Novak Djokovic ganó en su debut en el ATP 250 de Atenas a Alejandro Tabilo por 7-6 y 6-1, aunque lo que no esperaba el serbio es que, tras su victoria, terminaría a lágrima viva por una de las personas que más han marcado su carrera deportiva.
Tras el encuentro, la pista Central rindió homenaje a Nikola Pilic, el que fuera entrenador y mentor de Nole durante 1999 y 2003, es decir, de los 12 a los 16 años.
En el momento en el que la pantalla de la pista comenzó a reproducir imágenes del extenista, Novak no puso evitar llorar á lágrima viva como nunca antes se le había visto.
Sin casi poder hablar y con la voz entrecortada, el tenista serbio consiguió decir unas palabras. “Lo siento mucho, pero Nikola fue para mí mucho más que un mentor y un entrenador”, comienza explicando Nole.
“Era como un padre para mí y mis hermanos. Y me ha ayudado mucho, y sin duda no sería quien soy hoy sin él”, apunta sobre la importancia que ha tenido a lo largo de su vida.
“Falleció hace unos meses, y quiero pedirles su apoyo y paciencia. Para rendirle el respeto y el homenaje que se merece, la leyenda que es”, continúa.
Pilic falleció el pasado 22 de septiembre y Djokovic estuvo presente en su funeral. Ahora, el serbio intentará conquistar en Atenas su torneo número 101 como profesional.
Cortesía de 20 Minutos
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