Desde 2022, el Banco de México y la Casa de Moneda han analizado cambiar el material con el que se fabrican las monedas de 1,2 y 5 pesos, con el propósito de hacer dicho proceso más barato. Ahora, todo parece indicar que esto será una realidad y dichas piezas metálicas sustituirán su núcleo de bronce-aluminio por uno de acero recubierto de bronce.
De acuerdo con el Programa Institucional de Casa de Moneda de México 2025-2030, cambiar de material a las monedad reducirá entre 300 y 400 millones de pesos los costos de acuñación. Además, este cambio prolongará su vida útil y las hará más resistentes. Por lo demás, mantendrán su tamaño y peso actual.
¿Habrá cambio en el diseño de las monedas?
Pese a los cambios de material, el diseño de las monedas no sufrirá modificaciones. Tanto el escudo del anverso y las figuras del reverso seguirán siendo los mismos, así que por ahora el cambio en las monedas no será demasiado notorio, excepto para coleccionistas, expertos en numismática o personas muy atentas a los detalles, quienes podrán percibir la sustitución de los materiales.
Respecto a las monedas actuales, estas dejarán de fabricarse y distribuirse. Sin embargo, como te contamos hace algún tiempo, estas seguirán manteniendo su valor liberatorio, lo que significa que podrás continuar pagando con ellas mientras aún continúen en circulación y mantendrán el valor que indican. Se espera que ambas monedas, las viejas y las nuevas, convivan durante algunos años hasta que finalmente las primeras salgan de circulación.
Acuñación amigable con el ambiente
De acuerdo con el documento publicado el pasado 3 de noviembre en el Diario Oficial de la Federación, algunas casas de moneda alrededor del mundo implementan el acero recubierto con el objetivo de apoyar la economía circular y reducir su huella de carbono. Según Expansión, la técnica de electrodepositado ha sido adoptada por la mayoría de estas instituciones alrededor del mundo no solo por la reducción de costos, sino porque es amigable con el medio ambiente.
Con esta medida, Banxico y la Casa de Moneda buscan que la acuñación de estas piezas cumpla con los criterios ESG (es decir, ambientales, sociales y de gobernanza), toda vez que en México aún se prioriza el uso de efectivo por encima de otros medios de pago. Lo anterior debido a la expansión de la economía informal, las remesas llegadas desde Estados Unidos y la baja penetración de servicios financieros en el país.
Según Banxico, la base monetaria de México creció cerca del 4%, razón por la cual se ha incrementado el número de monedas acuñadas en casi 55% desde 2021. Las órdenes de acuñación desde el primer trimestre de 2022 han superado los 500 millones de piezas. Se estima que en los próximos años, Banxico ordene la fabricación más de 3,000 millones de monedas anuales para satisfacer la demanda de la población.
Cortesía de Xataka
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