De Frente Y Claro

Carlos Aguila Franco

MALOS MANEJOS DEL APOYO A DAMNIFICADOS DEL URACÁN OTIS

Para variar y no perder la costumbre, resulta que se han detectado malos manejos en los apoyos para los damnificados del huracán Otis en Acapulco, Guerrero, en algo que al parecer se ha vuelto costumbre en la 4-T y la continuidad en su “segundo piso”, que inició el 1 de octubre del 2024, sin que pase nada al respecto.

Esta nueva falla en la 4-T la dio a conocer EMEEQUIS, el 6 de noviembre del 2025, “Detectan irregularidades en apoyos a damnificados del huracán Otis”, en ese tenor, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha identificado las irregularidades llevadas a cabo en el manejo del Programa para el Bienestar de las Personas en Emergencia Social o Natural, realizado y operado por la Secretaría de Bienestar, durante la segunda revisión a la Cuenta Pública 2024.

En la auditoría de cumplimiento, 2024-0-20100-19-0289-2025, que se llevó a cabo para verificar que los recursos del programa se hallan ejercido conforme a las disposiciones legales y normativas aplicables, la ASF dio a conocer que no se entregaron 214 expedientes de beneficiarios ni la documentación comprobatoria, recibos y órdenes de pago, de apoyos económicos por un monto de 2.7 millones de pesos, razón por la cual, no se pudieron comprobar el destino de dichos recursos.

Asimismo, se identificaron pagos en exceso por 56 mil pesos a siete beneficiarios en el estado de Guerrero, por el huracán Otis. Dichas personas, recibieron más de un apoyo económico por concepto de trabajos de limpieza, lo cual no está permitido por las reglas de operación del programa.

Preocupando que la ASF determinara que el posible daño a la Hacienda Pública sumara 14.2 millones de pesos. Y durante el proceso de auditoría fueron recuperados 11.3 millones, quedando pendientes de aclarar y demostrar, 2 millones 693 mil pesos.

La auditoría se enmarca en el Programa Anual de Auditorías para la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2024, realizado conforme al Plan Estratégico de la ASF.

Importante recordar, que, en auditorías previas, de la Cuenta Pública 2023, la ASF también documentó irregularidades en la atención a emergencias. Informando que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) compró más de 400 mil artículos para damnificados por el huracán Otis, sin tener un registro en su Programa Anual de Adquisiciones. Razón por la cual, la ASF promovió responsabilidad administrativa por omisiones y deficiencias en la documentación de contratos.

QUEJAS POR MALOS MANEJOS

Lama la atención que respecto a los apoyos derivados del huracán OTIS, se han presentado infinidad de quejas, en relación a muchos ámbitos, como fallas en los apoyos económicos, destrucción de la infraestructura de Acapulco, hasta el deterioro de los tesoros ecológicos del puerto.

Siendo uno de los casos, el reportado por el medio de comunicación local El Sur, respecto a la primaria Baltazar R. Leyva Mancilla, que no tiene bardas perimetrales desde que el huracán Otis las tiró y ya pasados dos años del incidente, dicha escuela TODAVIA NO RECIBE los recursos gubernamentales para poder reconstruirlas, a pesar de que un examen de Protección Civil estableció que la barda es fundamental para la seguridad de los alumnos.

Siendo contradictorio e incongruente con lo que llevó a cabo la Alcalde de Acapulco, Abelina López, el pasado 17 de octubre del 2025, la conmemoración para “fortalecer la cultura de la prevención” en el municipio, incluyéndose conferencias para recordar los lineamientos para la construcción segura. Pero la cruda y peligrosa realidad es que varias edificaciones dentro de Acapulco todavía no han sido siquiera reparadas.

De acuerdo a información de El Sol de Acapulco, alrededor de 20 inmuebles de la zona, siguen con daños ocasionados por el huracán, sin ser reparados, al grado de que varios continúan TOTALMENTE destruidos, como oficinas de gobierno, restaurantes y hoteles, incluido el Acapulco Dream, que está clasificado como hotel de gran turismo.

De igual manera, existen numerosos rastros de destrucción que continúan afectando a los habitantes. Por citar un ejemplo, lo que el diario Excélsior documentó, de cómo miembros de la organización Ola del Cambio, realizaron labores de limpieza de embarcaciones hundidas que llegaron hasta Playa Honda. Entre los restos se encontraron peligrosos pedazos de metal, madera y fibra de vidrio, que representan un riesgo constante para quienes transitan por la zona y han afectado la actividad turística del lugar.

Sumándose a todo lo anterior, que, en materia de responsabilidad gubernamental, además de la falta de limpieza en muchas partes de Acapulco, se ubican los posibles fraudes en licitaciones de instituciones como la Sedena, de acuerdo a lo que documentó Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, en un reportaje. “Adiam Abastecedora de Insumos y Alimentos, una empresa con domicilio en un pequeño departamento de la Ciudad de México, fue contratada por Defensa para abastecer colchones a los damnificados por el huracán Otis. Sin embargo, fue inhabilitada por la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno. Dicha dependencia publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) que todas las entidades de gobierno deberán abstenerse de aceptar propuestas o contratar a Adiam durante los próximos 15 meses.”

Y que decir en esto de los atrasos, que apenas el 3 de junio de 2025, iniciaron la rehabilitación de algunos mercados afectados por el huracán, ahora, con apoyo de las autoridades, por la urgencia de garantizar condiciones higiénicas y de seguridad en estos centros de abasto tan importantes para la comunidad acapulqueña.

Y com0 colofón a estas anomalías, retrasos y falta de atención a los damnificados del huracán OTIS, no pasan desapercibidos los escándalos en la política local, como el collar de 200 mil pesos de la presidenta municipal Abelina López, así como la ola de violencia que azota al estado desde hace varios años, sin que se vea una real solución a 24 meses del huracán más potente que ha golpeado la costa en décadas.

Todo lo anterior estimados lectores, muestran y demuestran no solamente la posible corrupción en el manejo de los recursos para los damnificados del huracán OTIS, algo que se ha convertido en una práctica cotidiana en la 4-T desde la pésima administración de López, sino la falta de sensibilidad, calidad humana y congruencia, para con quiénes en muchos casos, perdieron todo su patrimonio y aún siguen esperando la ayuda para continuar tratando de reconstruir sus vidas, su futuro, y solamente reciben mentiras. Mientras tanto, a pesar de los datos de las auditorías de la ASF, nada se hace y los responsables siguen protegidos por el manto de la Impunidad cuatrera. La gran duda es ¿así seguirán “haciendo historia” los 5 años que faltan del segundo piso de la 4-T? Usted que piensa estimado lector.



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