La contribución de los griegos a las estilizadas finanzas modernas. El caso de Tales de Mileto

“Lo que ha sucedido, vuelve a suceder; y lo que antes se ha hecho                es lo que se hará. No hay nada nuevo bajo el sol. Si hay alguien que dice:       ¡Esto es algo nuevo!; esto ya existía siglos antes de nosotros” (Eclesiastés 1:9) 

No hay nada nuevo bajo el sol, salvo lo que se ha olvidado                (Aristóteles “Metafísica”, Libro I, Capítulo 9, 990a)

“Il n’y a rien de vieux sous le soleil, sauf ce qui a été oublié”                   (Louis Pauwels y Jacques Bergier, “Le Matin des Magicians”, 1960).  

Reflexiones sobre la antigüedad de los derivados financieros

Hubo un tiempo que se pensó en el sofisticado mundo de la “Alta Finanza”, que los derivados financieros, que están modelando la globalización financiera en su aspecto especial de financiarización en el siglo XXI, son productos cuya existencia tiene menos de un siglo. Por ejemplo, Lars Ahnland senior lector en econometría e historia económica de la Universidad de Estocolmo, ubica la financiarización y la emergencia de los productos derivados hacia finales de siglo XIX (Lars Ahnland “A History of Financialization: Inequality, Debt and Crisis from Liberalism to Neoliberalism” 2025).

Confirmando aparentemente la tesis general que expresa Lars Ahnland, la otrora bolsa de derivados más emblemática del mundo, el Chicago Board of Trade (CBOT) data su creación de 1848. En sus inicios, como lonja agrícola el CBOT solo negociaba operaciones en el mercado spot de trigo y otros productos agrícolas. No fue sino hasta 1865 que implementó y desarrolló la negociación de contratos de futuros agrícolas estandarizados. En 1876 fue creado el Kansas City Board of Trade (KCBT), institución que siguió la misma ruta que el CBOT, primero estableció la lonja agrícola (1856) y veinte años después, permitió la negociación de contratos de futuros agrícolas estandarizados.

Para no quedarse atrás, el mercado de Londres estableció en 1877 el London Metal Exchange (LME) primero para negociar en el mercado spot, commodities como el oro y la plata fundamentalmente, y posteriormente introdujo los productos derivados mediante la emisión de contratos de futuros estandarizados con los metales preciosos como activos subyacentes. La creación del LME fue un paso crucial para el advenimiento de los contratos financieros por los vínculos de los metales preciosos con los bancos centrales y su influencia en el mundo financiero internacional. Este vínculo fue más estrecho por la imposición del patrón oro-dólar sistema monetario que se estableció derivado de los acuerdos de Bretton Woods de 1944.

Es importante recordar, que en el mercado de Londres se determinan los precios spot denominados Fix del oro y de la plata. Durante muchos años el London Gold Market Fixing Company (LGMFC) fue la instancia tradicional para la determinación de dichos Fixs, esta institución fue creada en 1919, y estaba constituida por cinco miembros, quienes fijaban el precio de los metales aludidos mediante un sistema peculiar de subasta de tipo walrasiano. Primero se determinaba un precio de referencia para el oro y otro para la plata, luego operaba una especie de subasta entre los cinco miembros del Fix que integraban el LGMFC. El proceso de subasta walrasiano tenía una duración aproximada de una hora, hasta que los miembros del Comité Fix llegaban a una especie de precio de equilibrio ficticio, el cual se anunciaba una vez terminada la subasta y se constituían ambos Fixs en los precios de referencia internacionales para el oro y la plata. Una vez anunciados los dos precios de referencia, el mercado de metales preciosos comenzaba a operar sobre la base de dichos precios. En el caso del oro, el mecanismo operaba dos veces al día, una vez en la mañana donde se fijaba el primer Fix y otro al cierre del mercado spot, que constituía el segundo Fix. En el caso de la plata, el mecanismo operaba una sola vez.

