Dónde comer en CDMX: Tani Omakase, el viaje japonés que conquista la Condesa

El nombre Tani, que en japonés significa “valle”, refleja la esencia con la que nació este proyecto en Valle de Bravo en 2022: ofrecer una propuesta de cocina japonesa fresca, íntima y profundamente conectada con la naturaleza. Su llegada a la Ciudad de México, en septiembre de 2024, trajo esa misma serenidad al corazón de la Condesa, en el rooftop del Hotel Flow Condesa, sobre la emblemática avenida Nuevo León.

En un entorno minimalista, con madera cálida, luz tenue y solo 14 asientos por turno —14:30, 17:30 y 20:30—, la experiencia se siente casi ceremonial. No hay menú impreso ni elecciones: el comensal se entrega a las manos del chef en un acto de confianza, donde la temporalidad, la técnica y el producto fresco dictan el ritmo de la experiencia.

TaniCortesía

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El arte del omakase

El omakase es una de las tradiciones más refinadas de Japón y significa literalmente “ponerse en manos del chef”. En Tani, este concepto se traduce en un recorrido de 10 tiempos que celebra el dominio técnico, la frescura y el equilibrio de sabores. Desde el primer bocado, el respeto por el producto es absoluto: cada corte, cada pincelada de soya y cada temperatura están cuidadosamente medidos para resaltar la pureza de los ingredientes.

El menú podría empezar con una ensalada sunomono con sierra, refrescante y cítrica, seguida de un sashimi de hamachi con salsa de miso, cuya textura untuosa y notas ligeramente dulces preparan el paladar para los nigiris.

La secuencia de nigiris de atún —akami, chu-toro y kama-toro— es una lección de sutileza. Cada pieza revela una transición: del corte magro al más graso, en una progresión que muestra la maestría del cuchillo y el control del arroz, cocido con precisión para mantener temperatura y textura ideales.

Menú en TaniCortesía

A continuación, las almejas especiales sorprenden por su equilibrio entre el mar y la tierra, con una mezcla de hongos, espinaca y un toque cítrico que despierta el paladar. Las tostadas kaisen y shiso añaden contraste: crujientes, aromáticas y llenas de matices, con combinaciones que resaltan la riqueza marina de pescados como el robalo, la totoaba y el salmón.

El recorrido continúa con el don de salmón, un plato que celebra la simplicidad japonesa con una base de arroz sazonado y un filete jugoso que se funde en cada bocado. El temaki de jaiba de concha suave, servido al momento, es un instante lúdico: se come con las manos, aún caliente, y su textura crujiente contrasta con la suavidad del cangrejo.

Antes del cierre, la sopa osuimono limpia el paladar con su sutileza y pureza, preparando el terreno para el postre: helado de vainilla con mochi de té verde, un final que sintetiza la elegancia y el equilibrio de toda la experiencia.

Un nuevo referente japonés en la ciudad

Tani Omakase no busca deslumbrar con ostentación, sino con técnica, discreción y una ejecución impecable. Su propuesta se sostiene en la confianza: en dejarse guiar por un chef que interpreta el producto con respeto y precisión, y en vivir una experiencia donde el silencio, el fuego y el cuchillo se convierten en lenguaje.

Menú de TaniCortesía

En cada detalle —desde la vajilla artesanal hasta la temperatura del sake, sin olvidar la playlist, mayoritariamente compuesta de jazz— se percibe la búsqueda de equilibrio entre modernidad y tradición. En definitiva, Tani es hoy uno de los nuevos referentes de la cocina japonesa de alta gama en la Ciudad de México.

  • Dónde: Nuevo León 108, Col. Condesa, CDMX.
  • Menú degustación: $1,750 por persona.
  • Instagram: @taniomakase

Cortesía de El Economista



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