Descubre los 5 datos curiosos de la película “Frankenstein” de Guilermo del Toro


El director, cineasta y productor mexicano, Guillermo del Toro, vuelve a demostrar que en el terror también puede haber ternura y sensibilidad humana, lo cual puede verse en su proyecto más reciente; su adaptación del clásico de Mary Shelly, “Frankenstein”. Del Toro revivió a una de las criaturas más emblemáticas de la literatura, logrando mostrar su lado más humano, y resignificándolo como un símbolo de empatía y dolor, acompañado de una estética gótica y elementos llenos de profundo significado visual.

La película ha sido elogiada por su impecable dirección artística; sus reflexiones sobre la vida, la creación y la soledad, y su habilidad para contar una conocida historia con delicadeza e innovación.
Pero más allá del estreno, lo que hace a esta adaptación de la novela clásica especial, son todas las decisiones y los secretos de producción que hicieron que el monstruo y la visión de Guillermo, cobraran vida.

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Te presentamos las 5 curiosidades detrás de la cinta que probablemente no conocías:
 

1. Andrew Garfield fue originalmente elegido para interpretar el monstruo

En gran parte de la preproducción Andrew Garfield fue el actor elegido para interpretar a la criatura. El equipo de maquillaje ya había creado un diseño específico para su físico, el cual les tomó nueve meses de trabajo elaborarlo. Sin embargo, a pocas semanas de iniciar el rodaje, el actor abandonó el proyecto debido a conflictos en su agenda.

Así fue como Jacob Elordi fue seleccionado de emergencia y el equipo tuvo que rediseñar todo. “Nos tomó meses construir a una criatura, y  días destruirla para empezar de nuevo” confesó  el equipo de efectos especiales (FX) a IMDB. Pero este cambio no fue sólo técnico, sino también emocional pues del Toro tuvo que verse obligado a reescribir y modificar matices y detalles del personaje, para adaptarlo al cuerpo y energía de Elordi.

2. Del Toro rechazó la estética del cine de época y del cine actual

Según con The Hollywood Reporter, el director mexicano no tolera las películas de “época de museo”. Por lo que prohibió los colores pastel, los encuadres “elegantes” y los fondos digitales.
Todo el largometraje se filmó en locaciones reales o sets físicos a escala completa hechos por personas -incluyendo el laboratorio, la casa del doctor y todos los escenarios naturales-. Del Toro confesó que no quería ayuda del CGI o la Inteligencia Artificial para la escenografía. No quería que pareciera teatro. Quiero que la audiencia huela el polvo del laboratorio”, dijo el director en Netflix Tudum. 
Estas decisiones logran darle a la película una textura y sentimiento físico cargado de emoción, que rompe con los conceptos creados anteriormente de esta misma historia.

3. Jacob Elordi estudió butoh y canto gutural para encarnar a la criatura

Para crear una criatura con cuerpo y alma única, el actor quiso alejarse de las interpretaciones clásicas y conocidas del monstruo, así que entrenó en butoh, que es una forma de teatro de danza japonesa expresiva que trabaja con el dolor, la rigidez y la muerte como lenguaje corporal. 
También estudió canto de garganta mongol y tibetano para encontrar un tipo de voz que no pareciera humana, pero que sí transmitiera emoción. “Quería que hablara como si su garganta nunca hubiera sido usada para comunicarse”, dijo Del Toro a Rolling Stone y a People.
Esta combinación de técnicas le dio a su personaje una presencia ritual, casi sobrenatural, totalmente única.
 

4. El maquillaje de Jacob Elordi incluía más de 40 piezas prostéticas por día

Para transformarlo en la criatura, Jacob Elordi pasaba entre 5 y 7 horas en maquillaje al día. “Era sofocante, pero eso me metía directamente en el personaje”, confesó a E! News el actor.
El monstruo de la película no tiene CGI, todo está hecho a mano y el proceso constaba de más de 40 prótesis que incluyen desde placas craneales hasta capas de piel falsa, suturas móviles y detalles musculares externos.
 

5.  Un documental escondido en Netflix 

Como regalo para los fanáticos del director y de la película, la plataforma de streaming, Netflix, lanzó un documental titulado “Frankenstein: una lección de anatomía”.
En el se muestra el proceso de filmación, los efectos prácticos y la visión artística detrás de esta obra, y es una oportunidad perfecta para adentrarse más en la visión y el mundo creados por Guillermo.

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 KR

Cortesía de El Informador



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