Mucho hemos hablado de lo que las mujeres pueden hacer para cuidarse de no ser violentadas, sobre todo si se trata de violencia digital “no te tomes nudes“, “no compartas fotos íntimas”, “no ligues en apps de citas”, “no bebas y te expongas a que te tomen fotos y videos no deseados”, pero alguien sube esas fotos íntimas a internet, alguien comparte las nudes de sus parejas en chats de hombres, alguien toma esas fotos y videos sin consentimiento…
En la violencia digital existen víctimas y victimarios responsables. Para saber más del tema, consultamos a Roxana Flores, Oficial Nacional de Comunicación en ONU Mujeres México, que este 2026 en el marco de los 16 días de activismo comparte la campaña “Es Real #EsViolenciaDigital”.
1. ¿Por qué le llaman violencia digital si ya ocurre en los dos planos?
La violencia digital son todos los actos que dañan a las mujeres y que se realizan o se potencian a través de medios digitales o de tecnologías de la información. Esta es la característica que la distingue: la tecnología digital funciona como un amplificador que permite que estas agresiones ocurran con más velocidad, alcance y persistencia.
Pero que sea digital no la hace menos real. Estas violencias generan miedo, estrés, ansiedad; afectan la vida social, laboral y emocional de las mujeres; e incluso las expulsan de los espacios digitales. Además, están conectadas con las violencias fuera de Internet: son parte de la misma realidad que vulnera derechos fundamentales.
Por eso, desde ONU Mujeres México lanzamos la campaña “Es Real #EsViolenciaDigital”, para dejar claro que lo digital también es real y que estas agresiones deben reconocerse, atenderse y prevenirse.
2. ¿Qué tipos de violencia digital existen y si tienen alguna data en la CDMX?
Las formas de violencia digital son diversas y están creciendo. Estas son las más comunes:
- Ciberacoso y ciberhostigamiento
- Amenazas violentas
- Publicación de datos privados sin consentimiento (doxing)
- Monitoreo y acecho
- Discurso de odio
- Desinformación, difamación y ataques a la reputación
- Exposición a contenido sexual no solicitado
- Difusión no consentida de imágenes íntimas
- Creación de imágenes o videos sexuales falsos con inteligencia artificial que simulan ser reales (deepfakes), un fenómeno creciente: 95% de estos contenidos digitalmente alterados afectan a mujeres
Estos tipos de agresiones afectan especialmente a mujeres jóvenes y a mujeres con voz pública; periodistas, políticas, creadoras de contenido, activistas, artistas y deportistas.
Sobre información específica relacionada con violencia digital contra las mujeres, esta sigue siendo limitada porque todavía no existen instrumentos plenamente homologados para medirla en el mundo y en México.
Pese a ello, INEGI, a través del Módulo sobre Ciberacoso, con datos de 2024, revela que a nivel nacional:
- 10 millones de mujeres en México han vivido violencia digital.
- Las mujeres de 20 a 29 años son las más afectadas.
- Una de cada tres mujeres ha recibido contenido sexual o insinuaciones no solicitadas.
- En el último año, 90% de las propuestas sexuales no consentidas provinieron de hombres hacia mujeres.
Estos datos refuerzan por qué desde ONU Mujeres impulsamos la campaña “Es Real #EsViolenciaDigital”: porque no se trata de casos aislados, sino de un fenómeno estructural que requiere acción colectiva.
3. Siempre se dan consejos para las mujeres (“no te tomes nudes”, no “expongas tu cuerpo”, “no compartas fotos íntimas”), pero ¿qué pueden hacer los hombres para erradicarla?
Es un punto fundamental. La prevención no puede recaer únicamente en las mujeres; de hecho, esa lógica perpetúa la idea de que ellas son responsables de evitar la violencia. Los hombres tienen un papel central.
Desde la campaña “Es Real #EsViolenciaDigital” proponemos tres acciones: informarse, detectar y denunciar. Para los hombres esto implica:
- Revisar críticamente prácticas y “bromas” normalizadas que pueden constituir agresiones.
- No compartir contenido íntimo sin consentimiento ni participar en dinámicas de hostigamiento.
