Luis García
Serio, tranquilo, consciente de lo que había pasado, pero mesurado. Así salió a conferencias Fernando “El tano” Ortiz tras la histórica eliminación del Puebla a manos del América, un global de escándalo que nos mostró que la diferencia entre uno y otro equipo va más allá de los 16 puntos de ventaja en la fase regular o bien incluso los 13 tantos que las águilas le metieron al Puebla en tres partidos.
Sin darle peso a la goleada Ortiz habló del funcionamiento de su equipo, de sus jugadores y de la importancia que tiene cada elemento, no habló de individualidades, no elogió a alguien en especial, todo el peso fue a este primer gran paso que dio el América hacia las semifinales en donde enfrentarán al Toluca.
El perfil de entrenador que tienen las águilas es el que necesitaban hace mucho pero se negaban a aceptar, un tipo serio, profesional y con una mentalidad ganadora. Un motivador que no necesariamente brinca y bailotea en él área técnica. Un entrenador con clase que no habla de más, no se mete con el arbitraje y lo más importante, mantiene los pies en la tierra. Un auténtico caballero que después de pasarle por encima al Puebla, imponer récord de goles en una serie de liguilla y estar a punto de alcanzar la marca goleadora del América de Mario Carrillo en el Clausura 2005 con 54 goles, por 49 de este apertura, cierra con la frase “No hemos ganado nada”.
Quién lo diría, los azulcremas encontraron en un interino lo que no pudieron en los que llegaron con bombo y platillo.
Dejanos un comentario: