Jornada de 40 horas: Riesgos, costos y alternativas para las mipymes

La reducción de la jornada laboral es un hecho. Marath Bolaños, secretario de Trabajo y Previsión Social (STPS), dio a conocer que la iniciativa contempla que inicie el periodo de transición en el 2026. Por ello, las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) tendrán que comenzar a planificar cómo adoptar la reforma. 

En respuesta a la implementación gradual, diferentes instituciones como la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco- Servytur), expresaron que esto será un golpe económico para las mipymes por la carga fiscal y más costos en la operación.

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A pesar de que la solución más mencionada es aumentar la plantilla laboral, Alejandra Toscano, directora general de DNE Consulting, menciona que las mipymes se pueden preparar con tiempo y ver otras alternativas que impacten lo menos posible en el ritmo de la operación.

La respuesta más mencionada es la contratación de personas, pero las pymes no cuentan con el presupuesto necesario, por eso tienen que ver otras alternativas”.

El riesgo de la informalidad en las mipymes

Para que se cumpla el objetivo de pasar de 48 a 40 horas, la reducción se hará a partir de 2027, en el que se disminuirán dos horas hasta el 2030.

Bajo este contexto, para el 2026, las mipymes tendrán que planificar y probar modelos para cumplir con la ley y al mismo tiempo mantener la producción; sin embargo, Fátima Masse, cofundadora de Noubi Advisors señala que hay un riesgo de irse por la vía informal, sobre todo para las micro empresas, pero esto las afectaría a mediano y largo plazo.

“Es una buena noticia, la reducción de la jornada laboral, pero vale la pena enmarcar un riesgo entre las empresas más chicas y no institucionalizadas, quedarse en la informalidad, porque tienen menos probabilidad de ser revisadas”, añade.

De acuerdo con el Censo Económico 2024, en el país, el 73.5% de las unidades económicas opera en la informalidad, lo que a su vez implica que sean las más vulnerables en llevar a cabo prácticas laborales indebidas.

Fátima señala que si las empresas se mantienen en la informalidad, serán percibidas como lugares poco atractivos para el talento más calificado y puedan recibir demandas por parte de los trabajadores que cada vez están más informados sobre los derechos laborales.

¿Cómo se pueden preparar las mipymes?

Las especialistas consideran que hay suficiente tiempo para que las mipymes se adapten a la reforma, en el que contratar a más personas no es la única opción, pero sí habrá un gasto extra.

Alejandra Toscano plantea dos puntos iniciales para que las pymes diseñen sus estrategias: la primera es analizar el flujo de trabajo e identificar cuáles son las tareas que toman más tiempo y aportan poco valor, por ejemplo, revisar correos por mucho tiempo o alargar juntas poco productivas.

El segundo punto es redefinir la forma de trabajo, es decir, considerar la inversión en tecnología para agilizar el trabajo y también diseñar nuevos horarios. Es decir, los días de descanso podrían ser entre semana, pero depende del tamaño de la empresa y si ve viable esta opción.

Por otra parte, Fátima menciona que actualmente hay mucha incertidumbre y tensión en las empresas por lo que se aproxima el siguiente año, pero mientras más se anticipen y planifiquen, el impacto será menor.

“La planeación se da con las personas más cercanas del negocio y que puedan reflexionar cómo se van a repartir esas dos horas menos. Prácticamente es media hora cada día y si lo repartes en metas pequeñas, se pueden hacer ajustes más precisos”, indica Fátima.

Con lo anterior, se recomienda a las empresas no tomar decisiones sin antes consultar al personal, ya que también los hará sentir parte del cambio con propuestas o siendo escuchados.

Cortesía de El Economista



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