
Pocos objetos pueden ser tan memorables, sin importar de qué se trate, como aquellos que son únicos: pensados con cuidado para llegar a nuestras manos. Y justo esa experiencia única es la que le dio sentido al proyecto de Valeria Castellanos, directora de Ámbar Taller Creativo, un espacio ubicado en Plaza Tepeyac para desarrollar conceptos personalizados.
La idea surgió como parte de un proyecto universitario, y desde hace 10 años Valeria se ha dedicado cada día a crear recuerdos para sus clientes. “Todo comenzó como un proyecto para la universidad, estudié mercadotecnia y publicidad; empecé con impresoras 3D, luego las cortadoras láser, siempre me ha gustado lo creativo, me fui por el lado personalizado para brindarle a la gente un regalo único y especial”.
Desde aquella tarea que evolucionó de las aulas al emprendimiento ha pasado una década en la que se ha afianzado como la alternativa para grandes y pequeñas empresas en el momento de, literalmente, grabar su esencia. “Personalizo toda clase de cosas: desde regalos empresariales, promocionales, reconocimientos o detalles para cualquier fecha especial. Desarrollamos proyectos a la medida de cada cliente, la idea creativa para ellos”.
Para Valeria lo más importante es brindarle a la gente un regalo que no cualquiera pueda tener, y se involucra en cada paso del proceso para garantizar la satisfacción del cliente, lo primordial es brindar una experiencia irrepetible. Si bien, es posible encontrar en algunas tiendas artículos similares a los que ella puede ofrecer, ninguno tiene la carga emocional de ser único, un aspecto que Valeria ha desarrollado desde jovencita. “Desde chica me gustó la parte de los detalles, hacer sentir especial a la gente. Mis amigas se acercaban a mí y me preguntaban qué podían hacer cuando querían hacer un regalo”.
La evolución
Las tiendas de regalos han sobrevivido al tiempo, a los catálogos de miles de productos, a la venta en línea y a la entrega a domicilio. Para Valeria, una emprendedora que inició antes de terminar la universidad, permanecer es una prueba de resistencia. “Cuando empiezas no es de la noche a la mañana; es perseverancia y adaptarte a los cambios, buscar opciones novedosas. Es un negocio que exige la búsqueda de algo que está de moda: innovar, buscar ideas frescas”, por ello en su empresa no hay clientes pequeños, se le brinda la misma atención a quienes buscan un detalle para una persona especial, para toda una fiesta de cumpleaños o bautizo, hasta clientes corporativos que piden artículos por volumen.
La proyección en esta última década ha cambiado mucho y todo es gracias a las redes sociales, una herramienta que ha sido de gran ayuda para Valeria; sin embargo, la recomendación de boca en boca ha sido su mejor carta de presentación, sobre todo a nivel corporativo. “Cada persona y cada empresa tiene su esencia. Hay muchas opciones para personalizar, desde regalos para niños hasta mayores, ejecutivos, aniversarios, todo depende del evento o la temática”.
Sello personal
Con la versatilidad del grabado láser que ella trabaja en el taller, las cajas de madera, ese material noble que perdura en el tiempo, se han convertido en un distintivo de Ámbar Taller Creativo. “Casi todo lo hago en cajas de madera personalizadas en las que se pueden integrar varios artículos y se crea un concepto. En la misma caja se puede grabar un mensaje, el nombre de la persona especial, la fecha importante o una frase que se quiera compartir”, anota Valeria, y esa caja, que de ser de otro material podría terminar en la basura, se convierte en un elemento que crea memoria más allá del regalo que contiene. Y en su interior se puede encontrar un kit que crea una emoción: para tomar un café con estilo, con un termo y un costalito de café de grano tostado; celebrar con unas botellas de vino, con una copa y sacacorchos incluido, todo depende de la experiencia que se quiera regalar.
La mejor temporada
Navidad es la época de regalar. Esta es la temporada más importante para el taller de Valeria, sobre todo a nivel empresarial, ya que las compañías la buscan para crear detalles para sus clientes y empleados. “Desde doctores, agricultores, sectores del gobierno, es muy variado, cualquier empresa o cualquier persona puede pedir personalizar un regalo”, menciona orgullosa, quien junto a cada uno de sus clientes crea el concepto que envíe el mensaje correcto. “Me enfoco en las empresas, que cada detalle esté muy orientado a la marca. Lo padre es que se puede personalizar de acuerdo a lo que la marca quiere transmitir”. El proyecto creado para una materia universitaria ahora es una fuente de empleo para los colaboradores de Valeria que hacen de cada trabajo una experiencia cargada de emoción.
Al alcance de todos
Con el tiempo Valeria se ha especializado en satisfacer los conceptos corporativos. “Me gusta enfocarme en las empresas porque los tiempos de producción son más rápidos. Me gustaría expandirme en este rubro; mi taller es justo eso y así se llama, porque aquí hay maquinaria, los productos, pero también es una tienda en la que pueden elegir sus regalos”.
CT
Cortesía de El Informador
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