
En un mercado donde 2 grandes grupos concentran más de 97% del consumo nacional, Cervecería de Colima encontró un camino propio: independencia, calidad y origen. “Me gusta pensar que no hacemos cerveza artesanal, sino cerveza independiente de extraordinaria calidad”, explica Esteban Silva, CEO de la compañía.
Silva subraya que la diferencia no está en la etiqueta, sino en la cercanía: “Somos locales, contamos una historia desde el origen y tomamos nuestras decisiones aquí, no en otro país”. Esa narrativa ha colocado a la marca como la cervecería independiente mexicana con mayor presencia en el territorio.
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Un crecimiento que rompe la tendencia global
Mientras las grandes cerveceras globales reportaron caídas de -2% o -3% en 2025, Cervecería de Colima creció casi 40%. Fue un año decisivo: consolidaron su entrada a Europa, ampliaron producción y fortalecieron su apuesta por la cerveza sin alcohol, una categoría que cambió por completo la dinámica de su portafolio.
“Este año vamos a cerrar en 25,000 hectolitros. Para algunos puede sonar grande, pero frente a los gigantes seguimos siendo muy pequeños”, aclara Silva. Aun así, alcanzaron uno de los reconocimientos más relevantes del país: Mejor Cervecería de México en la Copa Cerveza México.
Cerveza sin alcohol: la nueva frontera
La cerveza sin alcohol dejó de ser un complemento y se convirtió en una columna estratégica. En 2025, Cervecería de Colima relanzó su línea Colima Cero, con una respuesta inmediata del mercado.
“Hoy la cerveza sin alcohol representa entre 10% y 15% de nuestro portafolio, pero creemos que puede llegar a 25% o incluso 40% en los próximos años”, afirma Silva. El dato sorprende: ninguna otra empresa independiente de México apuesta tan fuerte por esta categoría.
Los motivos son claros: nuevos hábitos de consumo, momentos gastronómicos que no dependen del alcohol, espacios que buscan bebidas funcionales, y una escena fitness y de bienestar que valora el sabor sin impacto etílico.
Además, Colima Cero se abrió puertas en restaurantes donde el maridaje importa tanto como la experiencia sensorial. “Hacer una cerveza sin alcohol no significa renunciar a calidad. Es otro proceso, pero tiene que saber igual de bien”, subraya Silva.
Cerveza sin alcohol
Cifras claras: ventas, proyecciones y diversificación
En 2024 facturaron alrededor de $75 millones. En 2025 superarán los $100 millones, rompiendo por primera vez esa barrera para una empresa independiente de su tamaño. La perspectiva para 2026 mantiene esa inercia: crecimiento sostenido, diversificación y mayor presencia gastronómica.
La línea sin alcohol no será la única apuesta. También lanzaron agua mineral, llamada Lahar y una nueva línea de sodas naturales, enfocadas en consumidores que buscan energía limpia y productos menos procesados.
Colimita y la educación del paladar
Para quienes aún dudan de las cervezas independientes, Silva es claro: el problema no es el producto, sino el punto de partida. “Si alguien prueba como primera cerveza artesanal una con 8% de alcohol o una IPA muy amarga, claro que no le va a gustar”, dice.
Su recomendación es comenzar con estilos ligeros y familiares. “Colimita es una de las cervezas mexicanas más premiadas en su categoría. Si la comparas con una lager comercial, en aroma y sabor es claramente superior”.
La explicación es directa: un paladar evolucionado toma tiempo. “Es como el pan: un pan de caja funciona, pero uno recién hecho sabe distinto. Con la cerveza pasa igual”.
Cerveza Colima
Publicidad limitada, comunidad fuerte
Las restricciones para publicidad alcohólica afectan a todos, pero la verdadera desigualdad está en la inversión. “Nunca vamos a competir con la chequera de las grandes. Ellos ponen cientos de carteles; nosotros vendemos 5 o 7 cartones al mes en un local. No da para eso”, explica Silva.
La ventaja está en otro lado: “Lo que sí tenemos es cercanía. Somos nosotros mismos hablando con la gente, reaccionando rápido, recibiendo retroalimentación. Nuestra publicidad es la comunidad”.
Este enfoque ha permitido que tanto sus cervezas tradicionales como la línea sin alcohol crezcan de boca en boca, especialmente en restaurantes y bares que apuestan por experiencias diferenciadas.
La gastronomía como territorio natural
El crecimiento gastronómico en México también ha impulsado a Cervecería de Colima. Los restaurantes que buscan propuestas culinarias más complejas quieren acompañarlas con bebidas que platiquen historias y aporten matices sensoriales.
Esteban Silva, CEO de Cervecería de Colima
La cerveza sin alcohol, además, abre oportunidades en maridajes donde antes no se contemplaba. “Hay platillos y momentos donde el alcohol no es necesario, pero la experiencia sí. Ahí la cerveza sin alcohol entra con fuerza”, explica Silva.
La visión está cruzando fronteras. En España —donde ya iniciaron exportaciones— ven nacer una escena de cocina mexicana de altísima calidad. “Lo que hacen los mexicanos allá es increíble. Es el mismo movimiento: origen, calidad y propuesta”.
Un futuro que se construye desde lo local
Cervecería de Colima se mantiene fiel a su principio: hacer buena cerveza, independiente y con identidad. La diferencia ahora es que su portafolio no solo representa una alternativa a las marcas globales, sino una visión completa del futuro del consumo cervecero en México.
“Seguimos disfrutando hacerla, tomarla y compartirla”, concluye Silva. Sea con alcohol o sin alcohol, la experiencia sensorial se mantiene intacta.
Cortesía de El Economista
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