
El domingo antepasado, cuando se vivía la euforia de la finalísima de la Liga MX entre el Toluca y los Tigres de la UANL, el medio futbolero quedó envuelto en medio del chisme sobre el pleito entre el comentarista de TUDN David Faitelson y el entrenador de los “Diablos Rojos”, Antonio Mohamed. ¿El motivo? Una simpleza combinada con una imprudencia de criterio.
En el preámbulo del partido -durante la transmisión-, Faitelson arremetió en contra del “Turco” por dejar fuera de la alineación al portero Hugo González, quien en el primer partido de la final cometió un error que, a la postre, costó la desventaja -por la mínima diferencia- que tenían en el marcador global. “Me parece que el señor Mohamed es irrespetuoso. Hoy el ‘Turco’ me parece que ha dado un golpe, que le faltó moral, le faltó ética. No puede ser que un chico como Hugo González, quien también sacó balones importantes en la ida, lo castigues dejándolo en la banca hoy. El mensaje para Hugo González es terrible, es infame. Así como hemos alabado a Mohamed, hoy me decepciona totalmente esta decisión”, fue el comentario de Faitelson.
El comentario llegó a oídos del “Turco”, quien durante el festejo del título se negó a una entrevista con TUDN, al decirles al aire: “La moral y la ética son totalmente separadas de una decisión. Yo puedo escuchar a quien no esté de acuerdo con el cambio y está perfecto, obviamente cada uno tiene su opinión, pero ¿cómo uno va a decir que Mohamed no tiene ética ni moral porque hizo un cambio de arquero? Me parece que está totalmente desubicado…”.
El chisme anterior vino a mi mente este fin de semana cuando me enteré de la declaración de la presidenta Claudia Sheinbaum en un centro educativo en Querétaro. Al querer destacar que su gobierno construye escuelas preparatorias para que los jóvenes acudan a planteles cerca de sus casas, como se hace en Estados Unidos, según dijo la mandataria, le agregó lo siguiente: “Pues sí, en Estados Unidos y no es que sea modelo, porque allá tienen muchos problemas de valores y muchas otras cosas, porque allá hay mucha drogadicción y muchos temas que nosotros no tenemos”.
Claudia, ¿había necesidad de ese comentario? Hubiera sido suficiente destacar el hecho de construir suficientes planteles para mayor accesibilidad de los estudiantes y no recurrir a “lanzar el dardo” del otro lado de la frontera, donde se pueden herir susceptibilidades y quien está sentado en la Oficina Oval -quien aparentemente te ve “con buenos ojos”- tomar la imprudencia de la declaración sobre los “problemas de valores” de su sociedad, corriéndose el riesgo de que te califique, como el “Turco” a Faitelson, de “totalmente desubicada”.
Usted, ¿qué opina?
Cortesía de El Informador
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