La arqueología computacional propone un modelo predictivo que reconstruye la evolución histórica de los caminos andinos en la antigüedad

Los caminos antiguos de los Andes constituyen uno de los vestigios más persistentes y, al mismo tiempo, más difíciles de interpretar del registro arqueológico del continente americano. A diferencia de otros restos materiales, su trazado lineal se ha superpuesto, reutilizado y transformado durante siglos, creando paisajes saturados de redes viarias e itinerarios de distintos periodos cronológicos. Lejos de ser estructuras estáticas, las redes viarias reflejan dinámicas sociales, políticas y económicas de larga duración.

Un reciente trabajo científico publicado en Journal of Archaeological Science propone un enfoque metodológico innovador para afrontar este problema. Un equipo de investigadores ha propuesto un modelo predictivo que permite estimar la evolución histórica de las redes de caminos andinos a partir de sus relaciones topológicas con los asentamientos datados. El estudio se centra en las tierras altas del norte de Chile y demuestra que es posible reconstruir, al menos de manera probabilística, tanto la cronología de determinados tramos como los cambios estructurales de toda una red a lo largo del tiempo.

Los Andes. Fuente: Diego Delso/Wikimedia

El concepto de palimpsesto vial: redes superpuestas en el paisaje

El estudio toma como punto de partida la definición de las redes de caminos como palimpsestos acumulativos, es decir, conjuntos materiales en los que se entrelazan huellas de distintas épocas, sin seguir una secuencia discernible. En las regiones áridas y montañosas de los Andes, por ejemplo, las condiciones ambientales favorecen la conservación de senderos antiguos y su reutilización continua.

Este carácter acumulativo implica que una misma vía o camino pudo ser empleada por comunidades agropastoriles prehispánicas, por administradores incas y, más tarde, por las poblaciones coloniales y republicanas. Así, se crea una red compleja, multiescalar y multitemporal, cuya morfología no puede explicarse como resultado de un único momento histórico.

Las dificultades para datar caminos antiguos

La cronología de los caminos constituye uno de los mayores retos de la arqueología del movimiento humano. Salvo en casos excepcionales, la arquitectura vial no ofrece indicadores fiables de datación. De hecho, los contextos estratigráficos asociados a carreteras suelen ser escasos. En el ámbito andino, además, la mayoría de los caminos no son fruto de una construcción formal, lo que limita aún más las posibilidades de datarlos de forma directa.

Aunque los estudios de superficie pueden aportar información a partir de los materiales dispersos y la presencia de estructuras, estos indicios suelen ser fragmentarios, con una distribución desigual en el territorio. El trabajo analizado parte de la constatación de que los métodos tradicionales resultan insuficientes para comprender la evolución regional de las redes de caminos, sobre todo a largo plazo.

Azapa y Belén en Los Andes
Azapa y Belén. Fuente: Saintenoy et al. 2025

Un modelo predictivo basado en relaciones topológicas

La propuesta metodológica central del estudio consiste en inferir la cronología probable de los tramos de los caminos a partir de su relación topológica con asentamientos datados. Parte de la premisa de que los caminos utilizados durante un determinado periodo debieron conectar, de forma más o menos directa, los asentamientos activos en ese mismo momento.

Para poner a prueba esta idea, los autores desarrollaron dos modelos complementarios. El primero evaluó la proximidad topológica entre los caminos y los asentamientos, midiendo la distancia entre los cruces de la red. Cuanto menor es esta distancia, mayor es la probabilidad de un uso contemporáneo del camino. El segundo modelo analiza la centralidad de los tramos, calculando cuántas veces forman parte de los recorridos más cortos entre asentamientos coetáneos.

Ambos modelos generan valores probabilísticos que permiten mapear la red de caminos más verosímil para los distintos periodos históricos. El enfoque, aunque asume explícitamente su carácter predictivo y exploratorio, proporciona un punto de partida para complementar con el trabajo de campo.

Tramos de vía en Los Andes
Ejemplos de tramos de vía. Fuente: Saintenoy et al. 2025

El caso de estudio: las tierras altas del norte de Chile

El modelo se aplicó a un área concreta de los Andes del centro-sur, caracterizada por una excelente conservación del registro arqueológico. Así, la investigación se centró en la cuenca alta de Azapa y, de forma más detallada, en el valle de Belén, situado a unos 3000 metros de altitud. Este territorio, que presenta una densa ocupación desde época prehispánica tardía, conserva una extensa red de caminos abandonados.

El conjunto de datos analizado incluye casi 600 kilómetros de caminos y más de 280 asentamientos, clasificados en tres grandes periodos: prehispánico tardío, inca y posthispánico. La amplitud y calidad del registro han permitido observar cómo la red vial se transformó, se adaptó y, en algunos casos, incluso persistió durante más de medio milenio.

Los resultados del modelado muestran una fuerte continuidad entre las redes prehispánicas tardías y las asociadas al periodo inca, lo que sugiere que el poder imperial reutilizó en gran medida infraestructuras locales preexistentes. En contraste, la transición al periodo posthispánico presenta una correlación menor que refleja cambios profundos en los patrones de asentamiento y en las dinámicas territoriales. No obstante, algunos tramos muestran una alta probabilidad de uso continuo a lo largo de todos los periodos analizados.

Paso entre las montañas
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto

Implicaciones para el estudio de la movilidad antigua

Más allá del caso andino, el enfoque propuesto tiene implicaciones metodológicas significativas para la arqueología de los caminos. Al centrarse en el uso de la red viaria y no únicamente en su construcción, el modelo permite explorar la movilidad como un fenómeno dinámico y socialmente complejo. Además, esta metodología reconoce el papel de los senderos informales y las rutas locales, que a menudo permanecen invisibles frente a las grandes vías imperiales.

El estudio, por tanto, demuestra que las redes de caminos pueden leerse como archivos espaciales de la historia, en los que se inscriben tanto las decisiones políticas centralizadas como las prácticas cotidianas de comunidades locales. Esta perspectiva abre nuevas vías para investigar la relación entre movimiento, poder y territorio en contextos arqueológicos diversos.

El modelo predictivo propuesto representa un avance significativo en el estudio de las redes de caminos antiguos. Al abordar el problema de la cronología desde una perspectiva relacional y topológica, ofrece una herramienta flexible para reconstruir la evolución histórica de loa sistemas viarios complejos. Aunque sus resultados deben interpretarse con cautela, el enfoque permite visualizar procesos de larga duración que de otro modo permanecerían ocultos.

Referencias

  • Saintenoy, T., Llobera, M., Thiéry, N. M., Crespo Fernández, M., Fábrega-Álvarez, P. y Santos, R. 2025. “Topological insights into the diachrony of ancient road networks: Exploratory predictive modelling in the Andean highlands”. Journal of Archaeological Science, 174, 106125. DOI: https://doi.org/10.1016/j.jas.2024.106125

Cortesía de Muy Interesante



Dejanos un comentario: