
La Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT) cumplió sesenta días naturales como el nuevo regulador de sectorial de telecomunicaciones y radiodifusión en México, luego de la extinción del ahora finado Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), ocurrido en la noche del 16 de octubre pasado.
La dimensión del trabajo de la CRT se entiende cuando se conoce que las telecomunicaciones y la radiodifusión componen un sector que año con año hace el 4% del PIB de México, con empleo para casi 300,000 familias y las comunicaciones de 185 millones de accesos fijos y móviles de servicios de video, voz y datos, a través de una cobertura celular que llega al 93% de la población y también gracias a más de 650,000 kilómetros de red tendidos por todo el país por el esfuerzo de toda la industria.
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El sector de telecomunicaciones y radiodifusión es muy relevante para la sociedad de México, pues sus datos para el año 2024, de 35,400 millones de dólares, superaron el PIB de Macao para el año 2023 y también el PIB de Paraguay en 2020.
En sesenta días, la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones ha trabajado para aprobar 230 acuerdos o asuntos, y algunos de ellos muy espinosos para el sector o con repercusión directa en los consumidores; y esto, a pesar de que para la industria la CRT ha trabajado treinta días efectivos, si se descuentan los tiempos que utilizó para la instalación de su pleno de cinco comisionados y para la aprobación de sus lineamientos internos, además de los 15 días hábiles que también se tomó en la suspensión de trámites.
Lo bueno: Una CRT trabajadora
Las primeras versiones estenográficas de la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones cuentan que el nuevo regulador sectorial ha dado seguimiento a expedientes en los que trabajaba el IFT, tanto en radiodifusión como en telecomunicaciones; mientras que algunos casos de competencia económica los retomó la nueva Comisión Nacional Antimonopolio (CNA).
En sus días en activo, la CRT aprobó, sobretodo, tarifas de interconexión. Hasta ahora ha publicado que ha realizado 7 sesiones totales de pleno, entre su jornada de instalación de pleno, y cuatro sesiones extraordinarias y dos ordinarias.
De entre todas ellas destacan en telecomunicaciones la aprobación de las tarifas minoristas de Megacable Holdings, en su calidad de agente con poder sustancial de mercado y el polémico padrón de telefonía celular; más aparte se da cuenta del trabajo de la CRT sobre las tarifas de Telcel para el resto del mercado. En radiodifusión, los documentos cuentan datos sobre la oferta de referencia de la infraestructura pasiva de Televisa como el preponderante del sector y ahí resalta el caso de un agente con ubicación en San Luis Potosí que pronto también será noticia en prensa.
Así, la CRT comienza su trabajo regulatorio en un contexto en que todavía debe ganarse la confianza de la industria como regulador técnico independiente y colegiado.
Dos expresidentes de reguladores de telecomunicaciones manifestaron que la CRT está iniciando su vida como regulador en México, por lo que es ahora cuando debe marcar su propio camino y diferenciarse del IFT para alcanzar la gloria como lo hizo ese regulador.
Mony de Swaan y Pedro Huichalaf son dos personajes que hace una década dirigieron órganos reguladores de telecomunicaciones con un andamiaje legal con similitudes a los que hoy tiene la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones; y que a pesar de operar órganos con pocas facultades, ambos lograron hitos con sus instituciones que todavía hoy benefician a los consumidores.
Pedro Huichalaf dirigió la Subtel de Chile entre 2014 y 2016; y Mony de Swaan, la Cofetel de México de 2010 a 2013.
De Swaan es considerado el padre del apagón analógico, el programa federal que la Cofetel impulsó para recuperar espectro que luego sería usado en servicios móviles 4.5G, en tanto que por otra vía permitió que aumentara la pluralidad de canales de televisión. Mony de Swaan también fue de los primeros funcionarios que se atrevió a manifestar que en México debería existir la figura de un agente económico preponderante, aun cuando su Cofetel no contaba con las armas para regular a una empresa así. De la figura de la Red Compartida de Altán Redes que hoy usan unos 28 millones de mexicanos, De Swaan también es el padre.
Huichalaf impulsó la cristalización de una red troncal en el sur del continente y luego abrió la discusión sobre las oportunidades de mercado y conectividad que presentaba el mercado secundario del espectro para Chile; y por su prestigio como mediador, fue llamado por el gobierno chileno en 2023 para encontrar un punto común entre las diferencias que existían en la industria sobre las tarifas mayoristas del sector móvil chileno.
“En un mercado tan puntual y dinámico como es el de las telecomunicaciones, existe una lógica de urgencia porque las cosas avancen, pero hay que tener un poco de paciencia (…) Las instituciones, aun con un andamiaje distinto, pueden funcionar y tienen que funcionar, independientemente de los gobiernos de turno; así, si continúan las políticas públicas para mediano a largo plazo y con claridad en su trabajo hacia afuera, puede haber un éxito; por ahora, habrá que esperar a que estas nuevas instituciones se empiecen a desarrollar, a que funcionen, que luego se podrá ser más críticos con sus resoluciones, que para ellos su camino hoy está en diferenciarse”, dijo Huichalaf.
