Por segundo día consecutivo, el Centro Histórico de Morelia, Michoacán, fue escenario de un enfrentamiento entre elementos de la Guardia Civil y manifestantes que marcharon para exigir justicia por el asesinato de Carlos Manzo. A las 12:30 horas, un contingente de jóvenes que se unieron a un paro estudiantil partieron en marcha desde la Plaza Morelos, hacia el Palacio de Gobierno.
Otro contingente, salió del Monumento a Lázaro Cárdenas, también rumbo a la Palacio de Gobierno, donde ambas movilizaciones se unieron. Tras los destrozos ocurridos el día anterior, las autoridades reforzaron las medidas de seguridad, por lo que al llegar al lugar, los manifestantes encontraron un cerco policial y vallas instaladas para impedir el acceso al inmueble gubernamental.
A pesar de las barreras, los jóvenes insistieron en irrumpir en el edificio, y retiraron a jalones las protecciones metálicas. Lanzaron piedras contra la fachada y la puerta principal, la cual ya se encontraba cubierta con láminas para prevenir daños. Ante la insistencia de ingreso, la policía respondió con balas de goma y gas lacrimógeno para dispersar a los inconformes.
Por más de dos horas, los manifestantes han intentado irrumpir en varias ocasiones a Palacio de Gobierno, pero son replegados por los elementos antimotines. La jornada culminó con la detención de cuatro jóvenes involucrados en los desmanes, mientras que el domingo fueron detenidos otros ocho manifestantes acusados de sabotaje, daño a las cosas, daño patrimonial más lo que resulte de las investigaciones.
LA
Cortesía de El Heraldo de México
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