- Intervenir cuando presencian ataques digitales contra mujeres, especialmente en sus espacios cercanos.
- Cuestionar y no difundir discursos misóginos.
Es decir, dejar de violentar a las mujeres en cualquier forma —incluida la digital—, promover dinámicas de respeto e igualdad, cuestionarse las conductas que normalizan las agresiones y atreverse a ejercer una masculinidad positiva y no violenta.
Además, es clave hablar de la machósfera o manósfera, que es el conjunto de comunidades digitales que promueven una masculinidad basada en el control, la misoginia, el desprecio hacia las mujeres y discursos antifeministas. Muchos hombres jóvenes llegan ahí sin saberlo, a través de algoritmos, contenidos “de humor” o influencias aparentemente inofensivas.
Explicar qué es la machósfera y por qué es dañina ayuda a prevenir que más hombres sean captados por estos grupos. Por eso nuestra campaña hace un llamado explícito a identificarla, cuestionarla y frenarla.
4. ¿Qué hallazgos ha detectado la ONU Mujeres en cuanto a violencia digital hacia las mujeres?
Hemos observado que la violencia digital sigue creciendo y afecta especialmente a mujeres jóvenes y a mujeres con voz pública, como periodistas, activistas y creadoras de contenido. En el marco de nuestra campaña “Es Real #EsViolenciaDigital”, un análisis de escucha social previo al lanzamiento confirmó un incremento sostenido en conversaciones que reproducen hostigamiento o agresiones contra mujeres.
En los últimos días, además, hemos visto reacciones de la machósfera hacia algunas de las creadoras de contenido que se sumaron a la campaña, lo que evidencia justo lo que buscamos visibilizar: un problema real, persistente y profundamente normalizado en los entornos digitales.
Pero también hay hallazgos alentadores. La campaña ha tenido una muy buena respuesta del público, con altos niveles de interacción y apoyo a los mensajes. Asimismo, mujeres y hombres con voz pública han mostrado una gran disposición para sumarse a la difusión, lo que amplifica el alcance y permite llegar a nuevas audiencias.
Finalmente, nuestro trabajo se fortalece con el apoyo de instituciones aliadas, como el Gobierno de México, a través de la Secretaría de las Mujeres, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la organización Defensoras Digitales, liderada por la activista Olimpia Coral Melo, entre otras, que colaboran activamente en la prevención y atención de la violencia digital.
Esta articulación es parte del espíritu de la campaña: sumar voces y esfuerzos para construir entornos digitales más seguros e igualitarios.
5. ¿Por qué tomaron este tema para la campaña de 2025?
Porque hoy la violencia digital es una de las formas de violencia de género que más rápido crecen y, al mismo tiempo, una de las menos comprendidas. Muchas mujeres —especialmente jóvenes— están limitando su presencia en línea para protegerse del riesgo de agresiones.
A esto se suman fenómenos recientes como los deepfakes, el hostigamiento coordinado, los discursos de odio y el crecimiento de la machósfera. Frente a este panorama, era urgente construir una campaña regional que ayudara a identificar, nombrar y denunciar estas agresiones.
“Es Real #EsViolenciaDigital” surge como una iniciativa de ONU Mujeres México, con el apoyo de las oficinas de Colombia y Ecuador, además del acompañamiento de nuestra Oficina Regional, y se inserta en el marco de los 16 Días de Activismo contra la violencia de género (del 25 de noviembre al 10 de diciembre) y de la campaña ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres, impulsada por el Secretario General de las Naciones Unidas. El objetivo es claro: que ninguna mujer tenga que limitar su voz o abandonar el espacio digital para sentirse segura.
Para conocer más, pueden sumarse a la conversación en nuestras redes sociales, @ONUMujeresMX, y visitar el sitio esviolenciadigital.com, donde encontrarán definiciones, recursos y rutas de acción ante casos de violencia digital. La página también integra la herramienta Olimp.IA, un chatbot 24/7 vía WhatsApp que ofrece contención emocional, orientación legal y apoyo para reunir evidencia, de manera gratuita, confidencial y en más de 50 idiomas.
Cortesía de Chilango
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