Estados Unidos ordena investigar a la industria cárnica por supuesta fijación de precios

El presidente estadounidense Donald Trump anunció el viernes que ordenó una investigación sobre las prácticas de las empresas empacadoras de carne, a las que acusa de coludir para fijar precios récord para la carne de res.

El costo de vida ha vuelto a ocupar un lugar central en el debate político de Estados Unidos durante una semana marcada por las duras derrotas sufridas por el Partido Republicano en elecciones locales.

“He ordenado al Departamento de Justicia que inicie de inmediato una investigación sobre las empresas empacadoras de carne que están elevando los precios de la carne de res mediante colusión, fijación de precios y manipulación de precios”, escribió el presidente el viernes en su plataforma Truth Social.

“Deben tomarse medidas de inmediato para proteger a los consumidores, combatir los monopolios y garantizar que estas empresas no se beneficien ilegalmente a costa del consumidor estadounidense”, añadió, y afirmó que las empresas empacadoras de carne son “predominantemente de propiedad extranjera”.

Hace un año, Trump ganó las elecciones con la promesa de aumentar el poder adquisitivo de los estadounidenses. Pero la carne de res es uno de los productos emblemáticos cuyo precio sigue aumentando.

Según los últimos datos oficiales disponibles, los precios al consumidor de la carne de res y de ternera aumentaron casi un 15% interanual en septiembre.

En un informe reciente, Farm Bureau, la principal organización agrícola de Estados Unidos, atribuye estos precios récord a la significativa disminución del número de cabezas de ganado en los últimos años (la más baja en 74 años), junto con una demanda consistentemente fuerte.

El mes pasado, Trump sugirió bajar los precios incrementando las importaciones de Argentina, pero esta posibilidad provocó rápidamente la indignación del sector ganadero.

La Asociación Nacional de Ganaderos de Carne de Res (NCBA, por su sigla en inglés) advirtió en ese momento que esa medida “socava el futuro de los agricultores y ganaderos familiares”.

La Asociación de Ganaderos de Estados Unidos (USCA), por su parte, argumentó que “el precio actual de la carne de res en los supermercados refleja el costo real, ajustado a la inflación, de criar ganado en Estados Unidos hoy en día“.

La preocupación por la concentración de actores en la industria cárnica y su impacto en los precios no es nueva. En 2021, el gobierno del demócrata Joe Biden criticó a varias grandes empresas por obtener ganancias sustanciales a costa de los agricultores y los consumidores.

Cortesía de El Economista



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