Los cinco miembros del Fix integrantes del LGMFC eran: NM Rothschild & Sons, Mocatta & Goldsmid, Pixley & Abell, Samuel Montagu & Co. y Sharps Wilkins. En el mundo del Sistema Equilibrio Económico General (SEEG), el subastador walrasiano opera mediante un proceso de prueba y error (que León Walras el padre putativo del SEEG, denominó con el término tattonement) en búsqueda de un precio de equilibrio. Este tattonement que operaba en el mercado de Londres solo determinaba en mi opinión un precio de referencia internacional, no funcionaba como el elemento crucial para determinar un equilibrio único y estable en un Sistema de Equilibrio Económico General competitivo como el descrito por León Walras. Este economista fundador de la escuela económica de Lausana utilizó el “tattonement” como un artificio (una especie de deus machina) para determinar el precio de equilibrio de su sistema; sin embargo, no pudo demostrar que el equilibrio era único y estable dentro del sistema. Esta demostración la efectuaron Frank Hahn y Kenneth Arrow en su imponente tratado “Análisis General Competitivo” (1971), para ello recurrieron a otro artificio, otro deus machina, al suponer la existencia para cada bien integrante del Sistema de Equilibrio Económico General capitalista de un conjunto de contratos contingentes de futuros en cada momento y para todo tiempo futuro. La existencia de estos contratos contingentes de futuros es la condición sine qua non para que el SEEG genere un equilibrio único y estable. Una situación imposible de lograr en la realidad operativa del rugoso mundo capitalista.

La descripción más completa del subastador walrasiano viene dada en el capítulo doce del libro “Handbook of Experimental Economics Results” escrito colectivamente por Corinne Bronfman, Kevin McCabe, David Porter Stephen Rassenti y el premio Nobel en ciencias económicas Vernon Smith, y publicado en el 2008, año de la financiera crisis internacional más grave del capitalismo. Esta crisis destruyó la idea de que el subastador walrasiano en mercados competitivos, y con expectativas racionales de parte de los agentes económicos, mediante prueba y error, es decir por el proceso de “tatonnement” conduciría a un equilibrio único y estable. Esta tesis a nivel analítico había sido descartada a nivel microeconómico por el teorema Sonneschein-Mantel-Debreu (T. Momi “Excess Demand Functions with Incomplet Markets a Global Result” 2003), y a nivel macroeconómico por Jordi Andreu, Pierre André Chiappori e Ivar Ekeland “Aggregation and Market Demand: An Exterior Differential Calculus Viewpoint” 1999). Podemos concluir que la crisis financiera internacional de 2008 destruyó por completo la idea de que el tatonnement walrasiano conducía siempre y en todo momento con precios flexibles a un equilibrio económico estable y único en un mundo capitalista competitivo. Un repaso muy completo de los sistemas de equilibrio general viene detallado en el brillante trabajo de José Guillermo Peláez Gramajo intitulado “Equilibrio general en retrospectiva: Alcances y limitaciones de la teoría dominante del valor” trabajo recientemente publicado por el Fondo de Cultura Económica en 2024.

La referencia clásica de la descripción del mercado del oro, su origen, y su evolución fue el texto de Timothy Green intitulado “The New World of Gold: The Inside Story of the Mines, the Markets, the Politics, the Investors” (1982). El libro de Timothy marcó una época dorada cuando imperaba el patrón oro-dólar, una época que ya se extinguió. En aquellos tiempos, el oro y la plata constituían casi el cien por ciento de las reservas de los bancos centrales. La influencia del oro y la plata en los mercados financieros se muestra por el hecho de que el mecanismo de determinación del Fix ha sido copiado por bancos centrales para la determinación de precios de referencia relevantes, por ejemplo, el Banco de México determina con una mecánica similar -mutatis mutandis- el precio de referencia del tipo de cambio peso-dólar.

