La ciencia espacial mexicana acaba de recibir un duro golpe. El Presupuesto de Egresos para la Federación 2026 aprobado por la Cámara de Diputados contempla un recorte del 36% a la Agencia Espacial Mexicana (AEM), reduciendo su financiamiento de más de 73 millones de pesos en 2025 a apenas 46 millones para el próximo año. La decisión, avalada por el gobierno federal, deja en incertidumbre proyectos de investigación y desarrollo que buscaban posicionar a México en la industria espacial global.
El “ajuste” no solo significa menos dinero para satélites, telecomunicaciones y programas de innovación, sino también un cambio institucional: la AEM dejará de operar como organismo autónomo y se integrará al Sistema Satelital Mexicano, bajo el paraguas del nuevo Programa Espacial Mexicano. Aunque la administración encabezada por Claudia Sheinbaum aseguró a inicios de 2025 que el objetivo es “fortalecer las capacidades científicas”, expertos señalan que con menos presupuesto será prácticamente imposible impulsar un crecimiento real.
Agencia Espacial Mexicana, ¿de cuánto es el recorte y por qué se da?
La AEM fue creada en 2010 como el organismo encargado de coordinar las actividades espaciales del país. Entre sus funciones están el desarrollo de proyectos satelitales, telecomunicaciones, astronomía, robótica espacial y la promoción de la ciencia y tecnología aeroespacial. Su objetivo ha sido impulsar la participación de México en la exploración espacial y fomentar la innovación tecnológica con impacto en sectores estratégicos como comunicaciones y seguridad.
Pues bien, el presupuesto de la AEM se reducirá de 73.31 millones de pesos en 2025 a 46.76 millones en 2026, lo que representa un ajuste del 36.2%. El motivo principal, según el gobierno, es reorganizar recursos dentro del ramo de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, que en total contará con más de 37 mil millones de pesos, pero sin ampliaciones específicas para investigación espacial. En otras palabras, se priorizan otras áreas científicas y se deja a la AEM con menos margen de acción.
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Qué significa para México el recorte al presupuesto
El ajuste presupuestal significa que México verá reducida su capacidad para mantener proyectos de largo alcance en áreas clave como la exploración espacial y el desarrollo de tecnología satelital (o en otros casos, llevar café a Marte). Esta limitación no solo frena la continuidad de iniciativas científicas y tecnológicas estratégicas, sino que también coloca al país en desventaja frente a potencias que incrementan de manera constante sus inversiones en el sector aeroespacial.
Además, la reducción de recursos no solo impacta en los proyectos internos de la AEM, sino que también puede frenar la participación del país en colaboraciones internacionales estratégicas, como convenios con agencias de Estados Unidos, Europa o América Latina. Estas alianzas suelen ser clave para acceder a tecnología de punta, compartir conocimiento y participar en misiones conjuntas. Al mismo tiempo, la falta de recursos limita la creación de programas educativos y de investigación que permitan formar a nuevas generaciones de ingenieros y científicos especializados en el sector aeroespacial, reduciendo las oportunidades de capacitación y debilitando la capacidad de México para generar talento competitivo en un campo que demanda alta especialización.
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La Agencia Espacial Mexicana se transformará en parte del Programa Espacial Mexicano, lo que significa que sus proyectos estarán sujetos a un nuevo modelo institucional. Aunque el discurso oficial habla de consolidar capacidades técnicas, la realidad es que con menos presupuesto será difícil mantener el ritmo de innovación. El futuro inmediato apunta a una etapa de “austeridad” y reestructuración, con la esperanza de que en años posteriores se retome la inversión en ciencia espacial.
Cortesía de Xataka
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