrada de materiales para pruebas de ADN y autopsias complica la identificación de cuerpos y la documentación de abusos. Las autoridades sanitarias palestinas y organizaciones internacionales insisten en la urgencia de un acceso humanitario seguro y sin restricciones.

Filtraciones

En Israel, la filtración de un video que muestra la violación de un preso palestino por parte de reservistas militares ha generado una crisis política y mediática. Netanyahu describió la filtración del vídeo como “el ataque propagandístico más severo” contra Israel desde su fundación, y solicitó una investigación independiente e imparcial. “El incidente causó un enorme daño a la imagen del Estado de Israel, del Ejército y de nuestros soldados. Esto exige una investigación independiente e imparcial, y espero que así sea”, afirmó el premier.

El viernes, la propia jefa de la Fiscalía militar israelí, Yifat Tomer Yerushalmi, admitió haber filtrado el material hace un año y dimitió, mientras los reservistas acusados proclamaron su inocencia y denunciaron irregularidades en el juicio. Tomer Yerushalmi había desaparecido tras anunciar su parte en la filtración, y fue encontrada este domingo. “Filtré materiales a la prensa para detener la propaganda mentirosa contra quienes intentan hacer cumplir la ley militar. Asumo plena responsabilidad de los contenidos publicados en la prensa salidos desde mi unidad”, indicó la fiscal militar en la carta de renuncia presentada al comandante en jefe del Ejército israelí.

El preso palestino víctima de los abusos había llegado al hospital con lesiones graves, según la ONG Médicos por los Derechos Humanos. Diez militares fueron detenidos tras la filtración del vídeo, la mitad de los cuales quedaron libres poco después. Los arrestos provocaron manifestaciones frente a la prisión de Sde Teiman, alentadas por ministros ultraderechistas. La Fiscalía Militar israelí se encuentra bajo presión para revisar a fondo el procedimiento, después de que los abogados de los acusados denunciaran que la filtración contaminó todo el proceso judicial.

Cortesía de Página 12



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