El Gobierno de Estados Unidos incrementó este miércoles la recompensa por información que permita capturar a Giovanni Vicente Mosquera Serrano, presunto cabecilla del Tren de Aragua, pasando de 3 a 5 millones de dólares.
Washington lo señala como una figura clave dentro de la estructura criminal y lo acusa de delitos de narcotráfico y terrorismo.
Mosquera, de 37 años y origen venezolano, está bajo sanciones estadounidenses desde junio de 2024.
Su nombre ingresó recientemente a la lista de los 10 fugitivos más buscados del FBI, un hecho sin precedentes para un integrante del Tren de Aragua.
Según explicó el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Tommy Pigott, el fugitivo dirige “operaciones globales de tráfico de drogas y de finanzas” de la organización.
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Además, en conversación con la BBC, el agente especial adjunto del FBI en Houston, Christopher Soyez, aseguró: “Desde la perspectiva del FBI, nombrar a Mosquera Serrano como uno de los diez fugitivos más buscados realmente pone de relieve al Tren de Aragua y muestra nuestra agresividad para perseguir a los líderes de la organización”.
Un tribunal federal en Texas lo imputó a comienzos de 2025 por conspiración para el tráfico internacional de cocaína y por prestar apoyo material a una organización terrorista, cargo sustentado en la designación oficial del Tren de Aragua como grupo terrorista por parte de Estados Unidos.
“Mosquera Serrano tiene un impacto significativo en las actividades del Tren de Aragua aquí en Estados Unidos”, aseguró Christopher Soyez, agente especial adjunto del FBI en Houston.
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Conocido también como Giovanni San Vicente o el Viejo, el fugitivo podría encontrarse en Venezuela o Colombia, según las investigaciones. El FBI advirtió que “debe ser considerado armado y peligroso”.
A pesar de que el FBI advierte que podría estar en aquellos dos países, recibirán denuncias que provengan desde cualquier rincón del mundo.
En paralelo, el Departamento del Tesoro anunció sanciones contra 11 personas adicionales vinculadas con la organización, entre ellas la actriz y modelo Jimena Romina Araya Navarro, conocida como Rosita, residente en Bogotá.
Las autoridades aseguran que Araya forma parte de una red de empresas del entretenimiento que habría prestado apoyo al Tren de Aragua y canalizado parte de sus ganancias hacia la estructura criminal.
Además, se le atribuye haber ayudado a Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias Niño Guerrero —considerado el máximo líder del grupo—, a escapar de una prisión venezolana en 2012, vínculo que, según las autoridades, se mantiene vigente.
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El Tesoro también sancionó a Eryk Manuel Landaeta Hernández, señalado como jefe financiero de la organización en Bogotá y arrestado por las autoridades colombianas en octubre de 2024.
Washington sostiene que tanto él como Araya facilitaron el blanqueo de capitales y el flujo de recursos obtenidos por narcotráfico, extorsiones y trata de personas.
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Cortesía de El Colombiano
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