The Monkees, un grupo que comenzó siendo una estafa musical, tuvo a Jimi Hendrix de telonero y se convirtieron en fenómeno de ventas

No fue una sorpresa para el negocio de la música, pero generó una reacción de estupor en el mundo artístico. El 12 de noviembre de 1966, los Monkees alcanzaron el primer puesto en ventas de su primer álbum The Monkees, lanzado tres semanas antes.

No era para menos, The Monkees, un cuarteto televisivo ficticio creado para aprovechar la locura beatlemaníaca, especialmente después del estreno del filme Anochecer de un día agitado (A Hard Day’s Night, 1964), registraba récords de audiencia y los productores decidieron convertir al grupo en una banda legítima.

Por cierto, The Monkees lograron que sus cuatro primeros álbumes y tres simples escalaron hasta el primer puesto de ventas en la segunda parte de la década del ’60. Convengamos que era época de una enorme plenitud musical con bandas como los Beatles, Rolling Stones y Beach Boys, entre muchos otros.

Entre los aspectos notables de esta banda fue que el trío Jimi Hendrix Experience en su debut en suelo norteamericano fue telonero de los Monkees durante su gira en julio de 1967. Más allá de si tenían o no talento era un gran negocio estar cerca de ellos.

Ahora bien, volvamos a ese primer álbum que arrasó en ventas. El rechazo del mundo artístico tenía que ver con la poca musicalidad del cuarteto televisivo. Sólo Peter Tork (1942-2019) en guitarra participó en la música mientras que los restantes tres, Davey Jones (1945-2012), Micky Dolenz (1945) y Michael Nesmith (1942-2021) cantaron.

Para entender el nivel de producción que tenía detrás este grupo un dato revelador es que participaron treinta músicos de sesión para lograr el sonido pretendido, entre ellos, el baterista Jim Gordon y el bajista Larry Taylor, que luego tocaron en Derek and The Dominos y Canned Heat, respectivamente.

A partir de este disco, la producción decidió que la banda comenzara a caminar por sus propios medios, aunque nunca faltaron en sus discos los sesionistas, pero la idea fue que ellos también tocaran. Entonces se distribuyeron las funciones, Michael Nesmith y Peter Tork eran músicos y tomaron su lugar en la guitarra y en el bajo; Micky Dolenz empezó a tomar clases de batería y Davey Jones fue la voz principal.

Las opiniones siguen aún hoy estando divididas; por un lado, los que afirman que, si bien es cierto que eventualmente se convirtieron en una banda con todas las de la ley al escribir y componer su propia música, hay que recordar que esa música no fue realmente tan exitosa (a pesar de la plataforma financiera que tenían) o aclamada por la crítica.

The Monkees en acción. Todo lo que tocaban era oro, desde sus discos hasta su show televisivo. Foto: AP

Por el otro, los que apoyan la reconversión artística del cuarteto admiten que no escribieron toda la música, ni las letras, ni tocaron instrumentos en las primeras grabaciones, pero tomaron el control de su banda y así se impusieron artísticamente e hicieron algunos discos bastante buenos.

Su época de esplendor fue de 1966 a 1969 y aunque hubo varios reencuentros nunca lograron acercarse a estos años de enorme éxito con sus primeros siete álbumes, The Monkees (1966), More Of The Monkees (1967). Headquarters (1967) y Piscis, Acuario, Sagitario y Jones Ltd (1967) que alcanzaron el primer puesto en ventas y sus tres álbumes posteriores The Birds, Ther Beers and The Monkees (1968), Head (1968) e Instant Replay (1969) que tuvieron excelentes puestos de los charts de ventas.

Cómo nació el grupo

El programa fue concebido por el productor Bob Rafelson, quien pensó en una serie centrada en las aventuras y peripecias de una banda, inspirada en la película A Hard Day’s Night, de los Beatles, estrenada en el verano de 1964.

El primer dilema con Columbia Pictures fue cuál sería el grupo protagonista. Hasta último momento se pensó en la banda de Greenwich Village, The Lovin’ Spoonful, pero se optó por reunir a los Monkees uno por uno.

El 8 de septiembre de 1965 apareció en las revistas Daily Variety y The Hollywood Reporter un anunció para una audición: “¡Locura! Audiciones para músicos y cantantes de folk y rock para papeles en una nueva serie de televisión: Se buscan cuatro chicos alocados, de 17 a 21 años. Buscamos gente con energía y ganas de trabajar. Imprescindible venir a la entrevista”. El anuncio atrajo a 437 solicitantes.

Por ejemplo, Michael Nesmith era un cantautor del grupo The Survivors y ya tenía experiencia en grabaciones.

