Expresidente Bolsonaro empieza a cumplir condena de 27 años

Brasilia. El expresidente Jair Bolsonaro comenzó a cumplir su histórica condena de 27 años de prisión por intento de golpe de Estado, después de que la Corte Suprema declarara el martes agotadas todas las vías de apelación.

Bolsonaro, de 70 años, permanecía en arresto domiciliario desde agosto, pero el sábado fue trasladado a un complejo de la Policía Federal en Brasilia por “riesgo de fuga”, tras dañar con un soldador la tobillera electrónica que lo monitoreaba. La Corte declaró “firme” la sentencia. El exmandatario permanecerá recluido en una habitación pequeña equipada con frigobar, aire acondicionado y televisión.

Se trata de la primera condena judicial por una trama golpista en Brasil. En 1964, un golpe militar dio paso a dos décadas de dictadura. El Supremo había rechazado en noviembre la primera apelación de Bolsonaro y este martes venció el plazo para presentar un nuevo recurso. Su defensa calificó de “sorprendente” el cierre del proceso sin admitir una segunda apelación, aunque adelantó que interpondrá el recurso que considere pertinente.

La decisión del magistrado Alexandre de Moraes deberá ser refrendada por los otros tres ministros de la Primera Sala del tribunal en una votación virtual que concluye el miércoles.

El líder ultraderechista cumple su pena en el mismo complejo donde se encuentra actualmente. Bolsonaro está “devastado psicológicamente”, dijo su hijo, el concejal carioca Carlos Bolsonaro, tras visitarlo este martes.

Según la Corte, la conspiración buscaba desacreditar las elecciones de 2022 para declarar un estado de excepción e impedir la investidura del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. El plan incluía incluso asesinar a Lula, pero no avanzó por falta de apoyo entre los altos mandos militares.

Te puede interesar

Piden prisión domiciliaria

Tras tres meses de arresto domiciliario, Bolsonaro dañó su tobillera electrónica, lo que derivó en su traslado a prisión preventiva. Su defensa alegó un episodio de “confusión mental” provocado por medicamentos, una versión rechazada por el Supremo. El exmandatario padece secuelas de la puñalada que sufrió en 2018 y toma fármacos para tratar complicaciones abdominales. Sus abogados solicitaron nuevamente que se le conceda prisión domiciliaria al considerar que corre “riesgo de vida” en la cárcel.

Cinco excolaboradores —incluidos generales y exministros— también comenzaron a cumplir penas de entre 19 y 26 años por su participación en la trama. En paralelo, el exjefe de inteligencia Alexandre Ramagem, condenado a 16 años, fue declarado prófugo tras huir recientemente a Estados Unidos.

Como argumento para justificar el riesgo de fuga, la Corte señaló la proximidad de la embajada estadounidense con la residencia de Bolsonaro. El expresidente mantiene una estrecha alianza con Donald Trump, quien meses atrás denunció una “caza de brujas” contra su aliado e impuso aranceles punitivos a Brasil. Tras reunirse con Lula en octubre, Trump retiró la mayoría de esas medidas.

Bolsonaro es el cuarto expresidente brasileño encarcelado desde el fin de la dictadura en 1985. Entre ellos figuran Lula, quien pasó 580 días preso hasta que su condena fue anulada por falta de imparcialidad del juez, y Fernando Collor de Mello, que este año estuvo seis días en prisión antes de recibir arresto domiciliario por problemas de salud.

Cortesía de El Economista



Dejanos un comentario: