El Gobierno de México presentó oficialmente el proyecto Coatlicue, la supercomputadora mexicana que estará en operación en dos años y se convertirá en la más poderosa de América Latina.
El anuncio fue encabezado por el titular de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, José Antonio Peña Merino, y la secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, Rosaura Ruiz, durante la conferencia matutina de este 26 de noviembre.
La supercomputadora Coatlicue no solo promete colocarse como la supercomputadora más poderosa de América Latina, sino que busca transformar la investigación científica, la inteligencia artificial y la resolución de problemas públicos de gran escala en el país.
¿Qué es una supercomputadora?
Durante la presentación, Peña Merino arrancó con una explicación clave para dimensionar el proyecto:
“Una supercomputadora es una computadora hecha de miles de procesadores… Son miles de computadoras que al mismo tiempo están trabajando en la solución de un mismo problema y usualmente suelen ser problemas que usan millones y millones y millones de datos”, explicó.
En condiciones normales, un conjunto de datos que podría tardar semanas o meses en procesarse en una computadora convencional, en una supercomputadora toma apenas segundos o minutos. Ese es el salto exponencial.
El titular de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones detalló que Coatlicue integrará 14,480 GPUs, procesadores especializados en tareas de cálculo intensivo y esenciales para la inteligencia artificial.
“Los GPUs, uno de los usos claves es que están mandados a ser para procesar temas de algoritmos de inteligencia artificial… y Coatlicue tendrá un aproximado de 15 mil GPUs.”
Estas unidades estarán distribuidas en 7,500 chasis, equivalentes, según la comparación del propio Peña Merino, a unas 400 mil computadoras de alto rendimiento trabajando al mismo tiempo.
Además, la supercomputadora ocupará alrededor de 200 gabinetes industriales: una infraestructura física enorme que requerirá tres cosas “vitales”: agua para enfriamiento, energía eléctrica y conectividad de alta capacidad.
#MañaneraDelPueblo desde Palacio Nacional. Miércoles 26 de noviembre 2025 https://t.co/uFjUDQ17Do
— Gobierno de México (@GobiernoMX) November 26, 2025

¿Qué cálculos se podrán hacer con Coatlicue?
Coatlicue tendrá una capacidad estimada de 314 mil billones de operaciones por segundo, medida en petaflops. Para entenderlo: un petaflop equivale a realizar mil billones de operaciones en un segundo.
Con ese nivel de poder, explicó Peña Merino, “vamos a poder hacer en términos de estimaciones y cálculos lo que hoy simplemente no podríamos hacer con ninguna otra computadora del país”.
La supercomputadora permitirá resolver problemas públicos complejos, entre ellos:
- Procesar grandes volúmenes de información de salud.
- Estimar disponibilidad de agua superficial y subterránea.
- Simular escenarios energéticos y de movilidad.
- Modelar fenómenos climáticos de alta precisión.
- Ejecutar algoritmos avanzados de inteligencia artificial.
Además de usos públicos, la supercomputadora Coatlicue ofrecerá capacidad para investigación científica, emprendimientos tecnológicos y también servicios de cálculo masivo a la iniciativa privada, con el fin de crear un modelo económicamente autosustentable.

De la predicción del clima a la planeación de siembras: los usos que tendrá Coatlicue
Las aplicaciones concretas ocupan una lista larga y estratégica, como predicciones climatológicas, planificación de siembras para mejorar cosechas, procesamiento de imágenes del suelo y subsuelo para agua, petróleo y gas, planificación del consumo de energía, procesamiento de grandes volúmenes de datos de aduanas y facturas para prevenir actos de corrupción.
Estos usos son particularmente relevantes para:
- Soberanía alimentaria
Gracias a la planeación de siembras basada en modelos predictivos más precisos. - Gestión del agua
México podrá conocer con mayor exactitud el estado de sus acuíferos, un tema crítico en los próximos años. - Prevención de riesgos naturales
Desde huracanes hasta inundaciones y sequías. - Reducción de corrupción
El procesamiento inteligente de datos fiscales y aduaneros podría automatizar revisiones que hoy tardan días o dependen de procesos manuales.
¿Qué instituciones harán la supercomputadora y quiénes la operarán?
La presidenta Claudia Sheinbaum dijo que Coatlicue será un proyecto público desde su construcción hasta su operación.
Rosaura Ruiz detalló que la supercomputadora Coatlicue se convertirá en el nodo principal del Clúster Nacional de Supercómputo, donde ya participan universidades y centros públicos como:
- Universidad de Sonora
- Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
- Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV)
- Universidad Autónoma de México (UAM)
- Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Baja California (CICESE)
- Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP)
- Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICYT)
- Centro de Investigación en Matemáticas, A.C. (CIMAT)
- Universidad de Guadalajara

Ruiz enfatizó el salto histórico que representa:
“Yo creo que lo más grandioso que tenemos que decir de este gran proyecto es que es el gobierno quien encabeza este proceso de superación de lo que se ha venido haciendo por las universidades… el paso que se da es un paso muy grande.”
Además, recordó que el nombre Coatlicue nace de la idea de la energía total, “pero también es el símbolo del poder creador y es la madre de dioses como Huitzilopochtli y Coyotzalco, la diosa más poderosa de la mitología mexica”.
La operación estará completamente en manos mexicanas y los equipos recibirán formación en el Centro de Supercómputo de Barcelona, con el cual México firmó un convenio para acelerar la capacitación y el desarrollo del proyecto.
¿Dónde se ubicará Coatlicue?
Aún no se define dónde estará esta supercomputadora, pues hay criterios que se deben evaluar y que se decidirán en enero, como:
- Disponibilidad de agua para sistemas de enfriamiento
- Acceso a energía eléctrica
- Niveles de sismicidad
- Conectividad de fibra óptica
Construcción y tiempos
El proyecto de Coatlicue tomará 24 meses desde su inicio en 2026. El proceso implica el diseño conceptual, la ingeniería, las licitaciones, la obra civil, la instalación de equipos, la integración y las pruebas.
Sin embargo, el gobierno no esperará dos años para empezar a trabajar con supercómputo. Desde la semana pasada está en marcha el Centro Mexicano de Supercómputo en Barcelona, que permitirá comenzar proyectos mientras Coatlicue se construye en territorio nacional.

Cortesía de Chilango
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