En medio del bullicio de Ciudad Universitaria, donde la arquitectura monumental y el ir y venir de estudiantes marcan el ritmo del día, se esconde un secreto bien guardado en la Torre de Ingeniería que rompe con todo lo esperado. Se llama Tierra Cocina Viva, un restaurante que ofrece una experiencia que combina tradición, creatividad y un entorno inesperado dentro de la UNAM.
El espacio no siempre fue así. Durante años, el lugar albergó al restaurante Azul y Oro, hasta que la pandemia lo llevó a mudarse. A través de un proceso de licitación, los actuales dueños, con experiencia en catering, cafeterías y proyectos gastronómicos dentro de la misma universidad, obtuvieron la oportunidad de reinventarlo.
Con la vara alta de la memoria del sitio, decidieron apostar por un concepto propio: un restaurante de cocina mexicana de autor que dialoga con la diversidad de la comunidad universitaria.
En Tierra Cocina Viva el menú cambia todos los días
La propuesta culinaria tiene como pilar un menú que cambia todos los días. Entrar a Tierra Cocina Viva es encontrarse con sopas, entradas y platos fuertes que giran según la temporada, con proteínas que van desde el pescado fresco hasta cortes como arrachera o cecina.
También cuenta con un menú de desayunos y comidas fijo, en el que encontrarás platillos como las enchiladas potosinas hechas con tortilla de guajillo, rellenas de queso fundido, acompañadas de cecina y crema de rancho, bañadas de salsa de chicharrón. O el fideo seco a los tres chiles y el ceviche tropical para los amantes del picante.
El pan es horneado al momento y no solo acompaña la mesa, también se convierte en actividad, pues cada sábado se imparten talleres para que niñas y niños preparen el suyo. La experiencia se completa con bebidas naturales, cafés de especialidad y postres que se salen de lo convencional como la tarta de manzana y nata.
Diseño muy vivo y muy mexicano
Pero la cocina no lo es todo. El restaurante también destaca por su diseño: murales coloridos, una terraza llena de vegetación y una pared pensada para la photo opportunity. Nada es casual; desde los detalles arquitectónicos hasta la vajilla fueron cuidados para crear un espacio que se siente distinto a cualquier otro dentro de CU.
Esa mezcla de atmósfera relajada con un concepto gastronómico sólido ha atraído a un público diverso: desde académicos y estudiantes hasta familias completas que llegan incluso con sus mascotas.
Y es que Tierra Cocina Viva también se ha convertido en punto de reunión para los paseadores de perros que recorren la zona. La terraza habilitada como espacio pet friendly ha convertido los sábados en un desfile de lomitos felices, lo que a su vez atrajo a nuevas audiencias y reforzó el carácter comunitario del lugar. Así, un restaurante pensado para innovar dentro de la UNAM terminó por transformarse en un pequeño oasis universitario.
No te pierdas el buffet de Tierra Cocina Viva los fines de semana
Los fines de semana, el buffet es protagonista. Lo que comenzó como un experimento para atraer público en sábado se convirtió en éxito rotundo: desayunos extendidos hasta la tarde, paella que aparece a media jornada, panes recién horneados y la posibilidad de probar un poco de todo en un mismo recorrido gastronómico.
No sorprende que ahora sea uno de los momentos más concurridos, cuando la torre deja de ser solo un espacio académico y se convierte en punto de encuentro para la comunidad.
En apenas dos años, Tierra Cocina Viva ha logrado consolidarse como un proyecto singular que combina oficio culinario, sensibilidad estética y un fuerte sentido de pertenencia.
No es común encontrar un restaurante así en el corazón de la UNAM, pero quizá ahí radica su encanto: en recordarnos que la sorpresa también se sirve a la mesa.
- Dónde: Torre de Ingeniería UNAM, Circuito Escolar s/n, PB, C.U.
- Horario: lunes a viernes de 8:00 a 18:00 horas / sábado de 8:00 a 16:00 horas
- Costo: menú del día desde $170 por persona / buffet: $200 por persona
Cortesía de Chilango
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