El cometa 3I/Atlas registró hace unos días su mayor acercamiento al sol, la semana pasada informamos que una sonda china lo registró cerca de Marte y, ahora, vuelve a protagonizar un descubrimiento que no habíamos visto nunca.
El radiotelescopio MeerKAT
Por primera vez, se ha detectado una señal de radio procedente de 3I/Atlas. A diferencia de los otros dos objetos interestelares descubiertos –1I/Oumuamua, 2I/Borisov– que no emitieron ninguna señal por radio.
En esta ocasión, se detectaron 1,6 GHz de frecuencia gracias al radiotelescopio MeerKat, ubicado en el cabo norte de Sudáfrica, concretamente en el Observatorio Sudafricano de Radioastronomía.
Esta antena sirve para detectar señales naturales de los objetos del espacio, pero nunca había registrado ondas de energía de un objeto interestelar.
MeerKAT Radio Telescope (2024). Imagen del radiotelescopio MeerKAT capturada del web de SARAO. / South African Radio Astronomy Observatory (SARAO)
Causa de la señal por radio
Algunos científicos, como Avi Loeb, han aprovechado el momento para volver a sembrar dudas alrededor del origen del objeto.
Sin embargo, la realidad es que la primera señal del cometa está causada por moléculas de hidroxilo (OH). Este tipo de moléculas están compuestas por dos átomos: uno de oxígeno (O) y uno de hidrógeno (H).
Estas moléculas surgen cuando el agua (H₂O) que hay en el cometa se rompe por acercarse al sol. El agua se calienta, el hielo se evapora y, así, aparecen las moléculas de hidroxilo.
En consecuencia, el gas que emite el hidroxilo es el responsable de haber generado la señal de radio detectada por MeerKat.
El viaje de 3I/Atlas
El viaje de 3I/Atlas no para de sorprender a la comunidad científica. Primero fue por su origen, más tarde por su composición química y, ahora, por su comportamiento inusual.
Como es la primera vez que se registra la emisión de frecuencia por radio de un cuerpo que no pertenece al sistema solar, este suceso podría convertirse en un gran avance en el campo de la radioastronomía, porque impulsa nuevas técnicas para el sector y puede ser el primer paso para conocer en profundidad otro sistema estelar.
Teorías de Avi Loeb
Aunque los científicos han relacionado la emisión de radio con un factor únicamente químico, propiciado por el calor del sol y las propiedades del cometa, el astrofísico Avi Loeb ha difundido su interpretación sobre los hechos. Loeb, que siempre ha defendido la posibilidad de que 3I/Atlas tenga un origen artificial, ahora ha pedido prudencia.
El profesor de la Universidad de Harvard cree que “lo mejor que podemos esperar es que se trate simplemente de una roca. Una roca helada que, por casualidad, volaba en el plano de los planetas alrededor del sol, que por casualidad es grande y que muestra todas estas anomalías porque se formó en un entorno natural que nos resulta familiar”.
A pesar de que Loeb también duda del origen artificial del cometa, no ha desperdiciado la ocasión para recalcar que la ciencia no debe cerrar las puertas a lo que pueda pasar: “Aunque la posibilidad sea baja, siempre debemos contemplar la opción de que un objeto sea de origen tecnológico”.
Más cerca de poder conocer a 3I/Atlas
Como hasta el momento no existe una confirmación rotunda de que la señal procede inequívocamente del cometa, los científicos actúan con precaución.
Mientras tanto, distintos observatorios, como el Instituto de Radioastronomía de Bonn (Alemania) y Green Bank (Estado Unidos), ya están siguiendo el cometa para comprobar las hipótesis que surgen a su alrededor.
La única verdad confirmada es que 3I/Atlas está revolucionando la astronomía moderna y puede convertirse en la herramienta para estudiar cómo se forman y evolucionan los objetos que pertenecen a otro sistema.
De todas formas, su paso por Júpiter en marzo de 2026 seguro que sirve para resolver nuevas dudas de la comunidad científica.
Cortesía de El Periodico
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