El mecanismo del Fix determinado por el Comité LGMFC entró en crisis en 2014, cuando al relajar la supervisión, se permitió la manipulación del precio del oro en el proceso de subasta que se efectuaba dos veces por día, situación que involucró a cinco bancos participantes en el mercado del oro como formadores de mercado o market makers (Bank of Nova Scotia, Barclays, Deutsche Bank, HSBC y Société Générale). La manipulación del precio del oro fue revelada en un ensayo no publicado realizado por Rosa Abrantes-Metz y Albert Metz de la Universidad Stern, escuela de negocios de Nueva York en 2015. Las investigaciones sobre la manipulación del Fix del oro, condujeron a su vez a un estudio con un enfoque global sobre la manipulación del Fix de la plata, y sobre la manipulación de la tasa Libor del mercado monetario (Rosa Abrantes-Metz“First Gold Manipulation, Now Silver? Lead Researcher In Libor Case”, Competition Policy International, 2015).

Como consecuencia de la manipulación del precio del oro, se cambió el mecanismo de determinación del precio, dejaron de participar los bancos involucrados y los miembros del Fix se tornaron marginales en la determinación del precio del oro y de la plata. El nuevo mecanismo que se instrumentó fue más transparente, y se realiza mediante subastas más ágiles y de manera electrónica a través de proveedores de precios con certificación internacional de tal manera que ahora el Intercontinental Exchange (ICE) Benchmark Administration determina el precio de los contratos de futuros, forwards, opciones, y swaps entre otros de los metales preciosos. Esto lo realiza a través de su división ICE Data Services, en estos procesos se cuenta con un mayor número de participantes, que son miembros del London Bullion Market Association (LBMA).

El vertiginoso cambio que impone un mundo capitalista global que, destruye creativamente instituciones económicas venerables hizo que fuera fusionado el gigante CBOT, con el Chicago Mercantile Exchange (MERC) en 2007 un año antes de la gran explosión financiera de 2008. La absorción de CBOT por el MERC fue realizada en medio de una encarnizada disputa entre el MERC de Chicago y el Intercontinental Exchange (ICE) de Atlanta. La narrativa de este drama financiero fue expuesta por Erika Olson en un libro escrito en la forma de una bitácora diaria que daba cuenta de esa épica lucha de titanes financieros en su libro “Zero Sum Game: The Rise of the Worlds Largest Derivative Exchange” (2011). En 2008 el Grupo CME adquirió también al New York Mercantile Exchange (NYME), una bolsa de derivados en productos energéticos (petróleo, gas), a su vez el NYME había absorbido en 1994 al Commodity Exchange (COMEX) lonja de derivados de oro, plata, platino, y cobre entre otros. A su vez COMEX fue resultado de la fusión de cuatro Exchanges: National Metal Exchange (NME), Rubber Exchange of New York (RENY), National Raw Silk Exchange (NRSE) y New York Hide Exchange (NYHE). En la historia de los mercados de futuros consta que el NYME nació bajo el nombre de New York Butter, Cheese and Eggs Exchange (NYBCE), después de expandirse, cambió de nombre a NYME en 1882, y con el boom del petróleo el NYME se enfocó al sector energético y en 1994 absorbió al Commodity Exchange de Nueva York.

El revolucionario socialista Pierre-Joseph Proudhon quien escribió en 1840 un texto anticapitalista “La propiedad es un robo” también escribió una obra sobre especulación financiera en el que implícitamente tocaba las operaciones de futuros (el término “derivado financiero” para referirse a operaciones de futuros, forwards, opciones y swaps es una expresión generada en la última década del siglo XX). El texto de Proudhon se intituló “Stock Market Speculator Manual” (1857). Es oportuno señalar que la obra de Proudhon sobre especulación financiera y el papel de los derivados fue examinada meticulosamente por Jean-Claude Juhel en el ensayo “A Discussion of Stock Market Speculation by Pierre-Joseph Proudhon”, presentado en el doceavo Congreso Mundial de historiadores de contabilidad celebrado en la ciudad de Estambul, Turquía en Julio de 2008, evento realizado en los momentos inmediatamente previos a la gran crisis financiera internacional, originada a partir de la vasta emisión de créditos hipotecarios subprime del mercado financiero de Estados Unidos y de su bursatilización a escala mundial debido a la globalización. Sólo decir, que cuando Proudhon escribió su manual comenzaban a operar las lonjas de futuros.

