Agustina Tafet: la modelo que pasó del otro lado de la cámara y hace videos para Serrat, Sabina, Tini, Abel Pintos y La Sole

“Muchas cosas en mi vida fueron animarme. Salir de la comodidad, probar, hacer el experimento. Rehusar un poco de la fórmula conocida y pensar que, a pesar de todo, las cosas pueden salir bien”. Palabra de la realizadora y directora Agustina Tafet, una de las más talentosas directoras argentinas del mundo de los videoclips y la publicidad. Trabajó con artistas de la talla de Joaquín Sabina, Joan Manuel Serrat, Abel Pintos,(en el video de El amor de mi vida), David Bisbal, Soledad Pastorutti (Aunque me digas que no, es el tema) Tini (la canción Princesa, junto a Karol G) entre otros.

También dirigió clips de Axel (Aire) y Eruca Sativa (Seis).

Pero sus comienzos no fueron tras de cámara sino delante de ella, como modelo. Participó en el casting del reality Súper M a principios de los 2000, cuando todavía iba a la secundaria. Allí fue descubierta por Ricardo Piñeiro: de su mano, participó de los desfiles de los diseñadores más importantes del país, como Martín Churba, Pablo Ramírez, Benito Fernández o Fabián Zitta.

Pero más que en la imagen en sí, su pasión estaba en el armado de la imagen. “Esos años los recuerdo con mucho cariño, pero siempre supe que no me iba a quedar ahí. No tenía esa ambición. Quería otra cosa, incluso lo veía un poco vacío”, reconoce esta mujer de 35 años que hoy vive en Miami.

Empezó a estudiar cine y, con una cámara que se compró, a hacer algunas cosas con sus compañeras de agencia. Poco a poco fue ocupando otro rol. “Me sentía más atraída por el mundo de las ideas, que pasaba del otro lado” cuenta.

Agustina Tafet, acostumbrada a posar. Ahora se pasó para el otro lado del mostrador y dirige videoclips y publicidades.

Delante y detrás de cámara

-¿Podían convivir la modelo con la realizadora?

-No sé si podían convivir. Pero el modelaje tuvo que ver con que después yo haya estudiado cine, porque me gustaba mucho lo que pasaba atrás: detrás de una foto de una campaña hay todo un mundo de personas trabajando en esa imagen y ese concepto. Eso sí, era raro volver a hablar con las marcas con las que había modelado. A veces llegaba al set y cuando me veían me mandaban a maquillar; tenía que explicar que era la directora. Cuando las dos cosas empezaron a hacerse paralelas no tuve dudas: yo quería contar.

-¿Existe hoy la música sin imagen? Con el acento que se pone hoy en lo visual, ¿el director del videoclip es casi uno más de la banda?

-Ciento por ciento. Hoy te metés mucho en el mundo del artista. Conocés la banda cuando viene a los videos, aprendes de música, te enseñan qué es un puente musical, un estribillo, una estrofa. Incluso en los shows, a veces usan cosas del video. Elementos que después aparecen en los escenarios pasan a ser parte de la canción. En la actualidad, para que sepan quién sos es clave que te vean. Está buenísimo que te escuchen, pero con la cantidad de dispositivos que tenemos, todo el mundo está conectado y consumiendo y eso despierta una necesidad de saber quién es el músico, verle la cara, cómo se viste, cómo vive, saber su historia.

Música en imagen y artistas distintos

Agustina Tafet, en uno de sus clips junto a Abel Pintos. Eran tiempos de pandemia.Agustina Tafet, en uno de sus clips junto a Abel Pintos. Eran tiempos de pandemia.

-De Tini a Serrat: ¿cómo es trabajar para públicos tan diferentes?

-Libre, pero con mucha responsabilidad. El del video es un mundo con mucha libertades, pero tenés que entender a quién le estás hablando. Tenés que hacer un trabajo de investigación muy grande, saber a quién apuntás. Incluso hay veces que los artistas quieren apuntar a otro público, mutar. La libertad creativa es grande, pero también conlleva responsabilidad.

-¿Cómo es el proceso de construcción de una canción en imágenes?

-Cada artista es un mundo. Cuando hacés un video, por lo general te mandan la canción. A veces alguno tiene una idea difusa de lo que quiere hacer, te da referencias y tenés que armarle la historia. Pero por lo general sólo te llega la canción. Yo la escucho muchísimas veces y me imagino a quién se la escribió. ¿Es una canción de amor, es para un hijo, una esposa o un amor perdido? Cuando creo que ya tengo el destinatario, lo hablo con el artista. Le hago una especie de devolución. A veces me sorprendo porque me dicen que es algo totalmente distinto a lo que me imaginé.

-¿Te pasó que el artista te pida algo y vos no coincidas?

-Me pasó de escuchar algo y decir “no sé qué hacer con esta canción”. Como decir: no sé si es para mí.

Soledad Pastorutti y Agustina Tafet, en pleno rodaje.Soledad Pastorutti y Agustina Tafet, en pleno rodaje.

-¿Y cómo lo solucionás?

-Lo tomo como un desafío. A veces salgo a caminar o dejo que la vida pase y de repente se me ocurre una idea de la nada.

-Un director contó que un rockero había escrito sobre salir a la ruta con su auto y en realidad no manejaba, ¿te pasó algo así?

-Mil veces. Una vez propuse filmar en el agua y al artista le encantó. Llegó el día de rodaje y cuando llegamos a la pileta me dice “no sé nadar”. Tuvimos que poner un guardavidas. Otra vez fue lo mismo, pero con una bicicleta. Es algo común, pero la vas piloteando.

Sueños de video

En pleno rodaje, Agustina Tafet, cámara en mano.En pleno rodaje, Agustina Tafet, cámara en mano.

-¿Con quién te gustaría trabajar?

-Charly, Fito. Con Lali estuve a punto pero no pasó; me divertiría. De afuera, Lady Gaga. Hay artistas que tienen ideas que son icónicas y merecen ser recordadas.

-¿Qué video te hubiese gustado hacer?

Thriller, de Michael Jackson. Es un hito en la historia, marcó un antes y un después.

-Hay una constante en tus trabajos: las imágenes no van repitiendo los textos, sino que arman algo distinto en lo visual.

-Ese es el gran trabajo. Como directores tenemos que encontrar la vuelta para que las imágenes digan en paralelo a lo que se escucha y no sólo acompañen. Es lo más rico encontrar una imagen que no sea literal. Incluso lo podés hacer en publicidad, que es mucho más dura. Te llega un guion y está todo armado, pero los directores tenemos que pensar cómo hacer para para que se vea bien y no quede obvio. Es un trabajo; hay veces que te piden “hacé un video que sea viral”, como si existiera un fórmula mágica.

Abel Pintos, en el video de Abel Pintos, en el video de “El amor de mi vida”, difigido por Agustina Tafet.

-¿Se pierde lo creativo en la búsqueda del clic y la viralización?

-Es una lucha difícil. Cuando querés comenzar con algo por fuera de la canción, una intro más narrativa, la respuesta es que no se puede por el algoritmo de YouTube. Sí, se pierde libertad. La gente consume muy rápido, y es muy difícil detectar un hecho artístico dentro de ese caos de estímulos. Todo tiene que tener un impacto instantáneo y eso va en contra de la creatividad.

-¿Es una lucha perdida?

-Hay que lucharla. No es fácil, pero algo se pude hacer. Está buenísimo cuando logramos sorprender. Una vez hice un video en donde el artista no aparece y estuvo genial. Hay que probar, no hay que ir a la fórmula que parece segura.

Cortesía de Clarín



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