La Ciudad de México dio este jueves el arranque oficial a la temporada de Nochebuena 2025, con una producción récord de 1.8 millones de plantas, cultivadas por 216 productoras y productores del suelo de conservación de Xochimilco y Tláhuac.
Desde la zona champera, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, aseguró que este impulso a la floricultura “es una muestra del compromiso del gobierno capitalino con quienes sostienen vivo el campo” y afirmó a las y los agricultores que “no están solos ni solas, aquí está su gobierno para apoyarlos en el momento más importante, que es la venta de su producto”.
Destacó que esta cifra es la más alta en cinco años y se logró gracias al Programa Altépetl, que ha permitido aumentar la producción y fortalecer las unidades agrícolas.
Brugada subrayó que el apoyo gubernamental no se limita a la comercialización de la temporada. “Queremos defender y fortalecer la zona de conservación; necesitamos que sigan las champas, los canales y los humedales. Vamos a apoyar no solo la venta de su producto, sino su capacidad de seguir produciendo”, dijo al afirmar que Xochimilco es “la raíz lacustre de la capital” y que su preservación es una tarea impostergable.

La mandataria también llamó a la ciudadanía del Valle de México a comprar directamente a las y los productores locales, identificando las plantas con el sello “Hecho en Xochimilco y Tláhuac”.
Así mismo, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, destacó que la producción de nochebuenas refleja el valor del suelo de conservación y el trabajo de las comunidades rurales. Señaló que “esta tradición no sólo llena de color a la ciudad, también sostiene a cientos de familias productoras que mantienen viva una herencia agrícola única en el mundo”.

Afirmó que su gobierno seguirá fortaleciendo los programas de apoyo al campo capitalino para garantizar que Xochimilco y Tláhuac continúen siendo referentes de producción sustentable.
Por su parte, la secretaria de Medio Ambiente, Julia Álvarez Icaza, destacó que este año se puso en marcha una estrategia integral de comercialización para garantizar que se vendan “todas, absolutamente todas” las 1.8 millones de Nochebuenas, mediante la vinculación directa entre productores y compradores sin intermediarios.
“Sin coyotes que se queden con la ganancia; que la ganancia vaya directamente a las manos que trabajan la tierra”, enfatizó.

Resaltaron que cada planta adquirida en el suelo de conservación contribuye a preservar el ecosistema de Xochimilco, frenar la expansión urbana y sostener la economía agrícola. “Cuando compran una Nochebuena producida en la ciudad, están comprando aire, agua y bienestar”, señaló Álvarez Icaza, al asegurar que un mercado justo y directo es la clave para mantener productiva la zona champera.
CS
Cortesía de El Heraldo de México
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