El influyente pensador francés, Michel Foucalt denominó “Arqueología del saber” al proceso de indagación riguroso que caracteriza a la filosofía racionalista francesa, sobre cómo se forman históricamente los conceptos emanados de la praxis, vinculada ésta a la dinámica de la innovación económica, tecnológica y productiva. Aplicando dicha arqueología a la historia de los derivados financieros nos revela que estos productos innovadores de las finanzas mundiales son “mutatis mutandis” antiquísimos en su estructura operacional y consta en registros antiguos que se negociaban como productos financieros mucho antes del advenimiento del capitalismo. Desde el punto de vista de la arqueología del saber de Foucalt, encuadra perfectamente la historia contada en el citado libro moderno de Lars Ahnland.

En este mismo sentido, una investigación factual de la historia de los “derivados financieros” revela que el comercio de los contratos de futuros de commodities, materias primas o bienes básicos de origen natural, fueron significativos en las antiguas civilizaciones como Mesopotamia, Egipto, y el Imperio romano. Por ejemplo, Mesopotamia y Egipto, intercambiaban excedentes de cosechas y ganado, lo que hizo necesario el comercio de contratos de futuros en adición al comercio físico, y tenían el objeto de administrar el riesgo de la volatilidad de los precios. En Mesopotamia en los años 4500-4000 a.C., se negociaban contratos de futuros en “Dinero en especie, como ganado, conchas, oro y plata”.

Ernest Juerg Weber en su documentado y erudito ensayo “A Short Histor of Derivative Security Markets” (2008) identificó la existencia de un gran volumen de comercio con contratos de futuros en el imperio bizantino, en el mediterráneo oriental, y bajo la estructura del canon legal de la Europa occidental. Juerg señala que en virtud de que el imperio romano, creó una vasta red comercial por todo el mundo conocido, que conectaba Europa, Oriente Medio y el norte de África, se facilitaba un gran flujo de mercancías a larga distancia, tal explosión comercial permitió desarrollar operaciones con contratos de futuros.

Cuando el imperio romano entró en decadencia, sobrevinieron crisis financieras de gran significación económica. Así, en el siglo 33 Anno Domini (AD), justo en las fechas de la crucifixión de Jesús de Nazareth se desencadenó una tremenda crisis financiera en el imperio, bajo el reinado del emperador Tiberius. La crisis fue resuelta mediante una política monetaria denominada “Quantitative Easing” (QE), término que por otra parte describe la solución que brindó el Banco Central de Japón para salir de su crisis financiera en los años 1990s, esta política se tornó muy popular por el uso que hicieron de ella los banqueros centrales de los países avanzados, para contener la crisis financiera internacional de 2008 (Brian Taylor “Tiberius Used Quantitative Easing To Solve The Financial Crisis of 33 AD”, 2013).

Consta en una lectura rápida de la imponente pieza histórica los “Anales” del historiador Publio Cornelio Tácito, que previamente en el año 49 a.C., estalló en el imperio romano una crisis de magnitud similar a la del año 33 AD, con salida de capitales fundamentalmente italianos, entonces Italia era la principal city financiera del mundo. El relato muy detallado de esa crisis financiera de parte de Tácito revela una sofisticada comprensión de su parte, sobre la naturaleza volátil de los mercados financieros, especialmente cuando se hacen presentes los derivados financieros. La crisis financiera, que describió Tácito, aunque breve en su duración dejó por su intensidad una huella profunda en el imperio, además mostró Tácito que tenía iguales características que la crisis del año 33 AD, que también fue resuelta con política monetaria del tipo Quantitative Easing, similar a la usada en 2008 por los bancos centrales de los países desarrollados. Como ve el lector en materia de la historia de la evolución cíclica financiera “No hay nada nuevo bajo el sol, excepto lo que se ha olvidado”.

