Falta poco más de dos semanas para saber qué 15 películas aspiran a la nominación al Oscar a la mejor película internacional, y esta semana Buenos Aires tuvo y tiene el privilegio de exhibir cuatro títulos que seguramente pasen ese “primer corte” de selección de 15 filmes, para luego sí, quedar entre las 5 candidatas.
A ese primer corte recordemos que también aspira Belén, la película dirigida y coprotagonizada por Dolores Fonzi, que fue elegida por la Academia de Cine de la Argentina para representarnos ante la Academia de Hollywood.
Y si la memoria no me falla, las dos películas nacionales que pasaron los cortes (Relatos salvajes, de Damián Szifron, en diciembre de 2014, y Argentina, 1985, de Santiago Mitre, en diciembre, pero de 2022) luego quedaron nominadas.
Eso se sabrá el martes 16 de diciembre.
Muchas precandidatas, a $5.000
Pero como decía, esta semana en la Argentina se proyectan cuatro títulos que tienen todas las fichas para estar, primero entre las 15 seleccionadas por el Comité de la Academia de Hollywood, y luego al menos tres de esas cuatro, a mí entender, cuentan con chances ciertas de quedar como candidatas.
Y aún más: de esas tres, hay dos que se presume que lo pueden ganar.
Vamos por partes.
Fue solo un accidente, de Jafar Panahi, Palma de Oro en Cannes, estrena el jueves.Las cuatro películas tuvieron su première mundial en el Festival de Cannes, en mayo de este año, y no como invitadas en alguna sección especial: las cuatro compitieron por la Palma de Oro, una la ganó, otra obtuvo algo así como el segundo premio, otra se llevó dos galardones (mejor director y mejor actor) y la cuarta recibió el Premio del Jurado que presidió Juliette Binoche.
¿Cuántas ciudades se dan el lujo de tener semejantes producciones así, al unísono? Cannes, de acuerdo; Nueva York, donde tres formaron parte del Festival de esa ciudad; y Londres, también con su festival cinematográfico.
Y Buenos Aires tuvo esa suerte merced a la Semana del Cine del Festival de Cannes, que fue seleccionada por Thierry Frémaux y que sigue proyectando películas en el cine Gaumont a $5.000 la entrada.
De Noruega, Francia, España y Brasil
La inauguración fue con una de las favoritas para el Oscar (y no solo en el rubro película internacional: podría colarse como película, y llevar al menos un intérprete como candidato). Es Valor sentimental, del noruego Joachim Trier (Gran Premio del Jurado). La historia de una familia rota: padre director de cine semiretirado (Stellan Skarsgård, que puede ser nominado), que sueña con filmar una nueva película con una de sus hijas, actriz de teatro (Renate Reinsve) de la que está separado desde que abandonó la casa de la familia, que es otra protagonista del filme. No tiene fecha de estreno comercial aún confirmado en la Argentina, pero la tiene MUBI, así que, al menos quienes se la perdieron la podrán ver por streaming.
El martes fue el turno de Fue solo un accidente, del iraní Jafar Panahi, que ganó la máxima distinción, la Palma de Oro. Cuando una familia tiene un desperfecto en una ruta, un hombre cree reconocer en quien conducía el vehículo a quien lo torturó. Al día siguiente, lo secuestra.
La mandó Francia al Oscar. Se estrena comercialmente este jueves en la Argentina.
Sergi Lopez protagoniza el drama Sirât, de Oliver Laxe, la candidata de España.Y las que sí aún se pueden ver en preestreno son las películas que enviaron España y Brasil, y que se verán, respectivamente, este viernes y mañana sábado.
Son Sirât, de Oliver Laxe, con Sergi Lopez como el padre que, junto a su pequeño hijo, llegan hasta Marruecos para intentar encontrar a la hija y hermana, que desapareció y había ido a las raves que se realizan por las montañas de ese país africano. Ganó el Premio del Jurado y no tiene fecha confirmada en salas argentinas.
Y como tampoco la tiene El agente secreto, mejor verla antes que nadie este sábado. La película de Kleber Mendonça Filho transcurre en el Brasil de 1977. Marcelo (Wagner Moura, premiado como mejor actor en Cannes) huye de San Pablo hacia Recife en pleno Carnaval, para reencontrarse con su pequeño hijo, para descubrir que hay unos matones contratados para asesinarlo, y que su única forma de salir con vida del país es a través de una red de contraespionaje de la resistencia.
A mí entender, a las películas de Trier y de Panahi se les suma la brasileña para quedar entre las 5 candidatas al Oscar. La de Kleber, que fue crítico de cine antes que realizador, corre con la desventaja de que este año Aún estoy aquí, de Walter Salles, no solo fue candidata al Oscar a mejor película, sino que ganó el de mejor película internacional. ¿Dos años seguidos, cuando Brasil nunca había ganado la estatuilla?
Como sea, éste es un momento único del cine en la Argentina, como para dejarlo pasar de largo…
Cortesía de Clarín
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