Tras más de 24 horas con 178 oradores, culminó la sesión número 42 del pleno de la Cámara de Diputados, en la que se aprobó el paquete de reformas en materia de Aguas Nacionales, que crea una nueva Ley General de Aguas y reforma la Ley de Aguas Nacionales.
En un ambiente de crispación, donde predominaron los dimes y diretes y acusaciones con calificativos como “hipócritas” y “vendepatrias”, más que propuestas, los legisladores aprobaron las propuestas en lo general y en lo particular, con 324 votos a favor, 118 en contra y dos abstenciones, así como un paquete de 18 reservas que presentó la alianza de Morena, Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde (PVEM).
Con esto, en general se realizaron 72 cambios; y es que, al dictamen original, previamente aprobado en comisiones, se le realizaron más de 50 rectificaciones.
La discusión en lo particular, ahondó las diferencias y, al presentar las reservas en paquete, el coordinador de Morena, Ricardo Monreal —acompañado de los coordinadores del Verde, Carlos Puente, y del PT, Reginaldo Sandoval— señaló que con esto se acaban los mitos y la desinformación que la oposición transmitió a los productores agrícolas, principalmente aquellas versiones que señalaban que se les retirarían las concesiones y se les quitaría el agua.
Refirió que solo se desinformó a la población, pero de nueva cuenta les pidió leer el dictamen, donde queda claro que se escucharon las inquietudes de todos los sectores.
“No hay despojo alguno. Otro mito, el segundo: vas a sufrir el despojo de tu agua y solo te quedará la tierra. Falso, totalmente falso. Hay un binomio entre agua y tierra indisoluble, y el dueño legítimo de una propiedad, el ejidatario, comunero o sociedad, puede heredar o puede transmitir sus derechos: el agua y la tierra. No hay ningún problema”, indicó.
Explicó que tampoco es verdad que esté en riesgo la tierra de los pequeños productores; de igual forma, negó que se quiera aplicar algún efecto retroactivo a la ley o que se elimine la posibilidad de heredar a familiares el patrimonio de la gente.
“No vas a poder heredar porque Conagua va a decidir. Falso. Conagua solo tendrá veinte días de plazo para que expida el nuevo título en favor del legítimo dueño de la propiedad: el ejido, comunidad o sociedad anónima. Es totalmente falso lo que se afirma: que la reasignación es un mecanismo para expropiar agua. ¡Falso!”, dijo.
El coordinador del PRI, Rubén Moreira, subió a tribuna y afirmó que ninguna de las reservas que se presentan solucionan problemas de fondo, y rechazó que se hable de mitos, pues, dijo, es una realidad que se quiere engañar a los campesinos.
Ejemplo de eso, señaló, es que no se realizó una consulta a los pueblos originarios, como lo mandata el artículo segundo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, o que se hacen presuntos cambios que engañan para no permitir la transmisión de concesiones.
“Y nos vamos al famoso artículo 22, y ese artículo 22 dice, en la parte que nos preocupa —dejaron la parte completa—: ‘los derechos amparados en las concesiones y asignaciones no serán objeto de transmisión’. Así lo dice textual. Ah, agregaron un pedazo, y aprovecho que todavía hay agua para todos”, indicó.
Ante los señalamientos, en los que también intervinieron diputados del PAN, y tras las impugnaciones que realizaron en contra de la presidenta de la Mesa Directiva, Kenia López Rabadán, por “manipular la conducción de la sesión”, tuvo que subir Monreal Ávila para aclarar que con esta reforma no se pretende perjudicar a nadie.
“Porque nunca hemos puesto en riesgo la concesión de los productores de México. Morena nunca va a traicionar a los campesinos de México. Morena va a proteger los derechos de los ejidos y comunidades de México”, puntualizó.
En la discusión, incluso, el coordinador del PAN, Elías Lixa, pidió respeto y bajar el tono de la participación, pero ante las burlas y gritos de los diputados de la mayoría, tuvo que alzar la voz.
Los carteles aparecieron en tribuna, al igual que la imagen de Emiliano Zapata, la cual permaneció como testigo hasta el fin de la sesión, en la que participaron más de 150 legisladores que subieron a defender posicionamientos, precedentes y acciones, con acusaciones contra los gobiernos del pasado, reformas neoliberales que beneficiaron a quienes más tienen, otras de control político y electoral, cambios actuales que afectan a los productores agropecuarios, solicitudes de inversión sin respuesta, advertencias de que se otorga un poder excesivo a la Conagua —a la que se le dan facultades discrecionales— y planteamientos que no prosperaron.
Ante ello, la legisladora del PAN, Paulina Rubio Fernández, expuso que los de Morena podrán defender la legalidad de las modificaciones legislativas, pero no la inmoralidad de sus objetivos, lo que —dijo— no le gustaría a Emiliano Zapata.
“¿Y saben qué? Aquí hay dos hechos: el primero de ellos, Zapata se volvería a morir si viera lo que van a aprobar el día de hoy; y segundo, no hay consulta, no existe la consulta”, expuso.
Para continuar con el trámite, las reformas avaladas por la mayoría de la Cámara de Diputados pasaron al Senado de la República para sus efectos constitucionales.
Cortesía de El Heraldo de México
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