Es probable —afirma Juerg— que los judíos sefardíes llevaran el comercio de “productos derivados” desde su origen en Mesopotamia a España durante la época romana y en el primer milenio después de Cristo. Asimismo, siglos después, tras ser expulsados de España (Edicto de Granada de 1492) y de Portugal en 1497 (decreto del rey Manuel I), trasladaron dicho comercio a los Países Bajos en el siglo XVI. Hay que recordar que lo que denominó el economista canadiense John Kenneth Galbraith con el termino de “Euforia Financiera” y que se refería a la forma en que se desplegaba la especulación en el campo de las finanzas, dicho fenómeno caracterizó sin duda lo que ocurrió con los tulipanes en el siglo XVII en el que acompañaron a dicha Euforia de manera determinante los contratos de futuros en los mercados Over the Counter (OTC) los cuales lideraron la burbuja de los precios de los tulipanes entre 1634 y 1637. Una vez que la burbuja se desinfló estalló una crisis financiera de gran severidad en esa época, y dada la importancia financiera de Amsterdam en los principales mercados financieros internacionales, la crisis de los tulipanes tuvo impacto mundial. Importa destacar, que los “derivados financieros” florecieron en Holanda y los países bajos desde el siglo XVI una centuria anterior. En este último siglo, en 1530 fue creada la “Bolsa de Amsterdam” que permitió como entidad organizada, la existencia de incipientes contratos de futuros. Peter Garber analista escrupuloso examinó la Tulipanomanía y destacó el papel jugado por los contratos forward en la que los activos subyacentes resultaban ser los tulipanes (Peter Garber “Tulipmania” Journal of Political Economy”, 1989). Para una descripción de la anatomía de una Euforia Financiera y el papel de los derivados financieros ver de John Kenneth Galbraith “A Short History of Financial Euphoria” (1990).

De Holanda, los derivados llegaron a Inglaterra y a Francia. Aún en la etapa medieval expertos conjeturan que, en la región de Champagne, Francia se realizaron operaciones de contratos de futuros al lado del comercio spot de esta dorada bebida, de ese excepcional activo subyacente. No se sabe si en siglos posteriores, botellas de Champange tan antiguas como el Veuve Clicquot, el Juglar o la Heidsiecke (que rivalizan en calidad con el moderno Champagne del estilo Goût de Diamants) fueron objeto de operaciones de contratos de futuros. No se sabe tampoco, si la antigua casa productora de Champagne, la casa Ruinart realizó operaciones de cobertura o de especulación con derivados financieros respecto de las distintas clases de Champagne de alta calidad que producía dicha casa.

En Japón en el año 1730 consta la creación de la bolsa de futuros organizada para celebrar comercio con contratos de futuros de tickets de arroz. Actualmente los mercados asiáticos florecen mucho en esta actividad financiera, al igual que sucede en los mercados de derivados de América Latina. En México se destaca el MEXDER. Recientemente, los derivados han sido revolucionados por la digitalización. De hecho, la batalla entre CBOT, ICE y MERC se dirimió a favor de quien tenía más avances en el trading electrónico. El mundo de los derivados ha penetrado en el mundo de las criptomonedas, no sin grandes riesgos en ausencia de regulación y supervisión financiera fuerte. De esta manera el especulador con formación matemática Sam Bankman-Fried, fundó la compañía start-up, denominada FTX -una plataforma de intercambio de criptomonedas que llegó a ser la más grande del mundo- realizando intercambios monetarios con su empresa filial “Alameda Research”. Interconectadas ambas compañías, Sam realizó grandes volúmenes de operaciones de futuros en criptomonedas, y al amparo de ese trading creciente cometió ilícitos en esas transacciones y fue hallado culpable y sancionado por las autoridades de Estados Unidos, posteriormente declaró en bancarrota a su compañía FTX. Michael Lewis con su rubicundo estilo de best seller publicó la historia de Sam Bankman-Fried en el libro “Going Infinite: The Rise and Fall of a New Tycoon” (octubre 2023). Existe una traducción al español, por cierto, muy defectuosa del libro de Lewis.

