La última lluvia de estrellas del año es es la de las Gemínidas que, en teoría, se pueden ver desde el pasado día 4 por la noche y hasta el próximo día 17, aproximadamente.
Este grupo de estrellas debe su nombre a que provienen de la constelación de Géminis y son un grupo de estrellas bastante inusual, porque su origen no es un cometa, sino un asteroide conocido como Phaethon 3200.
Se trata, pues, de un caso peculiar, pues prácticamente todas las otras lluvias de meteoros conocidas están causadas por cometas, no así esta: los astrónomos especulan con la idea de que el asteroide Phaethon fue hace 2.000 años un cometa y, cuando estuvo muy cerca del sol, la gravedad de este creó un gran desastre que provocó un cambio en la órbita del asteroide, haciendo que se desprendiesen fragmentos del mismo y dejando atrás esos grandes escombros que son ahora las Gemínidas.
Anillo atravesado por la Tierra
Como todos los años por estas fechas, la Tierra atraviesa un anillo poblado con aquellos fragmentos desprendidos de Phaethon. Cuando uno de esos fragmentos (o meteoroides) entra en contacto con la atmósfera terrestre, se calcina por la fricción con el aire creando así el resplandor luminoso que conocemos como meteoro o estrella fugaz.
Las Gemínidas tienen una tasa de actividad por encima de los 120 meteoros por hora y una velocidad de 35 kilómetros por segundo durante varios días, lo que las convierte en una de las lluvias de meteoros (o estrellas fugaces) más activas del año, junto a las Cuadrántidas de enero y las Perseidas de agosto.
Estrellas fugaces
En su momento de máxima actividad, la noche del 13 al 14 de diciembre, se pueden observar hasta 150 estrellas fugaces por hora. En el hemisferio norte, se pueden ver en la latitud 40º norte desde una hora después del anochecer y hasta que amanezca, lo que en Barcelona será a las 18.22 horas del día 13 (cuando el sol se pone) y hasta las 8.10 horas del día 14 (cuando sale).
Este año será un año relativamente bueno para ver las Gemínidas la noche del 13 al 14, puesto que la luna está pasando de cuarto menguante a luna nueva (o ausencia de luna), fase a la que llega el satélite principal de la Tierra el día 20.
Visibilidad
Esta lluvia de estrellas se puede ver desde cualquier parte, aunque lo mejor para observarlas bien es desde sitios alejados de obstáculos (como por ejemplo edificios) o donde casi no haya luz. Si se intentan ver desde del centro de Barcelona, va a ser muy complicado.
Por eso, lo mejor es abrigarse (ya que durante estos meses del año por la noche no es como ir a ver las Perseidas en agosto) e irse lo más apartado de cualquier lugar con luz.
Además, para ver las Gemínidas no es necesario el uso de ningún tipo de objeto como un telescopio ya que el mejor instrumento en este caso son nuestros propios ojos.
Cortesía de El Periodico
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