Durante los últimos años, las series juveniles argentinas habían perdido espacio en las pantallas. Las historias que marcaron a toda una generación -como Violetta y Soy Luna– parecían haber quedado atrás, mientras los adolescentes se volcaban al mundo de las redes sociales. Pero después del éxito masivo que fue Margarita el año pasado, Disney+ tomó la decisión de apostar por revivir los espacios para chicos y jóvenes en la TV y el streaming con Playback: Una somos dos, una ficción musical que combina canciones, amistad, sueños y secretos virales.
La serie, creada por Andrés Gelós y Dani Da Rosa, se estrenó el 29 de octubre en Disney+ y también puede verse en Telefe los sábados y domingos a las 9 de la mañana. Está protagonizada por Juli Castro, Anto Podestá y Valen G, tres artistas que crecieron viendo aquellas producciones y hoy encarnan a la nueva generación de chicas Disney.
La historia sigue a Emma (Castro) y Camila (Podestá), dos amigas que logran un éxito musical gracias a un video que suben a las redes, pero con un secreto detrás: una de ellas hace playback sobre la voz de la otra.
En conversación con Clarín, Juli, Anto y Valen hablan de la emoción de haber sido elegidas, de la responsabilidad de representar una nueva camada de artistas y del desafío de crecer en una época donde la fama se mide en seguidores.
-¿Se acuerdan del momento en que les confirmaron que iban a protagonizar una serie de Disney? ¿Cómo fue esa noticia para cada una?
Juli: Yo particularmente estaba en mi casa en videollamada con mi mamá, mi papá y mi representante Vane. Me dieron la noticia y empecé a gritar, a saltar, a llorar. Y después lo primero que pregunté fue si Anto y Valen habían quedado, porque tenía muchas ganas de hacerlo con ellas. Pero en sí fue una alegría, que después fue doble cuando me enteré que quedamos las tres.
Anto: A mí me lo confirmó Cris Morena. Me llamó para que vaya a la escuela. Justo estaba con mi mamá, con mi hermana, paseando. Cuando me lo contó, estaba feliz de abrirme esa puerta para que pueda hacer algo nuevo con Disney.
Valen G: Fui la última en enterarme la noticia. Me acuerdo que a las chicas ya les había llegado el mensaje y pensé: “Listo, ya está, no quedé”. Un día estaba sola en mi casa y me llamaron para confirmarme. Me largué a llorar y lo primero que hice fue mandarles una foto a las chicas diciendo: “Soy Sasha”.
-Ser chicas Disney tiene un peso simbólico enorme en toda una generación. ¿Tienen a algún referente de esa escuela?
Anto: Yo creo que Tini Stoessel es la referente para todas.
Valen: Y Miley Cyrus también. Yo siento que soy full Miley. Encima me tocó cantar Flowers -la canción con la que la actriz estadounidense ganó su primer Grammy- en el casting y también en el álbum.
–Playback llega en un momento clave, después de varios años sin producciones latinoamericanas grandes para chicos y jóvenes. ¿Les da orgullo formar parte de este regreso?
Anto: Fue hermoso que se vuelva a abrir esa puerta, porque al nosotros ser una generación que se crió con un montón de series, tanto de Cris como de Disney, ser parte de esta nueva generación de artistas 360, porque en estos proyectos cantamos, actuamos y bailamos, es lo más lindo que hay.
La fama en tiempos de redes sociales
-Sus personajes se hacen virales en redes, pero también hay una mentira en el medio. ¿Cómo viven ustedes esa tensión entre la virtualidad, la fama y la autenticidad?
Juli: Yo creo que hay una parte que depende de nosotras, que es todo lo que mostramos y lo que tenemos ganas de que el otro sepa. Y hay otra que no depende de nosotras, que va en el público: cómo lo toman y de qué manera le llega. La gente siempre va a hablar, digas cosas buenas o malas. Hay que centrarse en uno mismo y creer en que lo que hacemos, lo hacemos porque nos gusta y nos hace felices.
Anto: También es cierto que muchas veces nos vas a ver subir algo, todas montadas y felices, y capaz en realidad estoy con un rodete en mi cama llorando. Pero me gusta aclarar, aunque sea a la gente que me rodea, que las redes para mí no son toda la verdad. La realidad es la gente que paga una entrada para ir a verte, la que se descarga Disney+ para ver la serie, la que te pide una foto o un autógrafo… Eso es lo real, y está bueno quedarse con esa luz.
Valen: Creo que también el círculo personal es muy importante. Las tres somos muy familieras, y eso nos unió mucho. Rodearse de buena gente, de la familia, mostrar el lado más sensible a quienes realmente te conocen… Lo demás es un decorado, una vitrina. Instagram es eso: una vidriera para mostrar tu trabajo.
-Juli, tu mamá, Momi Giardina, también viene del mundo artístico y además ama el universo Disney. ¿Qué tanto influyó eso en tu presente?
Juli: Sí, ella me recontra influenció. No sólo mamá, sino también papá. Los dos vienen del palo del arte y de la comedia musical. Pero yo lejos de hacerlo por obligación, lo hice 100% porque me apasiona desde muy chica. Siempre que los acompañé sentí que quería estar ahí: bailar, cantar, que me maquillen, que me peinen. Ellos me apoyan y me guían muchísimo en lo que hago hoy. Estoy muy agradecida con ellos, que me regalaron esta parte de mi vida.
Juli Castro, la hija de Momi Giardina, creció en un ambiente artístico. Foto: Disney+-¿Cómo reaccionó Momi al enterarse que quedaste en Playback?
Juli: El llanto fue total. Tenía mucha emoción, porque sabe todo lo que trabajé y estudié para estar en una serie. Cuando llegó el momento fue una alegría total, no sólo para mí sino para toda mi familia. Arranqué a los nueve años a subir videos y nunca paré hasta hoy.
-Valen, vos también sos artista y soñás con seguir adelante con tu música, pero en el medio está la actuación. ¿Qué rol cumple cada faceta en tu vida?
Valen: Para mí la actuación arrancó como un trabajo para poder pagar la producción de mi música y mis videoclips. Es un enganche para poder seguir con eso. También lo disfruto mucho, sino no lo haría. Pero mi foco principal es la música. A mí me encanta cantar y estar en el escenario. Es donde me siento más real. Soy una artista independiente en esta Argentina y necesito de la actuación para seguir mi proyecto, porque es a lo que me quiero dedicar. Soy súper feliz de ser una verdadera emprendedora en este país.
-Anto, este último tiempo estuviste con todo, entre las grabaciones de Margarita, los shows en vivo y ahora Playback. ¿Cómo hiciste para poder con todo?
Anto: Por suerte se me dio mucha sincronicidad en la vida. Algo que me ayuda es el trabajo mental que hago de activarme y desactivarme. Cuando volvía de Uruguay, donde grabé Margarita, desactivaba el modo Margarita y activaba el modo Playback. Pero debo reconocer que fue una locura. En esta carrera, donde es tan difícil conseguir trabajo, estoy muy agradecida, porque desde que empecé nunca frené. Espero que sea así toda la vida. Es hermoso poder vivir dos experiencias a full, con dos equipos tan distintos.
-¿Qué es lo que te baja a tierra en medio de la vorágine?
Anto: Volver a mi casa en Santa Fe, ver a mi familia, estar con mis amigas de toda la vida. Siempre fui muy familiera. Domingo por medio sí o sí se come en lo de la nonna. Irme a vivir sola me alejó un poco de eso, pero intento volver, aunque sea un par de días. Encontré gente en la que puedo confiar en este mundo, y armé un poco mi casa del espectáculo.
Cortesía de Clarín
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