En síntesis, la arqueología del saber de Foucalt aplicada a la historia de los derivados financieros reafirma lo dicho por el libro del Eclesiastés, por Aristóteles y por Louis Pauwels y Jacques Bergier en el sentido de que “No hay nada nuevo bajo el sol excepto lo que se ha olvidado”.

El fascinante caso de Tales de Mileto y su enriquecimiento personal con el uso innovador de los derivados financieros bajo la forma de “opciones”

Tales de Mileto es considerado el fundador de la matemática griega y uno de los primeros en sistematizar la geometría, y la matemática algebraica puramente fortuita de los matemáticos babilonios. Por esta razón Louis Althusser, filósofo marxista francés del siglo XX, en sus investigaciones metodológicas sobre filosofía de la ciencia creó el concepto de “Continente Científico”, lo usó como metáfora para señalar como ciertas disciplinas (como la historia, la lingüística o la matemática) con el transcurso del tiempo y, mediante un arduo trabajo constructivo, se constituyen como “campos autónomos de conocimiento”. Althusser elaboró sobre este discurso metodológico científico, una taxonomía innovadora y muy sugerente para catalogar el origen y autor de los más importantes Continentes Científicos de la humanidad descubiertos.

Para Louis Althusser, los “Continentes Científicos” son campos autónomos del saber que se constituyen en momentos históricos específicos. Para el filósofo francés, corresponde el honor a Tales de Mileto el descubrimiento del “Continente Científico Matemáticas”. Asimismo, Galileo y Newton fueron los descubridores del “Continente Científico Física”. Marx -prosigue Althusser- es el descubridor del “Continente Científico Historia”. Tales de Mileto racionalizó el saber matemático y puso las bases del razonamiento matemático como silogismo y de ahí construyó una poderosa estructura axiomática. Euclides a pesar de su logro inmenso al haber axiomatizado la geometría sólo siguió de manera consecuente las sugerencias metodológicas de Tales de Mileto. La física se entiende como otro “Continente Científico”, inaugurado en la modernidad -expresa Althusser- por Galileo y Newton, quienes transformaron la observación natural en un sistema teórico-matemático elegante y preciso. La naturaleza decía Galileo se expresa en ecuaciones matemáticas, es su lenguaje natural. Marx descubrió el “Continente Científico Historia” por su formulación de la “Interpretación Materialista de la Historia” conocida como la doctrina del Materialismo Histórico. La “Interpretación Materialista de la Historia” es una de las más grandiosas creaciones del intelecto humano a la par de las construcciones científicas de Albert Einstein de su participación en la creación de la mecánica cuántica y de las formulaciones de la Teoría Especial de la Relatividad (TER) y de la Teoría General de la Relatividad (TGR). El logro de Marx es subrayado por Joseph Schumpeter su genial discípulo heterodoxo a pesar de ser miembro de la conservadora escuela austriaca de economía en su texto “Ten Great Economists: From Marx to Keynes” (1952).

