El avance acelerado de la inteligencia artificial (IA) está transformando la economía, la política y la vida cotidiana. Sus oportunidades son evidentes: automatización eficiente, diagnósticos médicos más precisos, educación personalizada y mejores servicios públicos. Sin embargo, también emergen peligros significativos, como puede ser la pérdida de empleos, los sesgos algorítmicos, la vigilancia masiva y la desinformación amenazan derechos y democracias.
Para hablar sobre este tema, en la mesa de análisis de A Fuego Lento con Alfredo González e Isaías Robles en El Heraldo Radio, estuvieron como invitados a Rolando Zapata, senador del PRI y presidente de la Comisión de Análisis, Seguimiento y Evaluación sobre la aplicación y desarrollo de la inteligencia artificial en México, así como Mauricio Muñoz, profesor de la Universidad Iberoamericana.
Rolando Zapata Bello explicó que durante el último año la comisión que encabeza ha trabajado en la consolidación de una sola propuesta legislativa que derive en una ley general para el fomento y uso responsable de la inteligencia artificial en el país.
Esta iniciativa, dijo, retomará los planteamientos coincidentes de las propuestas existentes, con el objetivo de establecer principios, reglas y bases comunes que orienten el desarrollo y aplicación de esta tecnología.
Senado avanza hacia una ley general para regular el uso responsable de la IA
Zapata Bello subrayó que uno de los puntos de coincidencia entre las iniciativas es el respeto a los derechos humanos y a los principios internacionales adoptados por México.
La ley debe plasmar el respeto a los derechos fundamentales que ha establecido la Unesco para el uso de la inteligencia artificial. Ningún modelo de inteligencia artificial debe funcionar de manera autónoma sin la supervisión del ser humano”, puntualizó, al tiempo que advirtió sobre la necesidad de evitar sesgos discriminatorios en estos sistemas.
Asimismo, destacó la importancia de que los usuarios conozcan el origen y funcionamiento de los modelos de IA.
Es fundamental saber con qué datos fue alimentado el modelo, cuál fue su proceso de entrenamiento y cuáles son los principios algorítmicos que le permiten tomar decisiones”, explicó.
El senador indicó que la intención es crear una “ley paraguas” que establezca principios generales, los cuales posteriormente se incorporen en legislaciones específicas.
Hemos identificado por lo menos diecinueve leyes susceptibles de modificarse para incorporar el uso de la inteligencia artificial”, detalló, entre ellas la Ley General de Salud.
Sobre los riesgos, Zapata Bello reconoció que la delincuencia organizada podría estar utilizando ya estas tecnologías.
No sería descartable que determinados modelos de inteligencia artificial estén siendo usados para delinquir”, advirtió, por lo que consideró indispensable una regulación que permita detectar y sancionar estos usos indebidos.
Regulación de la IA debe enfocarse en las empresas y no en los usuarios
La regulación de la inteligencia artificial es una necesidad urgente tanto en México como a nivel global, pero debe centrarse en el comportamiento de las empresas que la desarrollan y comercializan, no en las personas que la utilizan. Así lo afirmó Mauricio Muñoz, profesor de la Universidad Iberoamericana, al advertir que repetir los errores cometidos con las redes sociales podría tener consecuencias sociales profundas.
Es muy necesario regular la forma en la cual estamos trabajando con estas nuevas tecnologías que nos han tomado por sorpresa”, señaló el académico, al recordar que la falta de regulación oportuna de las plataformas digitales permitió abusos, concentración de poder y explotación de datos personales.
Mauricio Muñoz subrayó que el debate suele polarizarse entre quienes temen que una regulación excesiva frene la innovación y quienes advierten sobre los riesgos de un desarrollo sin límites. Frente a ese dilema, sostuvo que “lo que tenemos que regular es el abuso de las empresas, no el uso de las personas”, ya que los usuarios suelen interactuar con estas herramientas sin plena conciencia de sus implicaciones.
Al analizar experiencias internacionales, el especialista destacó el modelo europeo como el más avanzado en términos de protección ciudadana. “Es el ejemplo más humanizado”, afirmó, en contraste con el enfoque estadounidense, que calificó como “muy comercial”, basado en grandes inversiones en infraestructura computacional, y con el modelo chino, estrechamente vinculado a la lógica política y al control estatal.
Respecto a México, Muñoz consideró que el país se encuentra rezagado. “Estamos en pañales”, dijo, aunque reconoció que existen iniciativas en la Cámara de Diputados y trabajos de análisis desde la academia. Universidades como la Iberoamericana, la UNAM, el IPN y el Tecnológico de Monterrey realizan investigaciones relevantes, pero el país carece de un ecosistema robusto de desarrollo propio.
No tenemos departamentos de desarrollo; los grandes científicos han sido cooptados por empresas globales, y en México eso no está pasando”, apuntó.
El académico advirtió además que la inteligencia artificial se ha consolidado como un negocio y no como un bien público, lo que plantea desafíos regulatorios complejos.
Al no pagar por las redes sociales, el producto fuimos nosotros. Ese es un riesgo real que existe también con la inteligencia artificial”, alertó.
Cortesía de El Heraldo de México
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