Mike Nesmith era el cantante de The Monkees. Sin embargo, en el single inicial no era él quien cantaba. Foto: AP Mike Nesmith era el cantante de The Monkees. Sin embargo, en el single inicial no era él quien cantaba. Foto: AP

Peter Tork era un veterano de la escena de Manhattan que no vio el anuncio, pero Stephen Stills, antes de ser parte de Buffalo Springfield, se presentó y fue rechazado por su mala dentadura y su cabello ralo, pero animó a Tork a presentarse.

Micky Dolenz era actor y había sido una estrella infantil en el programa Circus Boy, a finales de la década de 1950 y consiguió la entrevista gracias a su currículum.

Davy Jones, nominado al premio Tony por su actuación en Oliver ya había firmado contrato con Columbia Pictures y había participado en grabaciones y era uno de los favoritos para formar parte de la banda.

Los ganadores de la audición fueron elegidos por su carisma individual y talento y cómo se complementaban como grupo.

Finalmente, NBC adquirió los derechos de la serie y encargó, en enero de 1966, 32 episodios y ahí comenzó no sólo la tarea de organizar el espectáculo, sino también que los cuatro elegidos se comportaran como una banda en buena forma. Por ejemplo, Dolenz tuvo que aprender a tocar la batería.

Ahora si, Monkees a trabajar

A partir de abril de 1966 los Monkees comenzaron los ensayos que definirían años después como extenuantes, agotadores y frustrantes durante un buen lapso. La música no salía, pero la energía seguía fuerte. En agosto lanzan un simple Last Train to Clarksville y Take a Giant Step, que logra el primer puesto en ventas. La voz principal fue la de Dolenz no de Jones y la música tocada por sesionistas.

The Monkees, en uno de sus tantos regresos, en el año 1997. Foto: AP
The Monkees, en uno de sus tantos regresos, en el año 1997. Foto: AP

Todo tenía la apariencia de un fraude, una banda ficticia que sólo cantan pero no componen, ni hacen la música.

El 12 de septiembre de 1966 sale el programa The Monkees al aire y el éxito, sostenido en buena medida por el lanzamiento del simple, es arrollador; la salida del primer álbum en octubre tiene una demanda anticipada en las disquerías como pocas en la historia de la música en los Estados Unidos.

A pesar de las objeciones de los productores artísticos, Columbia embarca a los Monkees en una gira ante la intensa presión que existía por verlos en un escenario y debutan en vivo en diciembre de 1966, en Hawai. Los resultados del vivo superan todas las expectativas.

Hay escenas de histeria, corridas y tumultos en torno de cada presentación; un clima parecido al que generaban los Beatles o los Rolling Stones, por ejemplo. Mientras tanto, el grupo ganaba confianza.

En 1967 comenzaron a surgir los primeros roces, aunque no exactamente entre los músicos, sino con la producción que, entre otras cosas, prefería grabar música de otros compositores.

Nesmith decía imbuido por el éxito obtenido: “¿Saben lo agotador que es tener que grabar la música de otros? ¡Que el mundo sepa que nosotros no grabamos nuestra propia música!”.

Por su lado, Dolenz afirmaba: “Yo toco la batería porque alguien lo tenía que hacer, pero yo soy guitarrista”.

Descontentos por quedar fuera del proceso musical, las relaciones entre la producción y los Monkees se fue tensionando, por momentos de manera agresiva, como cuando se reunieron el productor artístico Don Kirshner con el abogado de la editora musical del grupo, Herb Moelis y Nesmith que terminó con el músico pegándole trompadas a la pared al grito de “Esta podría haber sido tu cara” cuando el abogado le recordó que había firmado un contrato.

Discutían la forma de elegir y grabar la música hasta que el abogado les dio cuatro cheques por regalías de 250.000 dólares para cada uno. Eso, terminó por calmar los ánimos.

Jack Nicholson entra en escena

En 1968, con el programa televisivo terminado, filmaron la película Head, con la producción de Jack Nicholson. Una filmación caótica a causa de la marihuana y el LSD que complicó bastante el desarrollo en el set.

Cuando la banda se enteró que no se les permitiría dirigir ni recibir crédito como guionistas, Dolenz, Jones y Nesmith hicieron una huelga que sólo duró un día, mientras que Tork si se presentó a grabar. Todo se arregló cuando el estudio accedió a darles un mayor porcentaje de las ganancias de la película que, de todos modos, no tuvo casi repercusión. Por la plata filma el mono.

Davy Jones, del grupo Davy Jones, del grupo “The Monkees”, durante un concierto en Glasgow, Escocia, el 16 de mayo de 2011. Él fue el líder de la banda. Foto: EFE

Primero Tork y después Nesmith dejaron la banda que terminó de disolverse en el otoño de 1970 al no poder seguir utilizando el nombre The Monkees.

El grupo se volvió a reunir seis veces, 1986, 1996, 2001, 2011, 2015 y 2021. En 2022, Dolenz inició una gira “Mickey Dolenz of The Monkees: Songs & Stories”.

Cortesía de Clarín



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