Inmenso fue el efecto que le produjo al socialista Paul Lafargue, el día en que Marx le expuso verbalmente las ideas de su concepción de la historia. La exposición de dicho efecto nos da una idea muy clara de lo que debió experimentar el propio Schumpeter al respecto. Por esto conviene transcribir las palabras de Lafargue que expresaron lo siguiente: “Lo que más lamento es la pérdida de las notas que tomé aquella noche en que Marx, con la abundancia de pruebas y consideraciones que le era típica, expuso su brillante teoría acerca del desarrollo de la sociedad humana. Fue como si se me cayera una venda de los ojos. Por primera vez comprendí claramente la lógica de la historia universal y pude remontarme a los orígenes materiales de fenómenos aparentemente tan contradictorios como el desarrollo de la sociedad y las ideas. Me sentí deslumbrado y esa impresión perduró por muchos años” (Paul Lafargue “Recuerdos de Marx”, 1937). No es casual que la tesis del imperialismo económico esgrimida por Gary Becker cuyas obras sobre este tema gracias a las cuales obtuvo en 1992 el premio Nobel de economía, sea un simple subproducto de la tesis de Marx sobre la historia y el papel de los factores económicos. Como un poderoso eco de la teoría de Marx, el Comité Nobel de Economía de Suecia citó la razón que le hizo otorgar su apreciado galardón a Gary Becker. El Comité argumentó lo siguiente: «Por extender el dominio del análisis microeconómico hacia nuevos dominios del comportamiento y de las relaciones humanas, incluso más allá de los límites del mercado se otorga el Nobel a Gary Becker»

Así como Marx habría descubierto el “Continente Científico de la Historia”, el pensador renacentista William Petty es el descubridor del “Continente Científico de la Economía”. Las razones sobre la importancia de Petty un hombre del renacimiento las brindó Marx en su “Historia crítica de la teoría de la plusvalía” y en “El Capital”, donde el autor alemán afirmó: “William Petty es el fundador de la moderna economía política. Su genio y su originalidad son incontestables.” Sobre este fascinante personaje renacentista recomendamos ampliamente el singular libro de Ted Mc Cormick “William Petty: And the Ambitions of Political Arithmetic” (2010).

Extendiendo la taxonomía propuesta por Althusser podemos señalar que Carlos Darwin fue el descubridor del “Continente Científico de la Biología”. Darwin enunció las leyes fundamentales de la evolución de la especie humana y de todas las especies vivas. De Darwin es de extremo interés su autobiografía, un breve texto de menos de cien páginas, que da idea de la visión que orientó los descubrimientos fundamentales de este genial pensador inglés (“The Autobiography of Charles Darwin”, Kindle, 2012).

Asimismo, Sigmund Freud reveló la naturaleza del inconsciente como una actividad fundamental del comportamiento humano, como un campo autónomo del saber, por lo tanto, descubrió el “Continente Científico del Psicoanálisis”. Sobre este gigante pensador austriaco que comprendió el ubicuo mundo de Shakespeare, recomendamos también su breve texto “Los orígenes del Psicoanálisis” publicado por Alianza Editorial, en 1975. Uno puede gozar la historia de esta disciplina científica narrada por su creador, en sus dos facetas como historia de la creación de este continente científico, y disfrutar a la vez de la elegantísima prosa de Sigmund Freud. Me pregunto si Wiston Churchill y Bertrand Rusell obtuvieron el premio Nobel de literatura a pesar de que su actividad profesional fue otra ¿Por qué el Comité Nobel no le otorgó a Freud el nobel de literatura, si su prosa es tan precisa, preciosa, y elegante que, no desmerece frente a la prosa de Churchill y Rusell? En mi opinión se trata de otro error garrafal del Comité Nobel de Suecia, como el cometido contra Ferdinand Celine cuya obra febril y espectacular “Viaje al fin de la noche” (1933) perdurará mientras perdure la obra de Shakespeare.

TABLA TAXONÓMICA AMPLIADA DE ALTHUSSER SOBRE LOS CREADORES Y DESCUBRIDORES DE
​CONTINENTES CIENTÍFICOS AUTÓNOMOS EN ÁREAS FUNDAMENTALES DEL SABER HUMANO

Continente Científico Creado

Autor(es)

Aporte científico

Matemática

Tales de Mileto

Fundó la geometría griega y convirtió la matemática en un saber racional y demostrativo.

Física

Galileo Galilei e Isaac Newton

Inauguraron la física moderna: método experimental, matematización de la naturaleza y leyes universales.

Economía

William Petty

Descubrió la anatomía de la economía como un proceso global de ingreso-gasto a través de su invención de la Aritmética Política, de la misma manera que Harvey descubrió la circulación de la sangre en la anatomía y fisiología humana.

