A pesar de las denuncias, en San Lázaro ven difícil el desafuero contra Cuauhtémoc Blanco

El futuro del exgobernador de Morelos Cuauhtémoc Blanco es polémico y desconocido. Esta semana, la administración de la actual gobernadora y su sucesora en el cargo, Margarita Saravia, denunció a una serie de sus funcionarios de gestión por un desfalco que, por ahora, supera los 40 millones de pesos. Sin embargo, hasta el momento, la antigua estrella del fútbol nacional cuenta con algunos apoyos que evitarían que avance una causa de desafuero en su contra.

Como detalló LPO, el consejero jurídico del estado, Edgar Antonio Maldonado Ceballos, y la contralora, Alejandra Pani Barragán, detallaron una serie de investigaciones en las que se estudian “posibles actos irregulares” por un monto superior a los 40 millones de pesos. En el oficialismo todavía llama la atención que las denuncias la haya hecho una figura aliada, es decir, que provenga del interior del partido guinda al tener en cuenta que Cuauhtémoc Blanco es diputado federal por la misma fuerza que Saravia es gobernadora.

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No es la primera vez que denuncian al exgobernador de Morelos. La carrera política, desde que fue alcalde de Cuernavaca, del antiguo jugador del América estuvo marcada por polémicas y acusaciones por presuntos vínculos con el crimen organizado, hechos de corrupción y desfalco al Estado. Diversas fuentes del partido guinda aseguran que este fue el motivo principal por el cual no recibió algún cargo en la CDMX y, en cambio, fue electo diputado federal, una de las pocas posiciones que cuenta con fuero en el país.

Según pudo saber LPO a partir de diversas fuentes, en San Lázaro no creen que avance, por el momento, un juicio político en su contra para lograr el desafuero y, de esta manera, someter al exgobernador al poder de la justicia. “Hasta el momento no hay condiciones”, le aseguró a esta redacción una persona involucrada en la tarea administrativa de la Cámara baja.

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En San Lázaro explican que el proceso de desafuero es difícil y complejo de lograr. Ante un escenario de estas características, la Cámara de Diputados debería desempeñar el rol de “órgano instructor y de acusación”, es decir, llevar adelante el proceso legal y las investigaciones pertinentes. Mientras tanto, el Senado debería trabajar como jurado de sentencia, es decir, tomar la decisión final de mantener a Cuauhtémoc Blanco en su banca o no.

Este camino es difícil, sostienen, porque el oficialismo cuenta con mayoría absoluta en ambos recintos, por lo que la decisión debería provenir del mismo partido que, por ahora, busca esperar las resoluciones finales de la justicia morelense. Por su parte, el gobierno de Margarita Saravia ya adelantó que podría haber nuevas denuncias en los próximos días y en el partido guinda no descartan que se sigan revelando causas oscuras en contra de uno de sus exgobernadores. 

Cortesía de La Política Online



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