Este sábado 21 de junio se cumplen 30 años del lanzamiento de Sueño stereo, el último álbum de estudio de Soda Stereo. Fue el disco que traía los hits Ella usó mi cabeza como un revolver, Zoom, Disco eterno y Paseando por Roma.
La vuelta de Gustavo Cerati, Zeta y Charly Alberti, después de casi dos años sabáticos, comenzó a tomar forma tras una larga charla en la vieja sala de ensayos en la casa del padre de Alberti, en Nuñez. Luego, la banda se juntó en su estudio propio, Supersónico, para tocar y ver si podían volver a conjurar la magia del trío.
Hubo una primera tanda de zapadas en el ’94 y luego más sesiones de enero de 1995. A solas y a oscuras, como hicieron siempre cuando ensayaban, descubrieron que el regreso era posible y se pusieron a dar forma a nuevas canciones.
En el medio de la preproducción ocurrió un hecho trágico: Tobías, el hijo menor de Zeta murió en un accidente automovilístico, el 4 de julio de 1994. El auto fue embestido de atrás por un colectivo y a los pocos minutos explotó en llamas, razón por la cual su otro hijo Simón sufrió gravísimas quemaduras. La recuperación fue muy larga y duró hasta fin de año.
La actividad de la banda quedó en pausa casi hasta principios del ’95, cuando retomaron los encuentros y se redondeó el material, aunque les preocupó no tener un hit. Les gustaba mucho Paseando por Roma, pero no era tan contundente, así que repasaron algunas ideas viejas y dos días antes de terminar apareció Ella usó mi cabeza como un revólver.
Miedos y dudas
La última grabación que los tres Soda habían hecho juntos fue Dynamo. Luego hubo shows, giras y un largo parate durante casi todo 1993 y 1994. De hecho, Gustavo Cerati se fue a vivir a Santiago de Chile con Cecilia Amenabar, con quien se casó a mediados del ’93 (y Soda tocó en la fiesta de casamiento). En la tranquilidad de su casa en el barrio de Providencia preparó su primer disco solista, Amor amarillo.
Charly Alberti, por su parte, formó un grupo llamado Plum con su novia la modelo Deborah de Corral, y sacaron su único disco a comienzos de 1995. Zeta tocó en ambos proyectos de sus compañeros, y después produjo el álbum debut de Peligrosos Gorriones, una banda de La Plata que tenía como líder y bajista a Francisco Bochatón.
Por todo el tiempo transcurrido, volver a juntarse les produjo miedos, nervios y dudas. Según dijo Zeta, “Volver a juntarse por primera vez después de dos años es un gran momento. No sabés qué va a pasar, hay mucha ansiedad y hay expectativa por parte nuestra. Sin embargo, el primer momento no fue de lo mejor. Fue acomodarse y fue llevando su tiempo, porque también veníamos con mucha data distinta que hubo que juntar. El proceso se dio largo. Tuvo que ser así y fue bueno que se diera así, porque a la larga el disco terminó alimentándose de todo eso”.
Gustavo fue aún más crudo: “Realmente hubo momentos donde lo único que había era el deseo, porque el resultado era malísimo y no nos convencía. Yo pensaba al principio que la historia no tenía salida, pero un día tomamos cierta perspectiva de lo que habíamos hecho y comenzamos a ver que era un punto de partida valioso. En enero, cuando fue la segunda rentrée, estábamos mucho más relajados porque sabíamos que teníamos algo entre las manos”.

Según Charly, “En su momento hubo una gran necesidad de decir ‘Basta por ahora, nos vemos dentro de un tiempo’. Luego hubo una gran duda de ver qué pasaba cuando nos juntáramos a tocar, porque en definitiva, si bien el grupo tiene una trayectoria y hemos hecho muchísimas cosas, nada indicaba que teníamos que continuar porque sí. Lo bueno fue encontrarnos, empezar a tocar y ver que pasaban cosas, al principio tímidamente, pero con resultados positivos”.
Y agregó: “No nos pusimos planes, fueron pasando cosas y nos fuimos enganchando. Creo que, cuando nosotros nos reencontramos con Sueño stereo, también nos encontramos como personas. Ya estábamos más tranquilos y había pasado un tiempo de distensión. El parate nos hizo revalorizar lo que habíamos hecho antes y empezamos a disfrutar de autorreferenciarnos”.
