La noche de la capital también puede encenderse a media luz y beberse en copas que parecen sacadas de un laboratorio. CDMX tiene bares cuyos drinks incluyen humo, fuego, elementos botánicos, secretos y símbolos que evocan lo místico, lo espiritual, lo prohibido. No solo sirven tragos, sino que los convierten en rituales.
Esta guía de CDMX es para quienes buscan bares para perderse en lo desconocido y brindar con el misterio.
Deleted Souls
En este speakeasy de espíritu industrial y atmósfera íntima cada coctel es una invocación a lo efímero: almas que desaparecen, pero dejan huella. Su carta se adapta al paladar de cada visitante, pero el hilo conductor siempre es la alquimia. Entre fuego, shrubs caseros, destilados selectos y flores ahumadas, cada trago parece un conjuro medido al milímetro. Aquí, beber es aceptar que nada es eterno.
Tamaulipas 61c, Condesa, mie y dom: 18-0 h, jue-sáb: 10-2 h (solo walk ins), IG: @deletedsoulscocktailtheque
Botica Masaryk
Inspirado en las boticas antiguas, este espacio es un santuario retro donde el fine dining japonés se mezcla con pócimas modernas. Los bartenders son alquimistas que juegan con fuego, pétalos y humo. El Yuzu Lights, encendido en mesa con una malla que prende en llamas, parece un experimento mágico. Para quienes prefieren un clásico, Botica trasciende la fórmula italiana del negroni desde un artefacto que lo sirve y lo transforma en una ceremonia visual que despierta los sentidos. Aquí cada trago es remedio y hechizo a la vez.
Masaryk 407 (Zentro), Polanco, lun-mar: 13-0 h, mié: 13-1 h, jue-sáb: 13-2 h, dom: 13-23 h, IG: @boticamasaryk
Xaman Bar
Descender a este clásico de la ciudad es entrar en una cueva chamánica: penumbra, música lounge y frascos que parecen pócimas ancestrales. La barra es un altar de plantas, esencias y manos que trabajan como si hicieran rituales. Prueba Luna Encantada, que mezcla tequila, licor de naranja, mango con pimienta y un toque de Pro Spritz: el resultado es luminoso y enigmático, como beber un secreto bajo la luna. Aquí todo honra la naturaleza y el poder espiritual de las plantas, un viaje de conciencia en cada sorbo.
Copenhague 6, Juárez, mié-sáb: 19-2 h, IG: @xamanbar
Maison Artemisia
Esta casona porfiriana es un templo del “hada verde” que inspiró a poetas y artistas. Aquí el ritual se cumple con una fuente, cucharas y velas, mientras destellos anisados y botánicos mexicanos envuelven la atmósfera. Su Absinthe Maison, destilado artesanal con plantas endémicas, es un viaje sensorial único. Entre sus cocteles destaca también el Antonieta Rivas Mercado, que combina licor de alcachofa ahumada, vetiver oaxaqueño y prosecco en un spritz etéreo. Es un lugar en el que lo europeo se cruza con la mística nacional.
Tonalá 23, Roma Norte, mar-dom: 18-2 h, IG: @maisonartemisiamx (consúltalo para saber si hay evento especial con cover)
Hablando de magia y oscuridad, si extrañas Maleficio durante su cierre temporal, en Doncella tienen un menú especial de bebidas y postres de villanos disponible durante el resto de noviembre.
Cortesía de Chilango
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