El pasado lunes 29 de diciembre, Alberto Prieto, empresario del Mercado de Abastos, fue asesinado en los límites de Guadalajara y Zapopan, cuando circulaba a bordo de un vehículo de alta gama. El hecho ha traído a la conversación pública un fraude que lleva varios años en México: las “rifas colombianas”, un mecanismo ilícito que llegó al país junto al “gota a gota”, sobre las cuáles te hablaremos aquí.
El empresario, a quien se le conocía como “El Prieto”, era un comerciante, propietario de bodegas en el Mercado de Abasto de Guadalajara, un lugar en donde se abastece al resto de los vendedores. Además, poseía una flota de tráileres, pues también tenía una empresa transportista.
“El Prieto” fue víctima de un ataque previo en 2022 cuando intentaron despojarlo de su auto de lujo, sin embargo su equipo de escoltas logró evitarlo. Pero el lunes pasado, uno de sus guardaespaldas de nombre Florencio, perdió la vida junto al empresario y la hija de éste, de sólo 16 años.
La Fiscalía de Jalisco señaló que 30 sujetos a bordo de siete vehículos sin placas o con placas de Michoacán fueron los responsables del ataque en contra del empresario bodeguero del Mercado de Abastos de Guadalajara. El ataque quedó registrado en video por algunos testigos y vecinos de la colonia Santa Edwiges.
¿Qué son las rifas colombianas y el “gota a gota”?
Tras el fallecimiento de las tres personas fue el secretario de Gobierno de Jalisco, Salvador Zamora Zamora, quien reveló que una de las líneas de investigación del ataque directo son las llamadas “rifas colombianas”.
“La información que tenemos, es información que está abierta a los medios de comunicación, en algún momento se señaló algún vínculo de esta persona con aquellas rifas colombianas ilegales que aparecieron en el Mercado de Abastos. Son notas periodísticas que existen y que habrá que tomarlas en cuenta en la investigación que se lleve de los hechos lamentables que sucedieron hoy”, dijo el funcionario.
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Ese esquema, al igual que el de “gota a gota” fue ideado por grupos delictivos en Colombia y “exportado” a México. La organización Connectas define este sistema de extorsión como préstamos sin garantías, que supuestamente se pagan a diario, pero con intereses muy altos que los convierten en impagables. Las víctimas, generalmente son comerciantes informales o en mercados y pequeños negocios, aunque ahora ya también hay amas de casa y estudiantes.
El primer caso del “gota agota” se registró en el 2014, en el entonces Distrito Federal y derivó en la detención de dos colombianos. Sandra Irene González, directora de la agencia de investigación para Extorsiones de la Fiscalía de Ciudad de México, explicó a Connectas que “La forma de operar en México es a través de tarjetas que reparten en mercados y pequeños comercios ofreciendo préstamos sin fiador, sin ninguna condición, pero con intereses altos, generalmente superiores al 20 por ciento y con cobro diario”.
Bajo ese esquema es que se le conoce como “gota a gota”, pues se paga a diario. Los grupos colombianos prestan dinero y lo cobran mediante sujetos que se dedican a eso específicamente, generalmente van a bordo de motocicletas y obligan a los comerciantes a pagar precios exorbitantes.
En caso de que los deudores no paguen o no cubran la cantidad que se les exige, sus negocios son incendiados o las víctimas son golpeadas y secuestradas. En tanto, la Fiscalía Estatal de Justicia de Jalisco ha establecido una carpeta de investigación para dar con el paradero de los homicidas de “El Prieto”, su hija y su escolta.
Cortesía de El Heraldo de México
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