Grabación de lujo en Londres
Para grabar su nuevo disco, los tres Soda pensaron en alejarse de Buenos Aires y trabajar tranquilos. “El problema de Supersónico -recordaron luego- era que la cosa nunca se acabara. Fue un proceso muy largo, con marchas y contramarchas, y si seguíamos acá corríamos el riesgo de que este disco nunca llegara a ser un disco. Esa era la verdad. Entonces dijimos de ir a un lugar donde estuviéramos concentrados. Primero pensamos en Italia y luego Londres, así que el plan empezó a ser cada vez más interesante”.
En paralelo, el manager Daniel Kon iba charlando las bases de un nuevo arreglo discográfico y conversó con varios sellos porque se había vencido el que tenían con CBS/Sony. La pulseada ganó BMG, que les ofreció el contrato más caro en la historia del rock local, con una cifra de adelanto cercana al millón de dólares, a cuenta de las regalías de los próximos tres discos a entregar durante los siguientes tres años, conservando total libertad artística. Semejante monto posibilitó grabar afuera a todo lujo.
La ironía del destino es que Sony y BMG se fusionaron mundialmente en 2004, y cuatro años después BMG fue comprada en su totalidad por Sony. De esta manera, actualmente todo el catálogo de Soda Stereo pertenece al mismo sello discográfico
Gustavo, Zeta y Charly viajaron a Inglaterra el 24 de abril e iniciaron las sesiones en los famosos estudios Matrix, donde se grabaron discos legendarios como Debut de Björk y Blue lines de Massive Attack. Se instalaron en un departamento de dos pisos en 35 Little Russell Street, justo debajo de un pub en Earls Court, al sur de Hyde Park, en el lado opuesto a Matrix, que estaba cerca del Soho londinense.
Tenían suficientes temas nuevos como para un disco doble, pero al final optaron por un álbum simple, dejando de lado la idea de trabajar en pares: dos palabras y dos discos, uno de canciones y otro más tecno. El resultado fue Sueño stereo, con arreglos sobresalientes y las letras de canciones brillantes como Zoom, Pasos y la sorprendente suite final de Planta, X-Playo y Moiré.
El técnico Clive Goddard, cuando completó la tarea, dijo: “Cuando las bandas inglesas hacen música, se quedan con un solo tipo de música. Pienso que el álbum de Soda Stereo es excelente porque cruza muchas fronteras, lo cual es inusual en este país, y ciertamente es inusual para el material con el que he trabajado”:
“Este álbum -describió Gustavo- es mucho más pop que Dynamo. Lo que ocurre es que no abusamos del formato de canción con estrofa-estribillo-estrofa. De hecho, Sueño stereo casi adolece de estribillos, y cuando empezamos a hacer el material había una idea de integrar instrumentos clásicos del rock y mezclarlos en formas híbridas con electrónica y samplers. No hay muchos discos así”.
Lanzamiento y shows
El lanzamiento se armó con una gran campaña de afiches y avisos de radio. Los carteles mostraban dibujos con espermatozoides, auriculares y parlantes. En las radios, Ella usó mi cabeza como un revólver sonaba con insistencia y se convirtió en hit. El slogan de la campaña fue: “El 21 de junio no sólo comienza el invierno… empieza un sueño… Sueño stereo, el nuevo álbum de Soda Stereo”.
Unas semanas después, el grupo dio una gran conferencia de prensa, tocó en vivo tres temas nuevos (Ella usó mi cabeza como un revólver, Disco eterno y Paseando por Roma) y presentó el primer videoclip del disco, hecho por Stanley Gonczanski, un publicista que había sido compañero de facultad de Gustavo y Zeta, y que luego se instaló en Chile y que por eso muchos consignaron que era chileno. En el clip aparecían los mellizos Súnicos, unos amigos de Cecilia que solían aparecer en TV.
La edición fue simultánea en Argentina, México, Chile, Colombia, Uruguay, Perú, España y Estados Unidos, con una tapa hecha por Alejandro Ros, cuyo primer boceto (rechazado por BMG) fue ideado junto a Gustavo y estaba basado en figuras humanas sin genitales, tomadas de un viejo libro de medicina. La lista de temas estaba dividida en “programas”, como el viejo formato del magazine, y de paso remitía a la idea original del disco doble.
En septiembre, Soda tocó en vivo en el popular programa de televisión VideoMatch y luego dio nueve conciertos en el teatro Gran Rex. Cerraron el año un gigantesco show gratuito en la plaza Moreno de La Plata, con motivo de un aniversario de la ciudad, ante más de 150 mil personas y el agregado especial de algunos integrantes de Virus para hacer Amor descartable juntos.
Cortesía de Clarín
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