“La CRT atraviesa un momento definitorio. Más allá de su instalación formal y la publicación de su Reglamento —que sin duda constituye un hito relevante—, los primeros meses de operación serán clave para entender qué tipo de regulador será en la práctica. Al momento hemos recibido versiones encontradas”, expuso Mony de Swaan.
Lo malo: ¿Patinó la CRT?
La Comisión Reguladora de Telecomunicaciones lleva sesenta días trabajando, un tiempo que, quizá, sería insuficiente todavía para nutrir los bancos de información que construyó el Instituto Federal de Telecomunicaciones, que han sido punto de referencia para construir fotografías del sector en México.
En dos meses, la CRT no ha nutrido datas básicas como aquellas sobre Portabilidad, tampoco ha recuperado de lleno el trabajo del IFT en la alimentación del registro público de concesiones, ni anunciado en público quién será oficialmente el funcionario que dirigirá los trabajos de la CRT en materia de espectro, cuando este regulador está a días de anunciar su plan de espectro radioeléctrico para servicios 5G.
Se desconoce también si la CRT publicará algún día las versiones estenográficas de las sesiones del 3 y el 8 de octubre, las últimas que tuvo el IFT, quien ya no podrá hacerlo. En el Banco de Información de Telecomunicaciones tampoco aparecen actualizaciones trimestrales que cuenten el estado de los mercados fijo y móvil.
Y dos semanas después de su confirmación, la CRT lanzó un comunicado donde quiso argumentar que el espectro radioeléctrico es 7% más barato en México frente a los precios internacionales, un comunicado que dejó mal parada a la nueva autoridad de regulación de México en grupos de WhatsApp donde se comunican varios ministros de telecomunicaciones de Iberoamérica, pues si el contenido del comunicado de CRT fuera certera, Telcel no se quejaría de los precios del espectro y AT&T y Movistar no hubiesen anunciado su retirada del país por ese motivo.
Sencillamente, la CRT no habría sido cauta con ese comunicado, planteó Mony de Swaan:
“Tuvimos una extraña nota metodológica que cuestiona la autonomía técnica del regulador y lo separa por completo de una larga tradición en la que reguladores mexicanos han pugnado siempre por la reducción del precio del espectro y la revisión de un absurdo esquema de pago de derechos anuales en nuestro país”.
De entre los desafortunado, la CRT también ya habría patinado en sus tiempos: En la mañana de este viernes 19 de diciembre, la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones comunicó en el Diario Oficial de la Federación que suspendía los plazos y términos de procedimientos y trámites, del 12 al 19 de diciembre. El problema está en que lo comunicó después de iniciada la suspensión, por lo que, quizá, habría con ello una vulneración de la Ley de Procedimiento Administrativo.
Lo feo: ¿Qué escucha la CRT?
Los primeros sesenta días de la CRT quedarán marcados por la aprobación del nuevo padrón de telefonía móvil, pero no por la celeridad, sino por la parca argumentación del pleno de comisionados sobre la publicación en consulta pública y aprobación en definitiva de esta iniciativa, que significa que desde la primera semana de enero, los usuarios de servicios celulares en México deberán asociar su línea celular a su CURP, cuando en la consulta pública las empresas solicitaron más tiempo para acreditar correctamente todo este nuevo proceso; tiempo que sí dedicó a la radio pública e indígena con varios días de jornadas.
“Tenemos la publicación de los Lineamientos para la Identificación de Líneas Telefónicas Móviles en donde, claramente, la CRT hizo un esfuerzo por escuchar y hacer suyas las genuinas preocupaciones de los operadores. Lamentablemente el entorno no parece estar a favor para que la CRT gane tiempo. Los cuestionamientos propios a la reforma que le da origen, los posibles cambios estructurales que parecen avecinarse y la urgente necesidad de coordinación con la CNA para recuperar el tiempo en los mercados digitales requerirán de un regulador plenamente establecido, personalidad propia y rigor técnico”, dijo De Swaan.
En este apartado también queda el polémico asunto de los extrabajadores del IFT que han solicitado el abono de sus liquidaciones, que este viernes 19 de diciembre sumarian 38 millones de pesos para 89 exempleados que van de subdirectores hasta choferes.
No está claro si ello último es una indiferencia, dijo Mony de Swaan: “Es un conflicto laboral que envía mensajes de insensibilidad hacia el mercado y hacia los propios funcionarios de la comisión”.
“¿Qué tipo de regulador será la CRT? Se definirá con mayor claridad en los siguientes meses, conforme se desahogue la larga lista de pendientes que se han acumulado durante el período de transición. Llama la atención, por ejemplo, que se haya detenido por completo la publicación de estadísticas sectoriales, lo cual limita el análisis del mercado y la toma de decisiones informadas”.
Cortesía de El Economista
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