El mercado mexicano de smartphones está viviendo un giro. De acuerdo con el último informe de The CIU, publicado en diciembre de 2025, los dispositivos de gama alta —aquellos con precio superior a los 10,000 pesos— alcanzaron una participación de mercado de 17.1%, superando por primera vez a la gama baja, que se redujo a 15% del total.
El estudio se basa en el análisis de más de 158 millones de líneas móviles activas y confirma que los usuarios están dispuestos a invertir más en sus teléfonos, priorizando rendimiento y capacidades avanzadas sobre el costo inicial. Según el análisis de The CIU, los mexicanos han cambiado sus hábitos de compra: antes el precio era el factor decisivo, ahora la atención se centra en atributos como cámaras de alta resolución, memoria amplia, procesadores potentes y funciones de inteligencia artificial.
Gama baja vs. gama media vs. gama alta: estas son las diferencias
Hace apenas unos años la gama baja dominaba el mercado mexicano con más del 40% de participación. Hoy ese segmento ha perdido terreno de manera acelerada, mientras que la gama alta casi duplicó su presencia respecto a 2023. La gama media sigue siendo el segmento predominante con 67.9% en 2025, pero su crecimiento se ha estabilizado y comienza a ceder espacio a los modelos más costosos.
Una de las razones detrás de este cambio es que los usuarios están destinando más presupuesto a la compra de sus teléfonos, alargando el tiempo de uso de cada dispositivo y optando por modelos con mejores prestaciones que les aseguren mayor durabilidad.
Qué buscan los consumidores mexicanos al comprar un smartphone
Las características técnicas más valoradas en México han evolucionado. En la gama baja, el precio sigue siendo el principal criterio, pero en la gama media y alta destacan atributos como procesador, memoria y cámara. En los modelos premium, la IA integrada ya es un factor decisivo para el 30% de los compradores, junto con la experiencia fotográfica y el rendimiento general.
Esto refleja un cambio estructural: los usuarios ya no ven al smartphone solo como un medio de comunicación, sino como el centro de su vida digital, utilizado para pagos, banca, entretenimiento, trabajo remoto y productividad.
Por su parte, en la gama baja los consumidores aún se enfocan en asequibilidad, pero cada vez más usuarios migran hacia gamas superiores. En la gama media, el equilibrio entre precio y desempeño sigue siendo atractivo, mientras que en la gama alta el costo pierde relevancia y lo que importa es la experiencia completa: fluidez, diseño y funciones avanzadas. La preferencia por dispositivos más capaces confirma que el mercado mexicano está alineándose con tendencias globales.
El hecho de que México se incline hacia teléfonos más caros, incluso con una economía frágil y problemas estructurales, muestra la importancia que los usuarios dan a la conectividad y al desempeño digital. Aunque modelos como el Samsung Galaxy A16 5G fueron los más vendidos en el mundo en 2025, en México la balanza se inclina hacia gamas superiores.
No obstante, el reto ahora es que esta tendencia se dará en un contexto de crisis global de chips y memoria RAM, lo que elevará aún más los precios en 2026. Así, los mexicanos podrían enfrentarse a un escenario donde los smartphones serán cada vez más costosos y, paradójicamente, con menos innovaciones reales.
Cortesía de Xataka
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