
Parece increíble, pero es una realidad que Vladimir Putin haya aceptado reunirse con Donald Trump en una base militar estadounidense y en un Estado de la Unión Americana. La cumbre de hoy se llevará a cabo en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson en Anchorage, Alaska, desde donde la Fuerza Aérea y el Ejército de Estados Unidos apoyan y defienden los intereses norteamericanos en la región Asia-Pacifico y en todo el mundo.
Este será el primer encuentro personal entre Trump y Putin desde que el mandatario estadounidense regresó a la Casa Blanca. Desde el pasado 20 de enero que Trump ha hablado -vía conferencia- con Putin en cinco ocasiones, pero no se han tenido avances en el tema que hoy los reúne, que es la invasión a Ucrania.
Para muchos analistas la cumbre es una verdadera incógnita. Hay quienes piensan que Putin le está tendiendo una trampa a Washington, manipulando a Trump en privado para consolidar la posición de Rusia en el campo de batalla, mientras que otros opinan que el presidente estadounidense podría tener una sorpresa reservada para Putin.
La realidad es que desde que Rusia invadió Crimea y sus regiones Orientales en el 2014, y lanzó una invasión a gran escala sobre territorio ucraniano en el 2022, casi un millón de soldados rusos han muerto o resultado heridos, mientras que del lado de Ucrania se habla de 80 mil muertos y 400 mil lesionados.
Hoy seguramente no se tomará una decisión o se firmará un acuerdo. Rusia no quiere retirarse de los territorios conquistados en la región del Donbass y menos dejar Crimea, que ya tiene bajo su control desde hace 11 años.
Ucrania por su parte, quiere sus tierras de regreso en poder de los rusos, mientras que Donald Trump lo que quiere es la paz, incluso a costa de sacrificar los intereses ucranianos para que dejen en poder de los rusos las tierras ocupadas. Y lo más importante, Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, ha ratificado que no aceptará ninguna decisión o acuerdo que se lograra en la cumbre de hoy, ya que no ha sido tomado en cuenta para ser parte de la reunión.
En los últimos días varios funcionarios europeos hablaron de la inutilidad de que Trump negocie con Putin sobre Ucrania sin que Zelenski esté presente, recomendado a Donald Trump que no se atreva a alcanzar un acuerdo unilateral que afecte los intereses ucranianos, solo con la intención personal del presidente estadounidense de lograr la paz cuando en el fondo su objetivo es tener los “merecimientos” necesarios ante la comunidad internacional en su afán de obtener -su anhelado sueño- el Premio Nobel de Paz.
Putin ha mostrado mucho temple al aceptar “encerrarse” con Trump en una base militar estadounidense, mientras que el inquilino de la Casa Blanca -fiel a su estilo- ha amenazado que “habrá consecuencias muy graves” si el morador del Kremlin “no acepta un alto al fuego”. “A ver de qué cuero salen más correas”.
Usted, ¿qué opina?
Cortesía de El Informador
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