Historia

Karl Marx

Descubrió el “continente historia” con “La Interpretación Materialista de la Historia (materialismo histórico), explicando las leyes del desarrollo social.

Biología

Carlos Darwin

Descubrió las leyes de la evolución de la especie humana.

Psicoanálisis

Sigmund Freud

Fundó el psicoanálisis y reveló la existencia del inconsciente como campo autónomo del conocimiento.

Fuente. Elaboración propia sobre la base del texto de Louis Althusser “La revolución teórica de Marx” (1968)

En el Libro I, Capítulo IV de su obra “Política”, Aristóteles escribió lo siguiente: “Se cuenta que Tales de Mileto, por su pobreza, fue objeto de burla porque la filosofía no servía para nada. Entonces previendo por sus conocimientos astronómicos que habría una gran cosecha de olivas, adquirió en invierno todas las prensas de aceite y, cuando llegó la cosecha, las subarrendó a gran precio, obteniendo mucho dinero. Así demostró que los filósofos pueden enriquecerse si quieren, pero no es su objetivo”.

Aristóteles no explica con detalle como adquirió Tales de Mileto el dinero para adquirir todas las prensas de aceite. En realidad, el matemático griego no adquirió las prensas de aceite griegas, no disponía del capital para hacerlo. Lo que hizo fue adquirir un derecho consistente en utilizar las prensas de aceite solamente en temporadas de cosecha, en términos actuales Tales de Mileto adquirió una opción de compra (call option) en el que el activo subyacente era el derecho de utilizar las prensas en tiempos de cosecha, un derecho limitado en el tiempo. Tales de Mileto por su saber astronómico, anticipó condiciones favorables para la siembra y cosecha de aceite de oliva. Al ejercer su derecho (su call option), dispuso de todas las prensas de aceite, y entonces procedió a subarrendarlas a un gran precio. La call option sobre el derecho del uso de las prensas de aceite de oliva durante las cosechas, pasó de ser una opción fuera del dinero (out of the money) a ser una opción en el dinero (in the money), lo que permitió a Tales de Mileto, que con el simple pago de una prima pequeña le fuera factible usar ese derecho, y al hacerlo logró enriquecerse de manera considerable, de la misma manera que se enriquecieron los que compraron opciones del tipo Credit Default Swap (CDS) en el mercado de bursatilización hipotecaria antes de 2007, y cuando estalló la crisis financiera de 2008 al ejecutar sus opciones ganaron una cantidad monumental de dinero. Michael Lewis escribió el enriquecimiento de los especuladores bajistas que adquirieron CDS en la Euforia Financiera 2002-2008, que son opciones contra incumplimientos crediticios de bonos y acciones corporativas, y como a semejanza de Tales de Mileto, se enriquecieron notablemente al estallar la crisis y ejercer su call option inscrita en los instrumentos CDS adquiridos (Michael Lewis “The Big Short: Inside the Doomsday Machine”, 2010).

Se ha afirmado que Tales de Mileto innovó el mercado financiero al suscribir el primer contrato de un derivado financiero en la historia financiera, lo hizo con el rigor formal de este instrumento sofisticado, tal y como es practicado en su estatuto legal en la actualidad por el apabullante, siglo XXI, aunque es de reconocerse que, de manera no formal (a la palabra), proliferó antes de Tales de Mileto, él comercio con opciones por ejemplo en la civilización babilónica. Por la formalización contractual que estableció el matemático griego, podemos afirmar que Tales de Mileto fue el creador del primer contrato de derivados financieros registrado en la historia económica. Finalizamos este ensayo, con las palabras de los autores franceses del libro “El retorno de los brujos” tan afamado en los años 1960s´s, Jacques Bergier y Louis Pauwels: “Il n’y a rien de vieux sous le soleil, sauf ce qui a été oublié”.

rrg

Cortesía de El Economista



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