El mes de diciembre se ha estrenado con la luna pasando de creciente a llena, una fase a la que se llega cuando la Tierra se encuentra entre el sol y la luna, de manera que esta refleja la luz solar con toda su cara visible, alcanzando su máxima iluminación.
Antes de la llegada a esa etapa, el satélite pasa por la de cuarto creciente, que es cuando en el hemisferio norte tiene la mitad derecha iluminada y tiene forma de ‘D’.
Luna de la larga noche
La luna llena de diciembre, que tiene la particularidad de ser superluna, se llama también luna fría o luna de la nieve y tiene la particularidad de tener una trayectoria más alta en el cielo, lo que significa que estará sobre el horizonte durante más tiempo que la mayor parte de las lunas llenas.
Es por ello por lo que se le llama también superluna de la larga noche, porque las noches de este mes están en su etapa más larga y oscura y durante este mes el frío acostumbra a ser más fuerte.
Coincide que la última luna llena del año será también la última del otoño, una estación que ha tenido otras dos superlunas, además de cuatro lluvias de estrellas. Y se podrá contemplar desde las 0.14 horas del 5 de diciembre (hora peninsular española), bajo el signo de Géminis.
Luna mentirosa
Una vez terminada la luna llena, esta pasa a cuarto menguante o decreciente; es decir, la parte izquierda iluminada y forma de ‘C’. Es por ello por lo que se suele decir que la luna es mentirosa: porque cuando crece tiene forma de ‘D’ -letra por la que empieza el verbo ‘decrecer’ y su variante adjetivada ‘decreciente’- y cuando decrece tiene forma de ‘C’ -letra por la que empieza el verbo ‘crecer’ y su variante adjetivada ‘creciente’-.
Finalmente, la luna pasa a ser nueva (o novilunio), que es la fase que sucede cuando la luna se encuentra situada exactamente entre la Tierra y el sol, de manera que su hemisferio iluminado no puede ser visto desde nuestro planeta.
Por eso, también se conoce como ausencia de luna, porque parece que el único satélite natural de la Tierra ha desaparecido.
Última fase del mes
Posteriormente, cuando se produzca el solsticio de invierno, la luna pasará de nueva a creciente, fase a la que llegará el 27 de diciembre, a las 20.10 horas (hora peninsular española).
La primera luna llena del invierno, que será la primera también del nuevo año 2026, tendrá lugar el 3 de enero, a partir de las 11.03 horas, bajo el signo de Cáncer.
Pero aún habrá dos lunas llenas más en invierno: el 1 de febrero y la tercera y última del invierno, el 3 de marzo que, además, irá acompañada de un eclipse total del satélite, que será visible desde el este de Asia, Australia, Pacífico y América.
Ciclo completo
Normalmente, solo hay una luna llena al mes porque la luna, único satélite natural de la Tierra, emplea aproximadamente 29 días y medio en completar el ciclo de las cuatro fases principales: luna llena, luna nueva, cuarto creciente y cuarto menguante.
Pero como cada año tiene un total de 365 o 366 días -dependiendo si es año bisiesto, como lo fue 2024, o no-, hay un total de 12,4 ciclos lunares completos al año.
Eso quiere decir que, cada entre dos y medio y tres años aproximadamente, se dan 13 lunas llenas al año, algo que sucederá en 2026: el 1 de mayo y el 31.
Cortesía de El Periodico
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