Dick Van Dyke está a días de cumplir 100 años y ya está listo para celebrarlo a lo grande. El próximo 13 de diciembre el actor, recordado por sus roles protagónicos en filmes emblemáticos como Mary Poppins y Chitty Chitty Bang Bang, festejará su centenario. Para la ocasión, dio una extensa entrevista a la revista People, en la que repasó las perlitas de su vida y habló de cómo es llegar a su edad con una vitalidad admirable.
“Me siento de maravilla para los 100”, declaró Van Dyke, que también posó para la portada de la revista, mostrándose más radiante que nunca en las fotos. “A veces tengo más energía que otras, pero nunca me despierto de mal humor“, confesó.
Y es que si bien Dick tiene algunas dificultades propias del paso del tiempo -como disminución auditiva y un pequeño tambaleo al caminar que lo obliga a apoyarse en un bastón- lo verdaderamente admirable son su lucidez y sus ganas de vivir, cantar y bailar como lo hacía a los 20.
Tal como explica en su último libro, 100 reglas para vivir hasta los 100: una guía optimista para una vida feliz, Dick no le tiene miedo a la muerte en lo absoluto y prefiere concentrarse en vivir. “Cuando mueres, mueres. Por alguna razón, no le temo a la muerte. No puedo explicarlo, pero no lo hago. Tuve una vida tan maravillosamente plena y emocionante. No me puedo quejar”, explicó en su charla con People.
“La gente me pregunta: ‘¿Qué hiciste bien?‘. La verdad no sé. Soy bastante perezoso. Siempre pensé que la ira es algo que corroe las entrañas de una persona, y el odio. Y nunca fui capaz de desarrollar un sentimiento de odio. Creo que ésa es una de las principales cosas que me impulsaron a seguir adelante”, explicó con respecto a su gran estado mental y físico a los 99.
Y añadió: “Había cosas que no me gustaban, gente que no me gustaba y que desaprobaba, pero nunca pude expresar un odio intenso. Mi padre (Loren Van Dyke) estaba constantemente preocupado por su situación, y eso le arrebató la vida a los 73 años”.
Uno de los aspectos que Dick destaca a la hora de hablar de su vitalidad es la alegría que le trae la presencia de su esposa, Arlene, con quien se casó en 2012 y con quien tiene una diferencia de edad de 46 años. Sin embargo, en sus palabras, esto no afecta en lo más mínimo a su vínculo.
“Ella es la responsable de mantenerme vivo. Me mantuvo feliz todos los días de mi vida, todos los días. Es una alegría. Puede hacerme cantar o bailar y tiene tanta responsabilidad… Soy simplemente afortunado”, expresó.
Sobre su vitalidad, reflexionó: “Creo que la gente nace con una perspectiva. Simplemente creo que yo nací con una perspectiva más brillante. Miro al horizonte. Algunas personas nacen para tener que luchar contra una espiral descendente. Y, después de 100 años, creo que soy yo el que tiene la razón”.
Dick Van Dyke nació el 13 de diciembre de 1925 en Misuri, Estados Unidos, y con el tiempo se convirtió en una de las figuras más queridas del entretenimiento. Su gran salto llegó con The Dick Van Dyke Show, un programa que revolucionó la comedia televisiva.
En cine brilló con Mary Poppins y Chitty Chitty Bang Bang, donde mostró su talento para el canto, la danza y el humor físico. A lo largo de siete décadas mantuvo una presencia constante en la industria. Carismático, versátil y siempre vital, es un verdadero ícono intergeneracional del espectáculo estadounidense.
Cortesía de Clarín
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